Fandom: Original
Personaje/Pareja: William Odergand + Loren Makepeace
Rating: PG
Notas: Algo tonto, incoherente y eso, pero bah XP Loren es cute y Will tiene síndrome de Peter Pan.
William es como un niño. Sí, un niño, pese a tener ya casi los veinticinco, un trabajo estable y en constante ascenso y todo eso. Pero es un niño de, a lo sumo, cinco años. Y sobreestimándole.
Loren lo sabe y Gabrielle tiene la teoría de que es debido a alguna fractura de la personalidad de Odergand cuando murió su madre, pero no lo tiene muy claro, después de todo. Loren a veces lo piensa seriamente, otras, le es imposible. Como ahora, que William lleva todo el día sin hablarle y escapando de cada habitación en la que se encuentran.
Cuando Loren sirve el desayuno, William va a comer a la sala. Cuando Loren limpia la sala, William huye a la biblioteca. Y cuando Loren va por unos cuantos libros de colorear para Kyle, William huye a la ducha. Al menos podría ser menos obvio, el niñato.
Loren repasa mentalmente lo que puede haber hecho para molestarle esta vez. No, no fue por negarse a tener sexo, no, porque ella sí que quería, pero Will dijo aquel 'estoy cansado' y a dormir. Loren sube las escaleras y se detiene a medio camino. Tal vez desde entonces estaba el señorito enfadado. Sí, eso, porque William, para decir que no a eso debe estar enfermo o enfadado o loco, en el peor de los casos.
Cuando llega al baño y deja toallas limpias William no se asoma para mojarla como siempre y es ella la que suspira y aparta un poco las cortinas.
- William...
- ¿Te importaría? Estoy duchándome. - Responde, con los ojos cerrados, el cuerpo cubierto de espuma que va cayendo con el agua de la regadera. - Y no, no puedes acompañarme. No hay que dejar a los niños solos.
- Idiota - Loren cierra la cortina y sale del baño, un poco molesta, un poco irritada. ¿Qué se supone que ha hecho?
En la cena hay una serie de silencios sólo interrumpidos por las voces de Kotaro y Aishi que juegan en la mesa ante la mirada reprobatoria de Loren. Kyle permanece en silencio, alternando la mirada de uno a otro y en algún momento pregunta a William si pasa algo malo. No obtiene respuesta y desiste, asimismo lo hace Loren, cuando recoge los platos y envía a los niños a la ducha y a dormir.
Es ya muy tarde cuando William sale de la biblioteca, entrando a la habitación y se acuesta, boca arriba y Loren se gira para verle.
- ¿Ya me vas a decir qué te traes?
William hace oídos sordos, sigue observando el techo y suelta un gruñido cuando Loren le atrapa de la muñeca y la presiona contra la cama.
- Déjate de infantilismos y dime qué te molesta.
- Nada.
- Dime - Loren susurra, despacio y luego lo repite, más alto, más demandante y William tiene que suspirar y desviar la vista.
- Lo tiraste.
- ¿Eh? - Loren alza una ceja, sin comprender, aunque no es novedad eso de no entenderle - ¿Tiré qué?
- El avión. Ese, el que armé el año pasado con Kotaro. - Y lo dice tan dolido, tan afectado que Loren no puede evitar soltar una risita. - Hey.
- No lo tiré - Logra articular, sin mucha facilidad, tratando de parar sus risas porque William amenaza con ofenderse aún más. - Kyle quería jugar con él. Se lo di, está en su habitación.
- No le des mis cosas a ese enano. - Loren no puede respirar con el consiguiente ataque de risa que precede a las palabras. Infantil. In-fan-til.
- Kyle es cuidadoso. Es buen chico, lo sabes, Will.
- Pero son mis cosas. - ¿Es ella la única adulta en esa casa? Probablemente, porque William está en fase niñito de cinco años egoísta.
- Kotaro le dijo que sí, que se lo prestaba. - Y tema acabado, porque William se queda pensativo, mirando el techo y asiente.
- Si él lo quiso así... - Y se encoge de hombros, se suelta de Loren y se acomoda de costado, mirándola.
William la recorre con la mirada y luego sonríe y Loren sabe que aquel berrinche ha acabado tan rápido como ha empezado. Le sonríe de vuelta y besa su mano cuando William desliza sus dedos por sus labios.
- ¿Recuerdas ayer? - Loren asiente, divertida y él se acerca más, lo abraza. - ¿Aún tienes ganas?
- Crío.