5 Veces en las que Matt, dijo su nombre: "Mello": 2.
Titulo: 5 Veces en las que Matt, dijo su nombre: "Mello".
Fandom: Death Note.
Personajes: Matt & Mello.
Género: Amistad.
Rating: T
Advertencias: Época Wammy's.
Resumen: Porque Mello podía hacer especial un día, que ya de por sí lo era.
Disclaimer: Death Note no me pertenece. Pertenece a los grandes y talentosos, Tsugumi Ohba y Takeshi Obata, a los cuales les agradezco infinitamente por traer a mi mundo tan bella, respetable y shipeable obra de arte.
29/12/10
Segunda vez: Feliz.
Las sabanas, lo calientito de la cama y el agradable sueño que Matt tiene, es lo que le impide despertarse. Se siente tan bien, que quiere seguir durmiendo un poco más.
- Cinco minutos más...
Murmuraba entre sueños, sonriendo un poco al aferrarse a tan agradable sueño.
Pero había un elemento extra en la habitación que comenzaba a captar sus sentidos, a quererlo sacar de su ensoñación. Ahí, algo olía bien y no se trataba de Mello.
¿Qué sería, entonces?
Su sentido del olfato de agudiza, tratando de identificar qué es. Lo tiene, es... comida.
Y huele de maravilla.
Ante eso, ya no puede seguir durmiendo y lentamente sus ojos se van abriendo. El sol se cuela por la ventana, e ilumina toda la habitación. Pero aquello que se gana su atención (y el origen de ese aroma) es la bandeja con comida que hay en su buró, y eso no es todo. Hay algo más.
Completamente despierto ahora, estira su mano para tomar aquel sobre blanco que está junto a la bandeja y lee su contenido. Son sólo unos cuantos renglones, pero los justos para hacerlo sonreír.
Matt... no puede creer aquello, y hasta cree que está soñando. Se pellizca sólo para comprobarlo. Y es real, por lo que sonríe otro tanto.
De un salto se baja de la cama y se viste con prisa. Tiene que buscar a alguien de inmediato.
.::.
De acuerdo. En su camino por los pasillos de la Wammy's House esquiva a varios niños, y casi choca con otros, pero eso no disminuye su marcha o entusiasmo. Y más de algún profesor le dice que no corra por los pasillos, pero él los ignora porque sólo puede pensar en una cosa.
Y entonces, llega a dónde debe de estar esa persona.
- ¡Mello... Mello!
Exclama emocionado al abrir la puerta de par en par en la biblioteca y verlo ahí, sentado, ganándose la atención de éste por un momento y un leve suspiro a modo de resignación al regresar a lo suyo.
- Matt... ¿Qué parte de "biblioteca" y "estoy estudiando" no entiendes?
El de ojos azules no deja de leer el libro que tiene en las manos y pasa a la siguiente página, completamente calmado pese al alboroto de su amigo.
- L-lo siento... -el aire le falta luego de haber corrido desde su habitación. Pero no por ello su entusiasmo declina. Al contrario...- Pero...
El pelirrojo camina hasta él, tomando asiento frente a su amigo mientras se recupera y su respiración se normaliza un poco. Una vez que esto sucede, vuelve a sonreír y le habla.
- Mira esto...
El rubio alza su vista, observando aquello que su amigo le muestra con tanto entusiasmo. Es una tarjeta.
- Me encontré esto y esto... -saca una cajita de la bolsa de su pantalón para que también la vea.- ... junto a mi desayuno, esta mañana.
Mello enmarca una ceja, y Matt continúa con emoción.
- ¡Muchas gracias, Mello! ¡Lo recordaste! Te acordaste de mi cumpleaños y...
- Cómo podría olvidarlo... -dice al regresar su atención al libro, queriendo restarle importancia al asunto. Aquello, lo avergüenza un poco.- Después de todo... eres mi amigo, Matt.
Éste sonríe al escuchar sus palabras, y una vez más vuelve a leer la tarjeta de cumpleaños que éste le dio.
Un breve: "Feliz cumpleaños, Matt". Es lo que se leía en ella. Y en la parte de abajo, terminaba con un "Mello".
- Gracias... -murmura, reparando en la pequeña caja forrada que tiene en sus manos. Esa no la ha abierto.- ¿Y qué es...?
- Sólo ábrelo.
Matt así lo hace, y antes de ver qué es, el rubio le dice.
- Espero que ése no lo tengas...
Por supuesto, es un videojuego para su PSP como puede ver.
- No, éste no lo tengo. -y si aún es posible, Matt vuelve a sonreír un poco más.- Muchas gracias... por todo, Mello. Eres... eres el mejor amigo que puedo tener.
Decide arriesgarse al final a decírselo, porque lo cree conveniente y quiere hacerlo; aun si a éste no le parece.
- S-sólo cállate... -respinga avergonzado, mirando hacia otro lado.- Y déjame estudiar, ¿quieres? Si no, mi esfuerzo por superar en este examen a Near no servirá de nada y me enojaré contigo porque será tu culpa.
- Está bien.
El pelirrojo se pone de pie, caminando feliz hacia la salida. No llega a cruzar ésta pues la voz de Mello hace que se detenga y se gire para verlo.
- Matt...
- ¿Sí?
- Feliz cumpleaños. -dice con una pequeña sonrisa, que contagia al cumpleañero.
- Gracias, Mello.
Sin más, deja la habitación y a su amigo estudiar. Después de todo, en su habitación le espera un rico desayuno traído por Mello, y un nuevo videojuego que quiere probar cuanto antes.
Fin.