Cavidad de Humorismo
Varias cosas estan pasando. Comencé a escribir crónicas de las caras con que me cruzo y de las nimiedades que voy haciendo, para mitigar el preinsomnio, para convencerme a mi mismo de ciertas relatividades, y para huír un poco del razonamiento nihilista de supermercado que no era sino una máscara de mi (tan manida) cobardía. Porque estoy pasando por una buena época, eso está claro bajo la gran mayoría de puntos de vista que aplico. Leo más, dibujo más, y en definitiva, tengo más ideas.
Si, pero como siempre, el 'Pero', si no no escribiría esto. Muchas veces me arrepiento de convertir este 'espacio' en este cajón desastre. Pero es mio, al fin y al cabo. Y por primera vez desde hace mucho tiempo, no tengo tiempo para hablar en círculos. No es solo una cuestión de tema sino forma, porque así somos, verdad? -ahora hablo en autocódigo-. Y es que 'La realidad no tiene la obligación de ser interesante, pero las explicaciones si'. Lo extraño es que todo a su manera me es interesante, de una u otra forma.
El caso es que si me hubiera tomado a mí mismo en serio y hubiera hecho un portafolios medianamente serio con mis dibujos, tal vez podría participar en un taller artístico del MUSAC. Si. Porque ahora mismo estoy estudiando el carnet de conducir, que por ello no puedo escribir todo lo que quisiera ni, naturalmente, intentar 'rellenar' mis dibujos. Y no quisiera engrosar más de lo presente la lista de flirteos con la falsedad. Dar gato por liebre. Yo soy yo, y no me venderme ni de ponerme en un escaparate. Porque, siempre me han dado que pensar reaccionarios que se aplican a su yo las esctucturas del american way of life. La ira es debilidad. Ser humano es ser debil y vacío por naturaleza, no obstante. Pero no es acaso autocomplacencia, ese llamado satanismo? A vueltas con las ideas, y no sabemos bailar. Hoy no se necesita, claro. Como pensar. Pero pensar mucho es malo... desde luego te quita tiempo: cuando eres 'feliz' ni piensas ni escribes, simplemente vives.
Y así pasamos el rato. Matamos el tiempo. Asi que mi insomnio me pasa factura en clase y me entero hoy de que el día 8 de éste mes actuó en el auditorio la compañía de Lindsay Kemp, el profesor de mimo de Bowie, representando Elizabeth I. Mitomanía y cosas de esas, llenar hasta rebosar significantes. Y que he cenado con mi presente estilo de bulímico, si se me permite la frivolización postmoderna, con un nuevo programa sensacionalista a la yanqui de fondo, de esos que convierten alguna idea con la que puedas simpatizar en un McMenú. Con figuritas, claro.