La comuna
Bien, ire publicando aquí los cinco drabbles de la tabla correspondiente a la Comunidad de La Comuna, en el orden que los he ido escribiendo. Ya sabéis: Sirius/Remus. No tenía ganas de usar el lj-cut.
Tema: 04. It didn't turn out the way you wanted it to. (No resultó como tú quisiste.)
Cuando Remus mira hacía atrás, lo primero que ve es a Sirius, siente un vacio enorme, del tamaño de un eclipse. Recuerda que cuando hacía mucho frío él le miraba desde su cama, le sonreía. Las luces se apagaban, los ronquidos nada romanticos de James y Peter comenzaban a sonar y Remus andaba a urtadillas, hacía la cama de Sirius, siempre abierta por una esquina, solo para él. Porque hacía frío y Sirius le abrazaba con uno de esos brazos enormes y protectores y le soplaba al oido que no pasaba nada, solo era un invierno más frío de lo normal y punto.
Sirius siempre decía esto y era, y punto.
Cuando la guerra comenzó, Sirius dijo que eso no terminaría bien, ni pronto y punto. A Remus todavía le resuena el punto en la cabeza. Y suplicó, rezó toda la noche a no se sabía muy bien quién, para que Sirius se equivocase. Para que saliese bien, para que acabase pronto. Para que su pareja pudiese rodearle con el brazo todas las noches y darle un beso tras la oreja que le hiciese temblar. Que dejase de llorarle el alma cuando Sirius se retrasaba diez minutos. Quería que sirius ( Oh, dios su Sirius) dejas de jugarse la vida solo por salir a la maldita calle. Solo por no ser quien su madre quiso que fuese. Un puto Black de mierda sin corazón.
Sirius era tan bueno que le come las entrañas recordar cómo le arrastraban de sus brazos, por traidor. Tenían que salir adelante, todos juntos, siempre jovenes. Forever Young, Merodeadores.
Y no salió bien.
Tema : 05. She/He shines in a world full of ugliness. (Él/ella brilla en un mundo lleno de fealdad)
Remus siempre fue la mejor parte de él. El mundo era una mierda y Remus siempre fue la mejor parte de todo. Cuando Hogwarts terminó sus esperanzas de tener algo con el licántropo también terminaron, porque no es como si esos años (dos, en concreto) hubiesen estado saliendo. No, en realidad, Sirius se había afanado por mantener su espacio vital, aunque luego no hiciese nada con nadie, solo con Remus. Pero Sirius no podía tener la cara de pedir más de lo que le habían dado sin merecérselo si quiera. Remus se merecía lo mejor del mundo y, desde luego, él no lo era.
-Podíamos alquilar un apartamento para los cuatro y cuando Lily acepte que va a casarse conmigo en menos de un año, yo podría seguir pagando el alquiler hasta que encontraseis a alguien.
En realidad no hizo falta encontrar a nadie. Lily admitió bien rápido que el pesado de su novio pretendía no separarse de su culo nunca, Peter denegó la oferta, prefería quedarse con sus padres, por el momento. Así que Sirius decidió que pagaría el alquiler si Remus cocinaba, encendía el fuego, se ponía esos pantalones demasiado grandes y se acurrucaba en su costado con una manta.
Fue la época más feliz de su maldita y atormentada vida.
Podría jurar que Remus le ha echado de menos tanto como él en todo este tiempo. Porque le ve, mirándole desde la puerta, con Dumbledore detrás y siente que un hilo invisible le sale del estomago y atraviesa el de Remus, que quiere estar con él de nuevo. Está sucio, desaliñado, casi muerto de frío.
Pero Remus brilla, brilla entre todos sus castigos, brilla para sujetarle cuando se cae al suelo, exhausto y atormentado por el pasado. Por haber desconfiado de Remus, por haber pasado doce años extrañándole. La luz que desprende Remus, pura, infinita, limpia, calida, lo traspasa.
Porque él brilla. Remus siempre brilla para él.
Tema: 03. May God have mercy on our dirty little hearts. (Que Dios se apiade de nuestros pequeños y sucios corazones)
Los días pasan rápido y despacio a la vez. Sirius se siente sucio, aunque se haya duchado miles de veces, triste, aunque Remus brille tanto que cuando está a su lado se le olvida que debe alejarse de él. Pero es egoísta, no le da la gana. Su cabeza le dice que Remus ha debido de rehacer su vida, SU vida, sin él y que debe pedirle que siga adelante, porfavor. Pero su corazón es terco como una mula y le dice que si Remus hubiese querido irse ya lo habría hecho. Claro que el corazón de Remus siempre fue sumamente compasivo.
-¿En qué piensas?
-Me siento solo.
Remus siente que brilla para nada, que la esperanza-barra-felicidad que ha sentido estos último días era eso, esperanza. Nada más, nada real. Algo se le muere del todo. Se apaga ¡Cuánto dolor, joder! No quiso pensar que Sirius le habría olvidado. Se le caen las lágrimas mientras el corazón se le estruja. Y dueledueleduelemaditobastardo.
-Remus, Remus ¿Qué te pasa?
Pero Remus es incapaz de hablar. Recuerda cuando eran jóvenes y Sirius le abrazaba, le pasan en fotograma todos los momentos felices, con recochineo y el corazón se le va desprendiendo del pecho. No puede, no puede. No puede haber esperado doce años para nada.
-Pensé que podríamos querernos como antes. Tengo un corazón idiota.
Idiotaidiotaidiota, joder.
-No es idiota, es tonto. El mio es malo. Pero te quiere.
Y nunca, nunca, jamás en su vida, había pensado que podría ser él el que brillase más que Remus. Nunca había sonado tan agresivo, tan posesivo y tan bueno a la vez.
Remus piensa que es difícil no besarle o no quererle. Y Remus hace ambas.
Que dios se apiade. Si quiere y sino, da igual. Tiene un corazón pequeño, sucio, suicida. Pero es suyo. Es de los dos.
Tema: 01. This is the first day of my last days. (Este es el primer día de mis últimos días)
Han cogido la moto. Deben de estar en algún lugar cercano a la playa, porque huele a brisa, a mar y a sal. Estan tirados en mitad de un prado, el viento les remueve el pelo y la punta de la bufanda de Remus vuela hacía cualquier lado. Son inmortales y eternamente jóvenes.
Ríe, es una risa cristalina, vibrante, limpia y alegre. Remus ríe y el mundo es definitivamente mejor. A Sirius se le mete en la cabeza y la guarda en algún sitio de su memoria. Con la etiqueta de cosas buenas o cosas bonitas o Remus o felicidad.
-Y, bueno, señor lunático ¿Qué piensas darme a cambio de haberte traído?
Remus ríe de nuevo, divertido.
-No sé. El tabaco te lo compras tú, la Maria se la robas a James, el sexo te lo doy gratis y a menudo y la comida te la regala el colegio, si quieres, en todo caso, prometo hacerle la prueba del veneno antes de que te la comas, por si la buena de tu madre decide matar a su hijo predilecto.- vuelve a caer sobre la hierba con Sirius es encima, riendo.
-Aunque te agradezco que desees mantenerme con vida, había pensando en algo más serio, más…íntimo.- Sirius ¿serio? Ya sí, claro.
-Ya voy a ir a vivir contigo y prometo cocinar si es lo que te da miedo, pero me niego a olerte los calcetines.
-Por dios, eres la persona más seria que conozco y no eres capaz de entenderme- suspira y ríe nervioso- Quiero cuidar de ti.
En el lenguaje de Sirius, que Remus lleva siete años estudiando, eso es un te quiero. Te quiero mucho. Remus solo puede estirarse hacía él y besarle, con el alma y con la lengua. Porque la palabra felicidad no es suficiente para describir como se siente. Y que venga lo que tenga que venir.
Porque él quiere pasar el resto de los días que le queden con Sirius. Y punto.
2. I wanna fuck you like an animal. (Quiero follarte como un animal)
Como un animal. Así va a follárselo. Como si tuviesen dieciséis años y el mañana no importase más que para saber si podrás fumarte un porro antes de ir a clase. Va a tirarle sobre la cama, desnudarle con la lengua, hacerle vibrar hasta que se desgaste y acabe fundido con el colchón. Va a hacerle brillar hasta que se le fundan los plomos.
Recuerda que Remus era sensible tras la oreja derecha, dónde tenía una pequeña cicatriz con forma de luna. Recuerda que Remus gemía como un descosido cuando le metía la lengua en el culo y le acariciaba detrás de las rodillas.
Lo suyo siempre fue porno. Fue follar y punto. Ambos defendían que para quererse, decir cosas bonitas y parecer gilipollas tenían el resto del día, el resto de la casa y el resto del planeta si querían, pero la cama era la cama. Follar era follar y punto. Y si hacían el amor, bueno, eso era bastante probable, pero ellos no lo llamarían así nunca.
Recuerda que se divertía mordiéndole los pezones y haciendo que se endurecieran hasta que doliesen, arañarle la tripa con uñas inexistentes y morderle los lados de las caderas con ensañamiento. Remus normalmente se quedaba quiero, disfrutaba de sentirse sometido por Sirius ( perro, animal, hijo de puta), disfrutaba follando arriba y dándole la espalda, dejando que Sirius viese como su polla se hundía hasta dentro de él. Para luego ponerse a cuatro patas, marearse del placer, agarrarse a las barras del cabecero, morder la almohada mientras le chupaba la columna vertebral.
Como un animal, le va a dejar temblando.
TABLA TERMINADA
Tema: 04. It didn't turn out the way you wanted it to. (No resultó como tú quisiste.)
Cuando Remus mira hacía atrás, lo primero que ve es a Sirius, siente un vacio enorme, del tamaño de un eclipse. Recuerda que cuando hacía mucho frío él le miraba desde su cama, le sonreía. Las luces se apagaban, los ronquidos nada romanticos de James y Peter comenzaban a sonar y Remus andaba a urtadillas, hacía la cama de Sirius, siempre abierta por una esquina, solo para él. Porque hacía frío y Sirius le abrazaba con uno de esos brazos enormes y protectores y le soplaba al oido que no pasaba nada, solo era un invierno más frío de lo normal y punto.
Sirius siempre decía esto y era, y punto.
Cuando la guerra comenzó, Sirius dijo que eso no terminaría bien, ni pronto y punto. A Remus todavía le resuena el punto en la cabeza. Y suplicó, rezó toda la noche a no se sabía muy bien quién, para que Sirius se equivocase. Para que saliese bien, para que acabase pronto. Para que su pareja pudiese rodearle con el brazo todas las noches y darle un beso tras la oreja que le hiciese temblar. Que dejase de llorarle el alma cuando Sirius se retrasaba diez minutos. Quería que sirius ( Oh, dios su Sirius) dejas de jugarse la vida solo por salir a la maldita calle. Solo por no ser quien su madre quiso que fuese. Un puto Black de mierda sin corazón.
Sirius era tan bueno que le come las entrañas recordar cómo le arrastraban de sus brazos, por traidor. Tenían que salir adelante, todos juntos, siempre jovenes. Forever Young, Merodeadores.
Y no salió bien.
Tema : 05. She/He shines in a world full of ugliness. (Él/ella brilla en un mundo lleno de fealdad)
Remus siempre fue la mejor parte de él. El mundo era una mierda y Remus siempre fue la mejor parte de todo. Cuando Hogwarts terminó sus esperanzas de tener algo con el licántropo también terminaron, porque no es como si esos años (dos, en concreto) hubiesen estado saliendo. No, en realidad, Sirius se había afanado por mantener su espacio vital, aunque luego no hiciese nada con nadie, solo con Remus. Pero Sirius no podía tener la cara de pedir más de lo que le habían dado sin merecérselo si quiera. Remus se merecía lo mejor del mundo y, desde luego, él no lo era.
-Podíamos alquilar un apartamento para los cuatro y cuando Lily acepte que va a casarse conmigo en menos de un año, yo podría seguir pagando el alquiler hasta que encontraseis a alguien.
En realidad no hizo falta encontrar a nadie. Lily admitió bien rápido que el pesado de su novio pretendía no separarse de su culo nunca, Peter denegó la oferta, prefería quedarse con sus padres, por el momento. Así que Sirius decidió que pagaría el alquiler si Remus cocinaba, encendía el fuego, se ponía esos pantalones demasiado grandes y se acurrucaba en su costado con una manta.
Fue la época más feliz de su maldita y atormentada vida.
Podría jurar que Remus le ha echado de menos tanto como él en todo este tiempo. Porque le ve, mirándole desde la puerta, con Dumbledore detrás y siente que un hilo invisible le sale del estomago y atraviesa el de Remus, que quiere estar con él de nuevo. Está sucio, desaliñado, casi muerto de frío.
Pero Remus brilla, brilla entre todos sus castigos, brilla para sujetarle cuando se cae al suelo, exhausto y atormentado por el pasado. Por haber desconfiado de Remus, por haber pasado doce años extrañándole. La luz que desprende Remus, pura, infinita, limpia, calida, lo traspasa.
Porque él brilla. Remus siempre brilla para él.
Tema: 03. May God have mercy on our dirty little hearts. (Que Dios se apiade de nuestros pequeños y sucios corazones)
Los días pasan rápido y despacio a la vez. Sirius se siente sucio, aunque se haya duchado miles de veces, triste, aunque Remus brille tanto que cuando está a su lado se le olvida que debe alejarse de él. Pero es egoísta, no le da la gana. Su cabeza le dice que Remus ha debido de rehacer su vida, SU vida, sin él y que debe pedirle que siga adelante, porfavor. Pero su corazón es terco como una mula y le dice que si Remus hubiese querido irse ya lo habría hecho. Claro que el corazón de Remus siempre fue sumamente compasivo.
-¿En qué piensas?
-Me siento solo.
Remus siente que brilla para nada, que la esperanza-barra-felicidad que ha sentido estos último días era eso, esperanza. Nada más, nada real. Algo se le muere del todo. Se apaga ¡Cuánto dolor, joder! No quiso pensar que Sirius le habría olvidado. Se le caen las lágrimas mientras el corazón se le estruja. Y dueledueleduelemaditobastardo.
-Remus, Remus ¿Qué te pasa?
Pero Remus es incapaz de hablar. Recuerda cuando eran jóvenes y Sirius le abrazaba, le pasan en fotograma todos los momentos felices, con recochineo y el corazón se le va desprendiendo del pecho. No puede, no puede. No puede haber esperado doce años para nada.
-Pensé que podríamos querernos como antes. Tengo un corazón idiota.
Idiotaidiotaidiota, joder.
-No es idiota, es tonto. El mio es malo. Pero te quiere.
Y nunca, nunca, jamás en su vida, había pensado que podría ser él el que brillase más que Remus. Nunca había sonado tan agresivo, tan posesivo y tan bueno a la vez.
Remus piensa que es difícil no besarle o no quererle. Y Remus hace ambas.
Que dios se apiade. Si quiere y sino, da igual. Tiene un corazón pequeño, sucio, suicida. Pero es suyo. Es de los dos.
Tema: 01. This is the first day of my last days. (Este es el primer día de mis últimos días)
Han cogido la moto. Deben de estar en algún lugar cercano a la playa, porque huele a brisa, a mar y a sal. Estan tirados en mitad de un prado, el viento les remueve el pelo y la punta de la bufanda de Remus vuela hacía cualquier lado. Son inmortales y eternamente jóvenes.
Ríe, es una risa cristalina, vibrante, limpia y alegre. Remus ríe y el mundo es definitivamente mejor. A Sirius se le mete en la cabeza y la guarda en algún sitio de su memoria. Con la etiqueta de cosas buenas o cosas bonitas o Remus o felicidad.
-Y, bueno, señor lunático ¿Qué piensas darme a cambio de haberte traído?
Remus ríe de nuevo, divertido.
-No sé. El tabaco te lo compras tú, la Maria se la robas a James, el sexo te lo doy gratis y a menudo y la comida te la regala el colegio, si quieres, en todo caso, prometo hacerle la prueba del veneno antes de que te la comas, por si la buena de tu madre decide matar a su hijo predilecto.- vuelve a caer sobre la hierba con Sirius es encima, riendo.
-Aunque te agradezco que desees mantenerme con vida, había pensando en algo más serio, más…íntimo.- Sirius ¿serio? Ya sí, claro.
-Ya voy a ir a vivir contigo y prometo cocinar si es lo que te da miedo, pero me niego a olerte los calcetines.
-Por dios, eres la persona más seria que conozco y no eres capaz de entenderme- suspira y ríe nervioso- Quiero cuidar de ti.
En el lenguaje de Sirius, que Remus lleva siete años estudiando, eso es un te quiero. Te quiero mucho. Remus solo puede estirarse hacía él y besarle, con el alma y con la lengua. Porque la palabra felicidad no es suficiente para describir como se siente. Y que venga lo que tenga que venir.
Porque él quiere pasar el resto de los días que le queden con Sirius. Y punto.
2. I wanna fuck you like an animal. (Quiero follarte como un animal)
Como un animal. Así va a follárselo. Como si tuviesen dieciséis años y el mañana no importase más que para saber si podrás fumarte un porro antes de ir a clase. Va a tirarle sobre la cama, desnudarle con la lengua, hacerle vibrar hasta que se desgaste y acabe fundido con el colchón. Va a hacerle brillar hasta que se le fundan los plomos.
Recuerda que Remus era sensible tras la oreja derecha, dónde tenía una pequeña cicatriz con forma de luna. Recuerda que Remus gemía como un descosido cuando le metía la lengua en el culo y le acariciaba detrás de las rodillas.
Lo suyo siempre fue porno. Fue follar y punto. Ambos defendían que para quererse, decir cosas bonitas y parecer gilipollas tenían el resto del día, el resto de la casa y el resto del planeta si querían, pero la cama era la cama. Follar era follar y punto. Y si hacían el amor, bueno, eso era bastante probable, pero ellos no lo llamarían así nunca.
Recuerda que se divertía mordiéndole los pezones y haciendo que se endurecieran hasta que doliesen, arañarle la tripa con uñas inexistentes y morderle los lados de las caderas con ensañamiento. Remus normalmente se quedaba quiero, disfrutaba de sentirse sometido por Sirius ( perro, animal, hijo de puta), disfrutaba follando arriba y dándole la espalda, dejando que Sirius viese como su polla se hundía hasta dentro de él. Para luego ponerse a cuatro patas, marearse del placer, agarrarse a las barras del cabecero, morder la almohada mientras le chupaba la columna vertebral.
Como un animal, le va a dejar temblando.
TABLA TERMINADA