(no subject)
TÍTULO: Después
FANDOM: Supernatural
SPOILERS: Post-Heart
NOTAS: Se suponía que esto iba a ser un wincest, pero como el wincest se me ha roto, pues lo publico como drabble y empiezo uno nuevo. See? Tengo recursos para todo :P
Después... Después. Sam cuenta. Ojos abiertos y mejillas saladas, apestando a pólvora y a muerte. Cuenta y el espera a que el disparo deje de resonar en sus oídos. Uno, dos, tres.
No lo hace. Por favor. Y es como si fuesen dos realidades distintas. La habitación, con el cuerpo -Madison- y Sam y el silencio aplastante que repta y le asfixia. Y luego el disparo. El sonido atronador retumbando dentro de su mente, por debajo de la piel. El disparo y lo has hecho.
No creía que fuese capaz de hacerlo. La has matado. Lo has hecho. Cuando entró en la habitación no creyó que sería capaz de apretar el gatillo, no con las manos temblándole así.
Madison le mira inerte, fría y aterradora, y Sam no es capaz de bajarle los párpados, porque la mano le tiembla demasiado y aprieta la pistola. Aún está caliente. No se mueve, y el sonido sigue ahí, con tanta intensidad que tiene la sensación de que el eco no se irá nunca.
Probablemente pasan minutos. No sabría decirlo con exactitud, en su mente han sido setenta y nueve disparos y contando. Dean tiene una mano en su espalda, parece diminuta, y el roce es como un susurro. Le quita la pistola de la mano agarrotada y Sam oye algo que suena vagamente a Vámonos, Sammy.
Ochenta, y el suelo está teñido de rojo.
Sam... y Sam le sigue, porque es lo que ha hecho siempre, hasta que tuvo uso de razón. Dean es la constante, es lo que siempre estará allí cuando necesite un ancla.
Se da cuenta más tarde, cuando el silencio le aprisiona y han puesto quince kilómetros entre él y su primer asesinato. Trescientos veintiocho. Se da cuenta de que el disparo no está en su cabeza, le late bajo el pecho.
FANDOM: Supernatural
SPOILERS: Post-Heart
NOTAS: Se suponía que esto iba a ser un wincest, pero como el wincest se me ha roto, pues lo publico como drabble y empiezo uno nuevo. See? Tengo recursos para todo :P
Después... Después. Sam cuenta. Ojos abiertos y mejillas saladas, apestando a pólvora y a muerte. Cuenta y el espera a que el disparo deje de resonar en sus oídos. Uno, dos, tres.
No lo hace. Por favor. Y es como si fuesen dos realidades distintas. La habitación, con el cuerpo -Madison- y Sam y el silencio aplastante que repta y le asfixia. Y luego el disparo. El sonido atronador retumbando dentro de su mente, por debajo de la piel. El disparo y lo has hecho.
No creía que fuese capaz de hacerlo. La has matado. Lo has hecho. Cuando entró en la habitación no creyó que sería capaz de apretar el gatillo, no con las manos temblándole así.
Madison le mira inerte, fría y aterradora, y Sam no es capaz de bajarle los párpados, porque la mano le tiembla demasiado y aprieta la pistola. Aún está caliente. No se mueve, y el sonido sigue ahí, con tanta intensidad que tiene la sensación de que el eco no se irá nunca.
Probablemente pasan minutos. No sabría decirlo con exactitud, en su mente han sido setenta y nueve disparos y contando. Dean tiene una mano en su espalda, parece diminuta, y el roce es como un susurro. Le quita la pistola de la mano agarrotada y Sam oye algo que suena vagamente a Vámonos, Sammy.
Ochenta, y el suelo está teñido de rojo.
Sam... y Sam le sigue, porque es lo que ha hecho siempre, hasta que tuvo uso de razón. Dean es la constante, es lo que siempre estará allí cuando necesite un ancla.
Se da cuenta más tarde, cuando el silencio le aprisiona y han puesto quince kilómetros entre él y su primer asesinato. Trescientos veintiocho. Se da cuenta de que el disparo no está en su cabeza, le late bajo el pecho.