DISCLAIMER: Los personajes y universo de Harry Potter es de creación de J.K Rowling.
ESCRITO PARA:
harrython (el conjunto de esta historia)
RETO: #5
PERSONAJES: Draco Malfoy, Harry Potter.
ADVERTENCIAS: EWE, AU, líneal con la saga incluyendo DH.
GÉNERO: Romance.
TEMÁTICA: Slash.
RESUMEN: No eran ni un camino de rosas, ni de verde césped; Tampoco era un cielo intensamente azul o estrellado. Era el camino de Harry y Draco, su camino al amanecer. Long-fic a base de Drabbles/One-shot
CAMINANDO AL ALBA
Capítulo 5 - Un niño no cualquiera
Languideció durante una semana antes de volver a ver a Harry, estaba sentado en la mesa de Gryffindor mirando la suya. Lo primero que pensó al verlo allí tan inhiesto fue darle un buen hechizo para mandarlo por otra semana, luego vino el alivio -que se contradecía consigo mismo- y posteriormente el agotamiento.
No había estado durmiendo para nada bien desde el problema en el Bosque Prohibido, y pese a los rumores que lo calificaban como cobarde deberían haberlo molestado, estaba más que pendiente de otra cosa.
Verlo allí, pese a que se veía feliz envuelto en sus amigos y darle miradas fortuitas a su mesa lo calmaron, lo suficiente -o quizás demasiado-.
-Veo que terminaron tus vacaciones en la enfermería, Potter. ¿Qué se sintió, eh? ¿Comodidad en las camas solo en la noche?
¿No tuviste miedo, ni frío? ¿No te sentiste solo?
-Piérdete, Malfoy.
Un poco, lo suficiente.
-Estúpido Potter -y bien sabía que el azabache captó sus palabras como él quería.
-¡Vete, Malfoy, deja de molestar!
-¡Si, anda a llorarle a tu mami! -espetaba Ron con una gran sonrisa -, ¡todo el mundo te oyó gritar esa noche!
Más risas, más insultos pero él se quedó allí viendo los orbes verdes, asegurándose que estaba bien hasta que decidió que era suficiente... Ya no tenía nada más que hacer aquí.
Exámenes, horas, días, semanas. Tardes juntándose a escondidas, otras enojándose por no poder hacerlo siempre, disputas tontas o notas que no tenían nada que hacer.
Los días pasaron pero él podía verlo, lo estaba haciendo de nuevo.
-¿Por qué? -le preguntó en las orillas del lago, cubiertos por tantos abrigos como podían. Era febrero y aún podían sentir la piel congelarse ante la más mínima brisa.
-¿Por qué, qué? -frunció el ceño, confundido. Habían estado hasta hace poco tirando piedras en el lago.
-¿Por qué buscas problemas? No creas que no sé lo que estás haciendo, Harry -recriminaba suavemente, ya estando cansado de hacerlo. Enserio, ¡tenía once años por las bragas de Morgana! Se suponía que él también debería estar haciendo hechizos zancadillas o algo, en cambio tenía un amigo secreto con el cual jugar a las once de la noche.
-No comprendes -le murmuró Harry -, es casi como esperaran que yo hiciera eso, pero también sé que algo no está bien. Draco, estoy seguro que esa cosa que vimos en bosque no era otra persona, era Voldemort.
Aquel nombre lo estremeció de pies a cabeza y Harry le hizo un gesto descontento por su actitud, no esperaba que él le tuviera miedo al nombre.
-Sabes lo que me dijo Ron, que tu padre era un Mortífago, que seguía las órdenes de él -una pregunta implícita.
-Lo era... Lo es.
-¿Por qué?
-Porque aunque no lo creas, Harry, el señor Oscuro tiene razón. Los hijos de muggles lavan nuestras tradiciones, no estoy en contra de la evolución, sino de que se pierdan nuestra cultura, de ceder a las masas.
"Somos pocas familias sangre pura, la tuya lo era hasta que tu padre se casó con tu madre. No digo que esté mal, pero mírate: No sabes nada de mundo mágico, no sabes cómo vestirte, qué decir, cómo desenvolverte...
-Hermione no es mala, ella es muy inteligente y le gusta aprender cosas de nuestro mundo -agregaba firme.
-Ella sí, Harry, y aunque no lo creas lo aprecio. ¿Pero los otros? ¿Todos los muggleborn son así?
Se quedaron en silencio. Ninguno de los dos volvió a tocar el tema.
No fue hasta casi finalizar el año cuando Draco volvió a pasar el susto de su vida: Harry fue en busca de la piedra filosofal, con sus estúpidos amigos Gryffindor y con Voldemort como regalo.
Harry les había dicho a Weasley y Granger de Voldemort por temor a sus acciones, ellos seguían pensado que se trataba de Snape y pese a lo que todo el mundo pensara, él creyó que era lo mejor.
Si más de una persona se enteraba que se trataba del señor Oscuro estaba seguro que el alumnado sería un hervidero de inseguridad y griterío.
Apenas se despertó supo que algo había pasado, estaban todos excitados, moviéndose de un lado a otro, de grupo en grupo. El bullicio era el triple de lo acostumbrado y él supo en ese momento por qué.
-Dicen que Potter se enfrentó al Lord Oscuro en la noche, que está en la enfermería y no saben si despertará o no.
Lo había hecho, de nuevo.
Las siguientes 72 horas fueron su perdición. No sólo él intentaba colarse a la enfermería, ¡era todo el puto colegio! Y Dumblendork no decía nada, a sus amigos siquiera se les permitía visitar y él allí, como gilipollas, y por primera vez en mucho tiempo pensó que era un error intentar ser su amigo.
No podía vivir así eternamente, con el alma en un hilo sabiendo si estaba bien, si no se había cruzado con un jodido señor Tenebroso, si se lo había comido un Hombre lobo o peleado con un puto Cerbero. ¡NO PODÍA!
Estaba seguro, Potter le sacaría canas, porque después de UNA JODIDA SEMANA ENTERA aprendió por qué jodidas putas le decían el puto-niño-que-vivió.
Harry no era un niño cualquiera.
Pobre Draco, Harry le terminará sacando canas antes de sus trece xD.