Alejado de la vía pública
Wolas. ¿Cómo estamos? Después de casi 6 meses de ausencia, ya estoy aquí. Parece mentira como ha pasado el tiempo. Recuerdo que deje el journal por motivos personales (no negativos) y bueno, ha llegado la hora de volver. Antes de nada, quiero decir que este post está en dos journals. En perardieu, que es el diario que cierro definitivamente con este texto, y en thesinucircus, que es el diario que tendré a partir de ahora. Así que ya sabéis. Aquellos que queráis seguir sabiendo de mí, sólo tenéis que agregarme en vuestra lista de amigos. He agregado alguno de vosotros a mi lista pero aun me faltan, si veis que no estáis y queréis que os agregue, me dejáis un comment en este post de la cuenta thesinucircus y ya está.
De todas maneras, el título del post no va conectado con estos seis meses, sino más bien con los últimos seis años. Y es que ese es el tiempo que llevo apartado de lo que me gusta llamar “la vía pública”. A partir de aquí el post suena demasiado soberbio, pero así ha sido mi vida. El que crea que soy un ególatra de mie***, es que no me conoce, y por lo tanto, le invito a conocerme. Estas líneas no son más que una reflexión que ha ido elaborándose poco a poco, así que no la malinterpretéis.
Nací en 1980, y hasta el 2001, siempre había tenido cierta fama. Conforme pasaban los años, ese tipo de fama iba cambiando, se iba adaptando.
Primero estuvo la época de EGB. Mi fama en esta época se basaba en dos pilares (weno, tres, pero uno no lo descubrí hasta más tarde). Durante los ocho cursos, más los años de parvularios, fui considerado uno de los mejores dibujantes de mi promoción. La verdad es que me pasaba el día dibujando. Además fui considerado siempre como un niño amable y simpático. Y que conste que esto, lo admitían mis compañeros y profesores. A pesar de ser un buen estudiante, nunca destaque por ello, nunca suspendí, pero mis compañeros no me pedían apuntes ni me preguntaban cosas relacionadas con las asignaturas. Supongo que debido a que no fui del grupo de populares. Durante esos años, se hizo celebre la frase “sinu y su pu** imaginación”.
Una vez graduado, mi siguiente paso fue FP, especialidad electrónica. En FP la cosa era muy diferente. Mucha más gente, mucho más peligrosos, pero muchísimo más sinceros. Si les caías mal, no se andaban con falsas apariencias. Eso era de agradecer. Mi fama en este periodo se fue enfocando a otros dos pilares. Durante los cinco años que estuve allí, fui considerado como uno de los mejores alumnos de la rama de electrónica. En este caso si que la gente me preguntaba y buscaba mi ayuda para sus trabajos. Me encantaba la electrónica, y le ponía muchas ganas. Además desde pequeño me han gustado las matemáticas, algo muy relacionado. Siempre quede en entre los primeros en las pruebas de cálculo (ahora no recuerdo casi, ni como hacer raíces cuadradas, que triste). El otro fuerte que tuve en FP fue el fútbol. Pese a que nunca había destacado en el deporte, pues cumplía bien los ejercicios y ya está, en FP me convertí en el mejor portero de fútbol sala de la liga de institutos de mi pueblo, y por lo tanto en un jugador solicitado. En esta etapa empecé a escuchar con frecuencia la frase “así que tú eres el famoso sinu”.
Y al fin, la universidad. Cambio radical, estudios en Barcelona, tren cada día y fuera la electrónica. Supongo que aun me quedaba dentro algo de dibujante, así que me metí de lleno en el diseño gráfico y los trabajos multimedia. Y volvieron a surgir dos pilares. Por una lado me convertí en unos de los artitas más innovadores del la uni. Por otro lado, inicie mi vida laboral como diseñador, lo que me dio la oportunidad de convertirme en modelo de publicidad impresa a nivel provincial. Resulta divertido ver tu cara colgada de las farolas. Además fue aquí cuando me desvelaron el tercer pilar de mi fama en EGB. Resulto que además era un niño guapo y que algunas chicas habían suspirado por mí. Fíjate, y yo sin enterarme.
Así llegué al 2001. A partir de este año, las cosas cambiaron. Considero que es, hasta el momento, el mejor año de mi vida. Conocí a mi novia y a buena gente que se han convertido en mis mejores amigos. Pero además, entré en una fase de conocimiento y estudio interior muy importante. He descubierto cosas en mí que me fascinan. He expandido mi imaginación de una forma ordenada y enorme. Y lo que más me gusta, es que es algo totalmente personal cuyo único objetivo es estar muy a gusto conmigo mismo. He dejado de ser una persona medianamente conocida en círculos próximos a mí, para convertirme en algo que disfruto cada segundo. Si siempre fui un chico pensativo, ahora realmente me quedo totalmente ido. Amigos, adoro pensar.
Y esto me lleva a hoy. Inicios del 2007. Un año importante, o eso creo. Desde que empezó el año tengo el mismo presentimiento que tuve durante los primeros días del 2001. Este será un gran año, igual que lo fue aquel.
Y aquí acaba este post. Creo que esta resultón, no? Jejeje ^^
Un besote!
De todas maneras, el título del post no va conectado con estos seis meses, sino más bien con los últimos seis años. Y es que ese es el tiempo que llevo apartado de lo que me gusta llamar “la vía pública”. A partir de aquí el post suena demasiado soberbio, pero así ha sido mi vida. El que crea que soy un ególatra de mie***, es que no me conoce, y por lo tanto, le invito a conocerme. Estas líneas no son más que una reflexión que ha ido elaborándose poco a poco, así que no la malinterpretéis.
Nací en 1980, y hasta el 2001, siempre había tenido cierta fama. Conforme pasaban los años, ese tipo de fama iba cambiando, se iba adaptando.
Primero estuvo la época de EGB. Mi fama en esta época se basaba en dos pilares (weno, tres, pero uno no lo descubrí hasta más tarde). Durante los ocho cursos, más los años de parvularios, fui considerado uno de los mejores dibujantes de mi promoción. La verdad es que me pasaba el día dibujando. Además fui considerado siempre como un niño amable y simpático. Y que conste que esto, lo admitían mis compañeros y profesores. A pesar de ser un buen estudiante, nunca destaque por ello, nunca suspendí, pero mis compañeros no me pedían apuntes ni me preguntaban cosas relacionadas con las asignaturas. Supongo que debido a que no fui del grupo de populares. Durante esos años, se hizo celebre la frase “sinu y su pu** imaginación”.
Una vez graduado, mi siguiente paso fue FP, especialidad electrónica. En FP la cosa era muy diferente. Mucha más gente, mucho más peligrosos, pero muchísimo más sinceros. Si les caías mal, no se andaban con falsas apariencias. Eso era de agradecer. Mi fama en este periodo se fue enfocando a otros dos pilares. Durante los cinco años que estuve allí, fui considerado como uno de los mejores alumnos de la rama de electrónica. En este caso si que la gente me preguntaba y buscaba mi ayuda para sus trabajos. Me encantaba la electrónica, y le ponía muchas ganas. Además desde pequeño me han gustado las matemáticas, algo muy relacionado. Siempre quede en entre los primeros en las pruebas de cálculo (ahora no recuerdo casi, ni como hacer raíces cuadradas, que triste). El otro fuerte que tuve en FP fue el fútbol. Pese a que nunca había destacado en el deporte, pues cumplía bien los ejercicios y ya está, en FP me convertí en el mejor portero de fútbol sala de la liga de institutos de mi pueblo, y por lo tanto en un jugador solicitado. En esta etapa empecé a escuchar con frecuencia la frase “así que tú eres el famoso sinu”.
Y al fin, la universidad. Cambio radical, estudios en Barcelona, tren cada día y fuera la electrónica. Supongo que aun me quedaba dentro algo de dibujante, así que me metí de lleno en el diseño gráfico y los trabajos multimedia. Y volvieron a surgir dos pilares. Por una lado me convertí en unos de los artitas más innovadores del la uni. Por otro lado, inicie mi vida laboral como diseñador, lo que me dio la oportunidad de convertirme en modelo de publicidad impresa a nivel provincial. Resulta divertido ver tu cara colgada de las farolas. Además fue aquí cuando me desvelaron el tercer pilar de mi fama en EGB. Resulto que además era un niño guapo y que algunas chicas habían suspirado por mí. Fíjate, y yo sin enterarme.
Así llegué al 2001. A partir de este año, las cosas cambiaron. Considero que es, hasta el momento, el mejor año de mi vida. Conocí a mi novia y a buena gente que se han convertido en mis mejores amigos. Pero además, entré en una fase de conocimiento y estudio interior muy importante. He descubierto cosas en mí que me fascinan. He expandido mi imaginación de una forma ordenada y enorme. Y lo que más me gusta, es que es algo totalmente personal cuyo único objetivo es estar muy a gusto conmigo mismo. He dejado de ser una persona medianamente conocida en círculos próximos a mí, para convertirme en algo que disfruto cada segundo. Si siempre fui un chico pensativo, ahora realmente me quedo totalmente ido. Amigos, adoro pensar.
Y esto me lleva a hoy. Inicios del 2007. Un año importante, o eso creo. Desde que empezó el año tengo el mismo presentimiento que tuve durante los primeros días del 2001. Este será un gran año, igual que lo fue aquel.
Y aquí acaba este post. Creo que esta resultón, no? Jejeje ^^
Un besote!