AMO DE LA OSCURIDAD
Por: Erol
Ciel acomodaba las figuras en la casa a escala de su mansión, la oveja negra ocupa el principio de una fila de soldaditos, los reclutas eran apenas diferenciables, en cambio la cabra era perfectamente identificable, la mansión tenía cimientos antiguos de una de las familias más renombre en Inglaterra, todo mundo reconocía el apellido Phantomhive.
El tiempo había hecho que no solo el apellido fuera conocido, luego del incendio y con la aparición del misterioso y desconocido primogénito, Sebastián Michaelis era todo lo que la sociedad inglesa celebraba era atractivo, elegante, sofisticado y discreto.
La discreción era lo que le otorgaba protección a Ciel, nadie imaginaria que un conde recurriera a un contrato con uno de los amos de la oscuridad y nadie se atrevería a decir que Sebastián tuviera algo malo, después de todo tenía todas las cualidades requeridas por la selecta sociedad inglesa.