Dec 04, 2007 20:02
Y terminaron las PSUs. Ahora a esperar los resultados. Y por mientras, un nuevo drabble.
Este es demasiado love&peace xD
Fandom: Harry Potter
Claim: Albus Severus Potter
Tema: Infierno
La casa de los Weasley quedaba alejada del bullicio de la ciudad. Aún así no estaba en el campo, ya que Ron solía decir que no quería que sus hijos pasaran por la misma experiencia que él y sus hermanos, teniendo sólo una casa vecina en cien kilómetros a la redonda. Al menos en aquellos tiempos habían sido siete, y habían encontrado la manera de pasar los monótonos días en La Madriguera. Pero ahora eran solo Rose y Hugo los infantes de la casa, que ese día estaba decorada especialmente para recibir a la multitud que iría a pasar las festividades.
A Albus le gustaba la Navidad. Se podría decir que era su fiesta favorita, ya que era la única época del año en que parecían olvidarse rencillas y problemas, y en que el ambiente era todo espontaneidad y galletas.
La abuela Molly seguía tejiendo sweaters. Nadie sabía de dónde sacaba energías para tejer a todos, mayores incluidos, quienes, aunque ya habían pasado los treinta años, seguían usando la prenda de vestir con una sonrisa en el rostro. Ron seguía recibiendo el sweater marrón, y nadie sabía si era porque Molly olvidaba las cosas o porque simplemente le gustaba molestar a su hijo. A nadie le habría parecido extraña la segunda opción.
Aquel día fue especialmente bullicioso, ya que James se dedicó toda la tarde a molestar a Albus por su estadía en Slytherin, y Rose no paraba de hablar sobre las clases. Hermione la escuchaba con una sonrisa en el rostro, y Ron le preguntaba a su hija si ya había demostrado que tenía más materia gris que Scorpius Malfoy. Albus defendía a Scorpius cada vez que el tío Ron se refería a él como ‘el engendro Malfoy’, aunque sabía que no lo decía en serio. Además, el pelirrojo se llevaba una mirada de reproche de Hermione cada vez que lo llamaba así.
Teddy había llegado de sorpresa. Estaba haciendo la práctica en San Mungo, y esto le ocupaba mucho tiempo. Su relación con Victoire ya era de conocimiento popular, y a pesar de que no tenían mucho tiempo para verse dado que Victoire estaba cursando séptimo en Hogwarts, aprovechaban cada momento en que Teddy podía visitar el castillo y en que la Gryffindor no estaba estudiando para dar las EXTASIS.
Albus se había cansado de las bromas de James y de la perorata de Rose, y se había ido a sentar en la esquina de la sala, frente a la chimenea, mientras contemplaba a Fred poner un cohete explosivo en uno de los pasteles de Navidad. Seguramente nadie se habría dado cuenta, pero Albus era muy observador, y tendría cuidado de no coger ese preciso dulce.
- Tengo algo para ti - escuchó de pronto una voz tras él.
Harry se sentó a su lado, y le entregó un sweater de color verde, con las letras ‘AS’ en él.
- En realidad es de parte de Molly - sonrió el hombre de ojos verdes -. Te puso las dos iniciales para diferenciarlo de Arthur.
Albus cogió el sweater, dio las gracias y sonrió. El color era un detalle muy especial, pensó. Seguramente su padre había querido entregárselo él mismo con el propósito de hablar del tema.
- Va a estar la cena pronto - le dijo Harry, le dio una palmada en el hombro, y se fue.
Albus parpadeó. Quizá no quería hablar con él del tema después de todo. Y entonces se dio cuenta... que no había nada que hablar. Que con aquel gesto, su padre le daba el apoyo que él tanto había buscado. Se puso el sweater y sonrió feliz.
Lily peleaba con Hugo por coger uno de los Sortilegios Weasley que George tenía en la mano. Rose intentaba ayudar a Ginny a cocinar. James se subía encima de la espalda de Teddy mientras este trataba de hablar con Victoire. Fred reía a carcajadas ante la explosión de su pastel. Todo era un caos. Parecía casi un infierno.
Pero un dulce infierno.