El médico dice que la tos y los silbidos se han convertido en eso.
Mi hermana aún no tiene botánica, y mi padre no tiene bibliografía al respecto, asi que no se que arbol era del que se desprendía una suave lluvia ambar esta mañana. La alfombra de hojas cada vez mas tupida, la luz de las mañana, el sol de invierno, blanco y limpio.
El hall de la facultad es un teatro con marcos de puertas y sillas suspendidas por cables... espero que esta somnolencia sea sintoma de que estoy un poco enfermo, no soy consciente de hacer gran cosa... salí antes de clase, pero la película del albeitar ya había empezado. Final del ciclo Howard Hawks, asi que fui dando paso tras paso y saqué el teléfono, la reberveración de mi propia voz barrió la poca (falsa) seguridad, mis palabras eran parodias... el espejo se burla de ti. Su índice directo a tu corazón.
Asi que los cambios no han sido tantos... porque, cierto, tuve miedo. No el miedo de arriesgarme... el nuevo rostro del miedo del espejo. Me asustó no asustarme, me asustó un reflejo de vacío, de automatismo en mi voz, mis palabras. Mi pequeñez, de nuevo... Mi primo es recluta en San Fernando, Cádiz. sin siquiera jurar bandera, pero ya ha visto morir a un compañero a sus pies. Lo oigo por telefono y es entonces cuando hace frio, y las farolas parecen manchas... cuidado con el semaforo, sigue en rojo... Presente!, grita... eso es, aqui estoy.
Nos caemos a pedazos, y los niños cambian de ropa a sus muñecas. Y lo que mas miedo me da, todo son notas a pie de página...