Mi secreto.
Para: Drabblethon (Crack & Roll).
Título: Mi secreto.
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Claim: Hibari/Gokudera.
Prompt: Lo quiero a mi manera.
Extensión: 384 palabras.
Advertencias: Shonen Ai. En primera persona. Punto de vista de Hibari.
Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn! pertenece a Amano Akira.
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Lo quiero a mi manera.
- ¿Hibari, me escuchaste?
Gokudera Hayato me lo vuelve a repetir al ver que no le digo nada y sigo en la misma posición dándole la espalda, al vigilar desde las alturas mi amada escuela como todos los días.
- ¡Te dije que pasaré toda la tarde en casa del Décimo ayudándolo a estudiar a él y al idiota del béisbol!
De nuevo no le doy ninguna clase de respuesta. ¿Para qué? El herbívoro rebelde lo hará aun así se lo prohíba, así que mejor me quedo callado, fastidiándolo más mi silencio.
- ¡Bien! ¡Cómo quieras! -me da la espalda con la intención de irse; puede saberlo, sentirlo, sin tener que girarme para verlo. Y antes de hacerlo, de irse, me advierte.- ¡Te lo repito para que luego no andes fastidiándome con dónde o con quién estoy, eh!
- … Estás siendo muy molesto, herbívoro. -le dijo, más no volteo a verlo.- Déjame en paz, y vete de una vez.
Mis palabras neutras e indiferentes sólo consiguen que se enoje más y me grite más fuerte. Sé que contiene con algo de dificultad las ganas que tiene de golpearme o lanzarme su dinamita.
Y luego de algunos segundos de silencio, de tensión entre los dos, me dice un molesto, quizá decepcionado:
- ¡Vete al diablo, Hibari!
Pero no es hasta que escucho como es que azota la puerta hasta que me giro para mirar ésta. Como es de esperarse, mi herbívoro ya no está.
- ¡Hibari, Hibari!
Hibird atrae mi atención al volar enfrente de mí, ocurriéndoseme una idea.
- … Síguelo.
Es la orden que le doy, acatando mi orden mientras se aleja al cantar el Himno de Namimori.
Puede que no lo parezca y tampoco lo demuestre, pero yo… Hibari Kyoya, lo quiero a mi manera.
Quiero a Gokudera Hayato y me preocupo por él; por eso es que he mandado a Hibird a cuidarlo, él es mi herbívoro, y de nadie más.
Que a veces (por no decir siempre) me moleste que se vaya con ése par de herbívoros y me den unos estúpidos celos, y muchas ganas de morder hasta la muerte a ése par es prueba de ello, aunque eso es algo que Gokudera Hayato no tiene por qué saber.
Ése, es mi pequeño secreto y de nadie más.
Fin.