Last and Least
Ayer volvi de pasar una semana entre valencia y alicante, con goteras y acaros, algunas vistas bonitas y mi prima pequeña con varicela. Lo mejor las horas que pase en madrid con N. Muy probablemente lo mejor del año. Y eso que los absolutos no me gustan, al igual que las banderas, pero el principe y su princesa, o la princesa y su principe, cenan hoy en la azucarera abandonada. En ese tiempo se murió Luqui, entre otros, y la FAES ha sacado un videoclip. Enfrente de la sede del PP un señor mayor con traje me decia que soy muy alto, pero no es verdad, y aqui han llegado paquetes con un seiko con calendario en árabe e inglés que se supone falso y otro con un corazon que huele a gominola. ¿No voy a poder cumplir mi palabra otra vez?
Seré lo que sea que cada uno quiera por tamizar las tonterias y los brillitos de mis dias, pero pese a todo y pese al espacio que desaparece de mi disco duro y las unidades virtuales que no se reconocen estoy, estaré y he estado siempre bien.
Y quiero/quise/querré abrazar a tres personas. Personas con A, justo tres a las que no puedo. Los juegos de palabras engañan.