Todo lo que siempre quise, al alcance de un click.
DÍA 1:
Una hora esperando al bus de Terravision bajo la lluvia, en el aeropuerto de Stansted. Ya sabéis qué autobuses NO debéis usar. Descargamos las maletas en la habitación 5 minutos antes de que venciera nuestra reserva, cogemos el metro y Picadilly Circus es lo primero que nos hace darnos cuenta que es real, dude, WE ARE IN LONDON.
DÍA 2:
Madrugamos y nos encontramos un típico día londinense. Llueve. Desayunamos como Inglaterra manda y, cuando llegamos a Buckingham, la reina está en casa.
En St James Park hay ardillas poseídas por el Demoño de Supernatural.
Camino del Admiral Arch nos encontramos con la guardia a caballo y un guía turístico con gabardina y bombín. No llevo ni 24 horas aquí y ya estoy enamorada de esta ciudad.
Black beauty.
Los taxis tienen tanto sitio en la parte trasera que parecen decir "ve de compras hasta que te hartes, aquí hay sitio para todas tus bolsas". Jorge IV monta a caballo a pocos metros de la columna de Nelson y el reloj de St Martin in the Fields marca las 11:05. Recordad esa hora, pues pasará a los anales de la Historia. A esa hora, cucharitas, conquisté Trafalgar.
El corazón del Imperio palpita al ritmo del Big Ben. Trafalgar Square desde el pórtico de la National Gallery es una de las imágenes más impresionantes que he visto en toda mi vida.
Pasamos una hora extasiadas por la Historia del Arte. A
jovifan no le hizo demasiada gracia pero aguantó como una campeona. ¡Tal es su amor por nosotras!
No puedo describir lo precioso que es. No.puedo.
Comer en un Pret a Manger es algo que todo freak debería hacer antes de morir.Tienen sandwiches de tomate con pimienta y pollo con brócoli, manzanas tan verdes como los prados de Escocia y patatas con sal y vinagre. Y el mejor invento DEL MUNDO: Coca Cola con lima *yum* Después, tomar un chocolate caliente en un vaso de poliestireno del Starbucks mientras un cuarteto chiflado toca el Canon de Pachelbel y el Vals de los copos de nieve de Tchaikovsky en Covent Garden. Si a todo eso le sumas la compañía de tus amigas, tenemos la felicidad al completo.
El cuarteto chiflado posó, ¡para mí!
Entre callejuelas, puedes encontrar el pub más antiguo de Londres.
Y cerca de Foyles y Forbidden Planet está Neal's Yard, donde hemos decidido que vamos a vivir. Exactamente en la casa de postigos verdes (preciosa foto, cortesía de
aitnac).
Por la noche, nada como un bocata de jamón serrano y queso con el que, hum, quizá se me fue la mano. Sólo un poco *chiquita pero matona tragona*
Esa misma noche, en esa misma cama, se forjaron las perlitas de nuestra Pitufilla. Aaaaaawwwww.
Y las demás también tuvimos lo nuestro, no seamos perras.
DÍA 3:
Las fangirls caemos bien en el Reino Unido. Tanto que el cielo nos dijo Morning, sunshines, y es sol salió durante el resto del fin de semana. El Museo de Historia Natural es una mole de ladrillo rojo y azul, rodeado de bosques y de colas de niños emocionados por ver un brontosaurio.
Y uno de los mayores sueños de mi vida se hizo realidad el 7 de octubre. Subir por las escaleras de la Royal College of Music.
El friso del Royal Albert Hall narra las hazañas de las Artes y las Ciencias, cuyas obras están en la mano de la gloria de Dios.
La entrada principal del Albert Hall, frente a los jardines de Kennsington. Nunca, jamás, he sido tan feliz como esa mañana.
Harrods es, en palabras de
irati, el Corte Inglés colocado de ácido. Damas y caballeros, la sección de charcutería y pescadería.
Los sábados todo el mundo debería comer frente al Serpentine tomando el sol en Hyde Park, ¡todos los niños tienen un pony!
Cuando vas a cenar a un oriental y tu plato está tan delicioso que te baila el corazón no, repito, NO te eches salsa que parece agridulce pero que no, repito, NO es salsa agridulce, porque te cargarás tu yoki soba, te arderá la cara y te llorarán los ojos. Mucho. Menos mal que luego paseas por Chinatown y te tropiezas con un hottie en el SoHo que se disculpa con El Acento.
El Odeon está en Leicester Square.
targaryen me pidió la 16 hace unos días. Está un poco borrosa, pero son nuestros pies y las manos de Ralph, así que sólo puedo decir YAY!!!!11
DÍA 4:
Casas victorianas, bicis y buhardillas. Es lo veíamos todas las mañanas desde la ventana de nuestra habitación.
Y
janedoe1013 y
aitnac (que hizo esta foto) veían esta preciosidad de iglesia protestante.
The London Paper es un periódico gratuito que reparten por la calle.
aitnac se desternilló con la orgía del Conde Von Bismarck y no pudo evitarlo, así que inmortalizó la noticia.
En serio, los musicales del metro me enamoran.
Domigo por la mañana. ¿Parada obligada? El mercado de Candem.
Y por la tarde, nos vamos a Hogwarts. Estación de King's Cross (de
aitnac)
¿Qué es la magia? Su Pottericidad preguntando "Where is the platform nine and three quarters?".
Llegó el turno de la felicidad absoluta de
aitnac y fue ella la que fotografió el Museo Británico.
Las columnas del Brittish te hacen parecer tan pequeño como grande es el saber que alberga su biblioteca.
Los agarraderos del metro son absurdamente ingleses.
Un barrio a las afueras de Londres, dos kilómetros a pie desde la boca del metro hasta el cine, las calles desiertas de Brentford, un McDonald's abierto y el frío de las noches de otoño es todo lo que queremos a Rupe. He aquí la prueba gráfica de que somos LAS MEJORES FANGIRLS DEL MUNDO.
DÍA 5:
De nuevo, nuestra conclusión es que Terravision es El Mal. El conductor es italiano, como la empresa, y maltrata nuestros oídos con un disco de Luis Miguel. Vamos al aeropuerto y cada una intenta ocultar su dolor a su manera.
jovifan y
janedoe1013 nos ponen los cuernos nos ignoran mientras juegan con sus móviles.
aitnac y yo hablamos de coches y de la Segunda Guerra Mundial. Eso, cucharitas, se llama canon.
Shopping:
Las tazas del Starbucks are LOVE, con o sin tío rojo.
Postales priciosas y las auténticas grageas Berty Bott de todos los sabores.
Compré este león a Little Hugh en Hamleys y ahora es el único peluche al que se abraza para dormir *no está chocha ni nada, qué dices*
Akldgfslkñahgjfñadjklaga.
Will you let me romanticize,
The beauty in our London Skies,
You know the sunlight always shines,
Behind the clouds of London Skies.
*sigh*