Podéis pasar totalmente de esta entrada. Es sólo un montón de despotrique contra mí misma.
Estoy mal. No mal de querer morirme, eso está claro. Mal de no sentirme a gusto conmigo misma. Eso sí. Mal de no reconocerme. Mal de estar permanentemente aplatanada. Mal de no querer leer ni escribir, ni siquiera rolear. Mal de no querer estudiar, aunque eso no es tan raro. Mis musas se han largado a Cuba o a Timbuctú. Los libros ya no me llaman... APOCALIPSIS. Y roleo porque no voy a dejar plantadas a mis chicas. Pero ya no hay nada que me haga realmente ilusión. Ni mis fics, ni mis originales, ni las series... y eso está MAL.
Antes me movía por impulsos. Cabezonería contra mí misma, supongo. No quería aplatanarme y no lo hacía, porque no quería, porque tenía una voluntad que alguien me ha robado. Y no sé donde la ha escondido, pero, oh, hijo de puta, devuélveme la vida que me la has quitaaado.
Después del momento Bustamante...
Necesito volver a tener mi energía. Y no, no tiene nada que ver con los Frosties de Kellogs ni nada de eso. Hace... ¿meses? que no me levanto con ganas de comerme el mundo. Hace meses que no soy yo misma. Y joder... es todo un ascazo terrible.
Analizando la situación, para las nenas de Mult, ya sé por qué Ely está tan rara. Debe ser el personaje, de todos los que he creado, que más está ligado emocionalmente a mí, después de Santi, pero él es parte de otra historia. Y si yo estoy así de aplatanada es lógico que ella esté todo lo rarucia que está.
Ahora voy a ir a tomarme un café, y después a comerme el mundo.
Recordad queridas. La vida es una zorra. Mordedle el culo antes de que ella os lo muerda.