SEC.110 / CEMENTERIO.EXT.DÍA
La imágen de Lola bajando lentamente la escalera de piedra, apoyada en el paraguas, resulta sobrecogedora. Sumándole los tacones y el tocado, la Gran Viuda, alcanza casi dos metros de altura.
Manuela llega a la base de la escalera, la mira con el respeto, el odio, la rabia y la impotencia con que miraría a su propia muerte. A Lola, sin embrago, se le ve emocionada.
LOLA: ¡Manuela...Qué alegría verte! ¡Lástima que sea aquí!
La voz de Lola suena grave, débil, tierna, sincera y sin afectación, aunque hable en femenino. Tiene un ligero acento argentino.
MANUELA: No podía ser en otro sitio...
Lola la mira sin entenderla. Entiende su rencor, pero no el significado de sus palabras.
MANUELA (sentencia): No eres un ser humano, Lola. ¡Eres una epidemia!
Todo sobre mi madre - Pedro A.