Reader

Jan 23, 2010 20:11

Título: Reader
Autor: todolujurioso
Fandom: Fiction Original
Desafío: #014 - Cuentos de las buenas noches.
Pairing o Personaje o Grupo: Alaric Visig/Elari Günej
Rating:NC-17
Resumen: Lectura, caricias, hormigueos espectrales que deshacen el sacro grito nocturno.
Advertencias: AU - BDSM
Notas de Autor: Alaric tomó la forma de ventizca, Elari sigue siendo humano, un sacerdote.
Tabla: Tabla de la Infancia


Reader

La llama de la vela parecía próxima a la extinción, mas no notaba aquello; continuaba leyendo sigiloso como cualquier amante de las letras, en especial de aquella materia tan interesante. El sol había terminado su labor en la Tierra y se había ido a dormir, ahora el manto oscuro tapiado de millares de estrellas se presentaba cubriendo todo cuanto bajo los cielos se hallaba.

Las campanas redoblaron en perezosa melodía mientras las ramas se movían, cientos de hojas resecas se desprendieron de una sola vez y como llovizna suave sobrevolaban el espacio.

Inmutable a la fiesta noctámbula continuaba con las caricias literarias… litúrgicas de media noche y es que gustaba de desentrañar el tejido lingüístico, gustaba el sabor que en sus labios dejaba la palabra santa.

Solitario relámpago iluminó el entorno, las ventanas se abrieron cual empujón de un ente singular y así el viento entró, como raudo caballero, imperioso por alcanzar todo lo que custodiado de murallas había de estar, alargó sus garras; frías e insolentes acariciaron en ráfagas ondulantes la cabellera del que se encontraba inclinado, arrebolaron las hojas del texto Santo y la tapa gruesa fue a chocar contra el túmulo de hojas dejando cerrado el libro, así… alejó de un empujón al que leía.

Acechante, encarcelador, aferraba a las murallas al delgado sacerdote. Sus ojos entrecerrados, las pestañas trémulas vio de cerca mientras seguía resbalando por su faz, sonrió rugiente. Las cortinas se azotaban con ganas, se rasgaban y desprendían de los aros adosados al bastón de madera sobre la ventana.

El más bajo giró el rostro hacia un costado tratando de abrir uno de los ojos para ver qué sucedía, sólo notó aquel cuerpo de aire que le aferraba como un animal echado sobre él aún en posición vertical - Q… qu… - intentó hablar, más el viento se colaba por las rendijas de su boca y le impedía a la voz brotar adecuadamente.

Todas sus fuerzas fueron necesarias con el motivo único de deshacerse del agarre impuesto y a pesar de casi no avanzar, logró sacudir sus brazos en contra de la masa que le contenía fiera. Lenguas eran en las que se convirtieron las cortinas, las mismas que amenazaban con enredarlo, atraerlo con violencia para que el ventanal se lo tragara como a un bocadillo.

El largo traje empujaba al hombre haciéndolo retroceder, paso tras paso, no importaba, sólo caminaba y sus pies se deslizaban por el suelo de madera, incluso la alfombra se llevaba doblándola al final de la habitación; nuevamente pegado allí estaba y pareciendo ver que la ventana se movía descuadrándose.

Pestañeó nuevamente con una expresión desencajada al momento en que las hojas de la ventana se movieran con tanta violencia que los vidrios se quebraron lanzando los fragmentos hasta el cuerpo de aquel que justo en línea recta estaba.

- Aghh… - traspasaron la tela negra, la piel y los músculos, parte de los filosos vidrios estaban ahora adheridos a la carne cual estacas haciendo mella en la vivacidad del hombre. Sus orbes apenas abiertas tratando de contener el alarido de dolor, no… no lo dejaría tan pronto, sólo dejó que uno de los costados de esa larga sotana se enrollara en una de las muñecas del mortal para jalar de él y así arrastrarlo con fuerza hasta el ventanal que ahora contaba con una corrida de filosos cristales aserrados, buscaba tragarlo… masticar la tierna carne hasta hacer un amasijo y tal vez escupirlo hacia el exterior de la habitación que tan cómodo lo contuvo.

- Ahh… n… no!... Dios… - tenebrosa situación, oscura ventisca deseaba alimentarse, deseaba el alma pura de un hijo de Dios.

Y de la nada el cuerpo del hombre ya estaba pendiendo del marco del ventanal, así sintiéronse los alaridos cuando los cristales cruzaron la carne. Rojo torrente se deslizó por las murallas, una posa en el interior de la habitación mientras el efluvio carmín continuaba su camino pincelando todo cuanto lograba acariciar. Crack crack… crack los huesos quebrantando crack el cráneo aplastado… crack y el torrente de aire rodeó la carne sanguinolenta para hacer un bollo que lanzó con fuerza al exterior de modo que el impulso lograra hacer del impacto contra la tierra algo violento y desprovisto de toda lógica.

Allá abajo se veía el cuerpo destrozado de un hombre, hijo del que acogería su alma en pocos segundos. Aún su pecho se movía letárgico.

Pasos… se escucharon mas nunca se pudo presenciar a quién emitía el sonido de las hojas al ser aplastadas. Inclinose la masa de aire para alzar en sus brazos el pronto cadáver y lo amasó como se hace con la carne molida; labios fríos, intangibles e invisibles se arrastraban por la piel retorcida, recogían el sudor seco mientras el tronar de tejido óseo hacía de melodía para la fiesta que tenía en mente, así se acercó nuevamente a los oídos del cautivo para susurrar preces deliciosas, manjares secretos sólo conocidos por aquel quien gustaba de los cuentos antes de yacer entre las cálidas sábanas de su cama.

tabla de la infancia [fandom insano]

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