Tema#5: Historia
Fandom: Bey Blade.
Personaje: Kai Hiwatari, Johnny McGregor, Tala Ivanov.
Tema: #5. Historia.
Titulo: Recuento de los mejores.
Género: General.
Advertencias: Algunos spoilers dispersos de las tres temporadas.
Disclaimer: Bey Blade No me pertenece sino a Takao Aoki. Yo... no pretendo hacer lucro de su trabajo, solamente tomé prestados a sus personajes para hacer un pequeño y simple Fic.
Tema # 5: Historia
Todos tienen una historia...
Ellos tienen una.
Similar, pero más diferente que nada.
... .
Ivanov Tala, McGregor Johnny e Hiwatari Kai.
3 personas diferentes...
3 historias distintas que de una u otra forma se compaginan, formando una sola.
Tala.
Ruso pelirrojo de ojos violetas, habitante de la Abadía Valkov.
Johnny.
Pelirrojo europeo, descendiente de la familia McGregor; conocido como el Gladiador de Glascow.
Kai.
Oji-violeta bicolor, mitad ruso, mitad japonés. Nieto de Voltaire Hiwatari, dueño de Biovolt y la abadía Valkov.
¿El común denominador de los tres?
El Bey Blade.
¿Sus pasiones y orgullos?
Sus blades y bestias bits.
Porque sin ellos...
No serían nada.
No serían las grandes estrellas que son. Las personas queridas y admiradas por muchos bey-luchadores, por sus amigos, por ellos mismos.
Porque el Bey Blade les dio una identidad. Formó su historia, la misma que hoy se cuenta y se compara.
Sí, serán diferentes...
Similares en cuanto a temperamento y carácter, pero cada uno llegó de diferente forma hasta lo que ahora son.
Quizás con más esfuerzo y coraje.
Quizás con más determinación y ambición.
Quizás con más suerte y simplicidad.
Pero a fin de cuentas, llegaron, y por eso, ahora son.
Y no cualquier ente en el mundo sin significado o valor alguno, sino con el claro precepto de alguien con metas, sueños y fuerzas. Personas que imponen e inspiran, ejemplos a seguir por su valentía y audacia.
Los tres en la misma línea de tiempo, existiendo en la época actual.
Interactuando de forma difusa, continua y paralela, estrechando o alejando lazos hacia el compañerismo o la rivalidad.
De ahí, todo era relativo y dependiente ‘de’.
Tala y Kai.
Palabras difusas para su extraña relación.
Porque dependiendo del tiempo y momento, es de la forma en la que se le llamará de esta o cual manera.
Hace tiempo, en el primer campeonato mundial en Rusia.
Se unieron sus historias.
Se convirtieron en compañeros de equipo, pero no por voluntad propia, sino por un bien común. Aunque más que compañeros, eran rivales, pues cada uno tenía metas y propósitos muy diferentes del otro.
Resultando de esto, que la presencia, actitud y palabras del otro, resultaran tan intolerables y molestas, que ni siquiera podían tener una charla “común”, atacando con presunción y arrogancia al otro en un juego absurdo y mental.
Terminando de improvisto su corta travesía como compañeros de equipo, con la separación repentina y definitiva de Kai.
En el tercer campeonato mundial.
Las circunstancias los volvieron a acercar. Esta vez, de una forma más tolerable. Uno buscaba un equipo para ganar y vencer a su rival natural; el otro, simplemente fuerza que reforzara y asegurara su casi victoria.
Y aquello, se transformó en un juego por ver quién era el mejor y demostrar sus habilidades en batalla, y a veces, fuera de ésta. Una competición donde cada paso en la batalla era analizado y juzgado, puesto en tela de juicio una vez que ésta terminaba, declarando un ganador entre ellos dos día a día.
Y así, lograron lo que ambos deseaban, llegar a la final; siendo una lástima, que su equipo no ganara el campeonato mundial.
Quizás les faltó algo... quizás trabajar más como equipo, quizás, confiar uno en el otro; tomarse las cosas enserio como entre ellos mismos.
Y sin saber aún qué... algo les faltó.
Pero su camino no termino ahí.
Hubo algo más allá del tercer campeonato mundial.
En un principio, pareció que sus lazos se desvanecían y desaparecían al concluir el campeonato, pero al final, se confirmó que no era así, sino todo lo contrario.
Ya no eran más conocidos ni compañeros de equipo, sino amigos. Que desde ese momento, estarían ahí por si el otro caía o en algún momento lo necesitaba, confirmando y reforzando vínculos de su extraña amistad, y todo esto, con una simple mirada y sonrisa en complicidad, mientras observaban la nueva y tranquila batalla entre Tyson y Brooklyn.
Johnny y Kai.
Desde el primer momento que se vieron, uno supo que ése, sería su rival a enfrentar; el otro, apenas y le dio importancia, dándosela demasiado tarde, cuando perdió contra él.
Así, Kai buscaba la manera de ganarle, mientras Johnny, había salido victorioso, pero no estaba satisfecho. En el fondo lo sabía, el bicolor había estado a punto de vencerlo, y eso, no era aceptable para alguien como él.
Un caballero de la nobleza.
Es por eso que mientras ambos buscaban, la situación se presentó para arreglar cuenta de nuevo, quedando sin poder evitarlo, en un empate, siendo en un conteo final, uno a uno; Que misteriosamente había resultado mejor, y con lo cual, ambos habían quedado más que satisfechos.
Siendo después, en Moscú, Rusia; donde volvieron a verse, y aquella chispa entre ambos, seguía presente, pero no era el momento para arreglar sus cuentas, el enemigo era imponente, y debían ganar a toda costa.
Tala y Johnny.
Quizás la historia menos fundamentada, pues en sí no hubo contacto personal.
Tala no conoció ni escuchó siquiera de Johnny McGregor, pero Johnny sí.
En el primer campeonato mundial, él fue uno de los bey-luchadores que se prepararía por si Tyson no lograba vencer y detener a Tala; siendo esto, algo que no fue necesario, pues el peli-azul sorprendentemente obtuvo la victoria.
En el tercer campeonato, -y a pesar de que su equipo no obtuvo el derecho a participar-, Johnny fue testigo de todos los combates de Tala. Combates que libró al lado del que alguna vez fue su rival, el presuntuoso y arrogante bicolor.
Algo que no era de extrañarse, pues a fin de cuentas, ambos compartían un poco de la misma nacionalidad, y que decir del mismo y presuntuoso carácter; eran tal vez, tal para cual.
Quizás de los tres, los que más tenían lazos e historia, eran ellos dos: Ivanov Tala y Kai Hiwatari.
Más parecidos y cercanos que los de cualquier otro bey-luchador pudiera creer.
Individualmente, -Kai, Johnny y Tala- cada uno tuvo y tiene metas; a corto o largo plazo, y que decir de aquellos sueños que les falta por cumplir.
Pero cada uno sabe, que para poder cumplirlos y realizarlos, aún les falta tiempo, templanza y esfuerzo. Y no se darán por vencidos, seguirán adelante contra viento y marea, superando a su ritmo los obstáculos de su camino, pues ellos son, tres de los mejores bey-luchadores del mundo, personas que dejarán todo, por cumplir y mantener sus sueños.
Siendo como ya se dijo, el Bey Blade la fuente y lugar para realizar estos, por lo que no es de extrañarse, que de un momento a otro, en un futuro próximo, los tres vuelvan a encontrarse en la arena de un plato o cualquier lugar donde puedan batallar.
Fin.