Porque lo mereces.
Me dijiste que no lo mereces. En mis limitadas conexiones neuronales, con mi sistema límbico defectuoso no comprendo esas palabras. No conozco a alguien que merezca un mañana, un futuro más brillante que tú. Siempre pones a los demás antes que a ti, incluyéndome a mí.
Hace 7 años o más, el destino, cruzó nuestros caminos con personas que ya no se encuentran con nosotros hoy. Pero sin importar lo que pasó aquí seguimos compartiendo nuestras ideales y sueños. Hemos pasado tantas cosas juntos desde viajes con donitas y té de bolsita hasta congresos internacionales de 5 estrellas.. Comiendo gallina de $1 en El Salvador hasta omelettes en Guanajuato. Y aunque hemos pasado momentos agridulces, no cambiaría lo que hemos vivido. Nuestro libro de la amistad aun tiene muchas hojas por llenar, así que re-encuéntrate contigo mismo en un café, en una película, en la calma de la lluvia. Déjame acompañarte en el camino.
Estás en proceso de sanar ese corazón noble, lleno de amor para dar. No te apresures, no te compares con los demás porque no tienes comparación. Eres lo que todos esperamos encontrar. ¿Por qué te escribo esto? Porque nuestras vidas embelleces. ¿Y por qué te recuerdo todo esto? Porque lo mereces.