Horas y Minutos de Gokudera Hayato. - (1/30).
Titulo: Insomnio.
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Personajes: Gokudera Hayato. Mención de Tsuna, Reborn, Nana e Iemitsu.
Género: Amistad, Familia. Romance entre líneas.
Rating: T
Advertencias: Shonen Ai implícito, muy implícito, la verdad.
Para: 30vicios. Tabla: 24 Horas. Hora: 02:00 A.M. = Pensando en...
Resumen: Gokudera no se podía dormir y ya era muy tarde. Debía hacerlo de una u otra forma, su Décimo contaba con él.
Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn! no me pertenece. Es de Akira Amano-san.
25/08/11.
Gokudera, no se podía dormir.
Se había ido a la cama hace más de tres horas y aún seguía despierto. Por más que cerraba sus ojos, cambiaba de postura una y otra vez, se ponía o quitaba la cobija, movía o abrazaba su almohada, no más no lo lograba.
Después de varios minutos en los que lo intentaba, en que cerraba con fuerza sus ojos y hasta se lo ordenaba a su cerebro, al final terminaba abriendo sus ojos, tratando de ver el techo de su habitación en la oscuridad.
Afuera, en la calle, de vez en cuando escuchaba algún carro pasar y él seguía sin poder dormirse.
El tiempo seguía transcurriendo, lo sabía, pero por más que lo intentaba no más no podía conciliar el sueño. Era desesperante.
"¡Maldición! ¿Qué me pasa? ¿Por qué no me puedo dormir?".
Se preguntaba, cambiando de nuevo de postura.
- ¡Duérmete ya, Hayato!
Dice en voz alta, cerrando de nuevo sus ojos.
Un minuto, dos minutos después... sus ojos verdes vuelven a abrirse.
- ¡Rayos!
No más no lograba quedarse dormido.
Pero había un motivo para eso si lo pensaba: estaba ansioso, muy ansioso por lo que veía.
Prueba de ello eran los pensamientos que venían a su mente cada vez que cerraba sus ojos y trataba de dormir. El mismo pensamiento, la misma imagen, la misma persona...
... su Décimo por su puesto.
Y es que Gokudera Hayato había pasado toda la tarde con el castaño en su casa, y ahora, a las dos de la mañana, estaba pensando en él. En lo que habían hecho durante el día, en las conversaciones que habían tenido, en los planes que habían hecho para el día siguiente... por eso es que no se podía dormir.
Estaba tan nervioso, tan ansioso y emocionado (sí, todo a la vez) que era imposible no pensar en su Décimo y en el viaje al que su familia con mucho gusto y cariño lo habían invitado esa tarde.
Era tan maravilloso:
"¿Hablan en serio, Madre, Padre... Reborn-san?".
Como era de esperarse, sus ojos brillaban intensamente debido a la emoción.
"Sí. ¡Por supuesto!".
Asintieron los padres de su capo.
"Ya oíste, Gokudera". -le confirmó Reborn con una pequeña sonrisa.
"¡Muchas gracias a todos por la invitación, iré con mucho gusto, gracias!".
Sin duda sería todo un fin de semana con su Décimo y su familia, no podía ser más feliz, aunque ahora tenía un serio problema que no sabía cómo resolver.
- ¡Ah! -se incorpora en la cama, realmente fastidiado al ver que sigue sin poder dormirse.- ¡Si no me duermo ahora, no podré estar en forma al cien por ciento durante el viaje, eso no puede pasar! ¡El Décimo, Reborn-san y sus Padres cuentan conmigo, no los puedo defraudar así!
- Gokudera Hayato... -se lo impone de nuevo.- ¡Duérmete de una maldita vez! ¡Ya!
Deja caer su cabeza sobre la almohada, tapándose con la cobija hasta la nariz. Se relaja, y después cierra lentamente sus ojos.
- Décimo... qué tenga dulces sueños.
Es lo último que dice, sonriendo levemente al ver su imagen en su mente.
Se ve tan tranquilo, sonriente y tan lindo, que lo calma, lo relaja.
"Buenas noches a ti también, Gokudera-kun".
Con su imagen y aquellas palabras, la Tormenta comienza a sentir cómo el sueño que ha buscado por horas por fin se apiada de él.
Cinco minutos después, el italiano está completamente dormido.
Sueña que está con su apreciado capo, por eso es que sonríe y lo llama feliz entre sueños.
- Décimo...
Correspondiéndole Tsuna, con la misma sonrisa y felicidad.
Fin.