(no subject)
...curioso verano...
Yo sé que dicen que trabajar dignifica, y pensaba que lo entendía, que era lógico, pero es que no entiendo porque a mi el trabajo me degrada... Desde antes de empezar el verano he estado trabajando a un ritmo trepidante, alrededor de unas 10 u 11 horas diarias, trabajando incluso los sábados y obteniendo como premio el domingo libre, que tan solo me valía para dormir las 48 horas de sueño que llevaba arrastrando durante la semana. Y a mi no me importaria seguir asi... si hay que hacerlo se hace, aunque sea horrible. Un trabajo es un trabajo y hay que aguantar, pero no es bueno para la salud mental y fisica que día tras día, unos señores (y señoras), a cada cual más desagradable y maleducado te pidan las cosas a gritos, sin aceptar 10 segundos de espera, sin una sonrisa en sus bocas y... por supuesto sin una sola palabra de agradecimiento... un "buenos días" o un "buenas tardes". Nisiquiera saben decir hola, al llegar. Su saludo se limita a... ¡"pon dos cervezas"! Ayer, sin ir mas lejos, una señora que parecía de las menos horribles me pidió un "descafeinado de sobre", lo cual implica calentar un vaso de leche, poner un sobre de azucar y otra de descafeinado en una taza y ofrecerselo a la señora. Cómo no, debido a mi despiste crónico, me tomé más trabajo de la cuenta y le serví "un descafeinado de maquina" lo cual es mas trabajoso ya que se tiene que servir el cafe molido en el cazo del cafe para que despues la máquina de los cafes se encarge de realizar un sabroso cafe de maquina. ^^ Reconozco que tuve un despiste pero la señora, en vez de hacermelo saber e indicarme que el cafe que le había servido no era exactamente lo que me habia pedido, lo que hizo fue gritar en voz alta... "pero este tio esta atontao?!"... Por supuesto, (yo estaba en la barra ya) me volvi y le pregunté que qué problema tenía, me contesto que ¿desde cuando ella tomaba cafe de maquina? (yo le habre puesto uno o dos cafes en toda mi vida). Y claro, con buena cara, le pedí perdón y le dije que no se preocupara, que en un segundo tendría su deseado descafeinado de sobre. Tras ese segundo del que hablo, le serví su nuevo cafe y no recibí siquiera un mísero gracias de su parte. De lo que si me arrepiento es de no haberle explicado despues de servirle el erróneo cafe, que cuando alguien tiene un error, lo mejor que podria haber hecho es explicarme que aquello no era lo que habia pedido pero que... "tonto", no soy.