Árbol genealógico

Feb 09, 2007 01:49


Uno nace se reproduce -si tiene suerte- y muere. Eso es lo importante dentro de las genealogías. Todo lo demás queda en historias familiares y tienen que ser algo muy fuerte para que los bisnietos lo recuerden. Que si tal era un político importante, que si cual se fue a cuba a esclavizar unos cuantos indígenas, que si este fue a buscar a su padre para que dejara a sus amantes y se ocupara de la familia, que si aquel lo desheredaron por tener unas ideas contrarias a la familia,…

Si no te reproduces como un puto animal o no creas un buen mito familiar después de palmarla la vuelves a palmar. Dos veces. Y muchas veces hasta teniendo descendencia no sirves más que para que unas líneas crucen de padre a hijo. Y sí, sí, tú en tu momento puedes creerte que eres el centro del universo en un ataque de egocentrismo. “¡Oh! ¡Montó una empresa de tuperwares!”, “¡Oh! ¡Se enamoró de la chica más guapa del barrio!”. Pero no se han salido del marco familiar. Y es que aunque parezca mentira, la cerrada familia cotilla que te sodomiza -por delante y por detrás- con líneas parentales para que sigas las pautas familiares sólo te mitifica si haces lo que ellos no te permiten hacer.

Pero para eso uno tiene que ser bastante fuerte y tener bastante mala leche como para morder la teta a su madre y darle una patada en los huevos a su padre. Metafóricamente hablando, o no. Pues uno tiene la desgracia de ser niño y nacer relativamente puro. Las tabulas rasas completas no se las cree ni Locke. Diré relativamente influenciable. Y bla, bla, bla durante años, moral, moral, moral durante años, creencias, creencias, creencias durante años,… y no años ¡los primeros años! Terminan por generar unos monstruitos adorables clenchados. Y no tanto los genes que flotan, sino el ámbito donde flotan te determinan hasta donde puedes desmarcarte, si es que lo haces.

Previous post Next post
Up