Aug 23, 2004 14:48
Nadie supo que nos conocimos. La ciudad avanza más rápido que el mismo olvido. Entras a las nueve y sales a las seis, tomándo tu chaqueta y prendiendo un cigarro que ayuda a disolverte entre toda esa gente. Y yo...entre estas letras y toda la baba de la ciudad. Yo...vivo en Santiago y los cuerpos se van acomodando, la carne se almacena por docenas. Como si pudieras cuestionar mi boca, como si algo más me tocara.
Lo último que dijiste fué: no te necesito