¿SABES LO QUE DICEN POR AHÍ? VII b

[stella4557]

Y aquí la continuación…



Cuando después del entrenamiento, Cesc llegó a su habitación y se encontró solo, se le escapó una sonrisa cuando miró a la cama. La verdad es que era un rollo eso de aparentar estar triste y no sonreír nada, no sabía como a David le salía tan natural.

Éste se había ido a un acto publicitario con algunas estrellas de la selección como Casillas y Torres. Y puesto que tenía la habitación vacía decidió aprovechar para llamar a Gery y contarle su gran noticia.

-¡Hola!- dijo Cesc en cuanto oyó como descolgaban el teléfono.

-Hola Cesc, ¿que tal?

-¡Bien!

-Vaya si que estas contento, ¿a ver que has echó  hoy?

-Hoy nada, solo aparentar que estoy triste, y es un rollazo eso de no poder sonreír.

-¿Y por que exactamente tienes que aparentar estar triste?

-Bueno, es que... Fernando ayer no se portó muy bien conmigo.- dijo Cesc dudoso, seguro que cuando se lo contara Gerard le echaba la bronca por no defenderse en condiciones.

-¿Torres?

-Si...

-¿Qué hizo?- dijo con un tono de voz mucho más serio que el que utilizaba normalmente.

-Pues, bueno se portó muy mal conmigo. Me bajó los pantalones delante de todo el comedor.

-Bueno, pero eso ya te lo había echo Reina al poco de llegar ¿no?

-Si, pero esta vez no fue igual, los bajó con todo, delante de todos y luego dijo cosas desagradables sobre mi... sobre eso.

-Hijo de puta, pero será cabrón el tío.

-¿Y el resto?, ¿le pareció bien?, ¿nadie hizo nada?, ¿qué hiciste tu?

-Yo... pues...

-Cesc...

-Jo Gery es que tu no lo entiendes, yo estaba allí sin pantalones, desnudo y el dijo esas cosas desagradables y yo solo pude irme, yo solo quería irme de allí.

-Cesc, tienes que hacer algo...

-Si ya lo se.

-Si lo sabes, pero ahora ese tío que va de estrella se ha ido de rositas, y seguro que no le pasa nada, y el que te quedas con la humillación y el mal trago eres tú.

-Bueno algo si que le pasó.

-¿Si?, ¿le hicieron correr más en el entreno? no fastidies Cesc.

-No, David le pegó.

-¿Qué?

-Que David le pegó.

-¿Qué David?

-David Villa, ¿quien va a ser?

-¿Le pegó?

-Si, me lo dijo cuando subió a la habitación a ver como estaba, y esta mañana tenía un ojo amoratado y la nariz hinchada.

-¿Subió a  la habitación a ver como estabas?

-¡Si!

-Cesc, ¿hay algo que me quieras contar?- preguntó Gerard en tono picante, no había que ser muy listo para poder intuirlo: Cesc estaba pletórico y había tenido que aparentar estar triste, y luego estaban Villa, él y un dormitorio. Lo dicho 2+2.

-¡Lo he hecho!

-¿Qué has echo que?- preguntó más que nada para poner en un aprieto a Cesc.

-Joo Gery pues "eso", ya no soy virgen.

-Enhorabuena campeón.

-¡Gracias!- definitivamente iba a acabar sordo, cuando Cesc estaba contento gritaba, y su nivel de felicidad era demasiado alto en esos momentos para su pobre oído.

-¿Y bueno que tal?

-Genial, fue genial, y David estuvo fantástico.

-Espero que se portara bien contigo, porque si no voy yo y le dejo tres cositas bien claras.

-David estuvo maravilloso, fue súper cariñoso.

Definitivamente Gerard viendo en la tele a David nunca le hubiera descrito como súper cariñoso, pero estaba visto que Cesc le conocía más a fondo que él.

-Vaya me alegro, pero dime donde estuviste.- dijo pícaramente, solo quería hacer enrojecer a su amigo, aún por  teléfono, sabía cuando lo hacía.

-Eh... pues en una cama.

-¿Ya pero abajo o arriba?

-¡Gerard!- gritó Cesc y solo pudo escuchar una gran risotada al otro lado del teléfono.

-¿Que? yo nunca he tenido sexo gay, solo curioseo.

-Eres idiota, no pienso contarte esas cosas.

-Ya lo se tonto, no te ofendas. Hay cosas que es mejor no saber, en serio. Aunque bueno viendo que te trató como a una dama y defendió tu honor del malo...

-¡Idiota!

-Era una broma, me alegro un montón de que las cosas te hayan ido bien, y de que le pegara por pasarse contigo. Se ve que es un buen tío.

-Es el mejor.

*****

Como David no llegaba hasta la hora de la cena, Cesc fue a la habitación de Reina a ver una peli con algunos de los que no tenían nada que hacer.  Y la verdad es que se lo pasó bastante bien, no había ni rastro de Torres y eso era un alivio, además se veía que el equipo estaba muy unido, y eso siempre era bueno.

*****

-Ya se por que te metiste a futbolista y no a actor.- dijo David irónicamente mientras se quitaba los zapatos sentado en su cama, y Cesc holgazaneaba en la suya solo con los pantalones del pijama puestos buscando algo que ver en la tele.

-¿Por qué?- dijo Cesc sin captar la ironía de David.

-Casi se lo cuentas a Xabi.- dijo David señalando lo obvio.

-Jo David, es que me lo ha dicho así, y yo creía que lo sabía y no he sabido que decirle, me he puesto nervioso.

-No, si ya, no hace falta que lo jures. Y menos mal que te he dicho que disimules, que si no...

-Eso si lo he echo bien, ¿verdad?

David le miró con un rostro indescifrable, a veces creía que el niño se reía de él, porque sino no era normal las cosas que decía y hacía.

-Hombre no es que tuvieras muy lograda la mueca de tristeza...- dijo David todo lo finamente que pudo para no herir los sentimientos del catalán.

-Es que es muy difícil estar triste todo un día.

-Claro olvidaba que tú eres la alegría personificada.

-No te creas a veces estoy triste, solo que no tanto tiempo normalmente. Antes si, echaba mucho de menos mi casa y a mis padres, pero ya me he acostumbrado... Para ti es fácil, siempre estas enfadado, debiste nacer ya gruñendo.- dijo Cesc sonriendo ante su propia ocurrencia.

-Jajaja - se rió David irónicamente- no nací gruñendo, simplemente me pasaron cosas, y me hicieron cambiar.- dijo David, adoptando una expresión bastante triste y melancólica, que enterneció a Cesc que fue a abrazarle.

-Puedes contarme lo que quieras.- dijo mientras le besaba la mejilla.

-No quiero hablar de eso.- dijo David, aunque sin apartarse del abrazo, la verdad es que el chaval sabía como reconfortarle, cuando sus fantasmas volvían a hacerle compañía.

Cuando estaba allí con Cesc abrazándole por detrás, mientras le acariciaba suavemente la espalda, estaba mucho más manso de lo normal. No quería moverse, estaba bien a gusto y relajado, y eso era algo que pocas veces le pasaba.

Cuando de repente se oyó un gemido bastante alto, seguido de un.

-¡Oh, dios Xavi, si!

A Cesc se le congeló la mano en la espalda de David, y se quedó mirando la pared de donde venía el gemido alucinado.

David solo sonrió socarronamente, al parecer el nuevo no era tan mosquita muerta como parecía.

-¿Quien duerme al lado?

-Pues le asignaron la habitación a Silva e Iniesta, pero Xavi se la cambio, por lo que parece Xavi e Iniesta querían dormir juntos, le dijo a Silva que como lo hacían siempre así con el Barça y tal. Por lo que parece se llevan muy bien.

-Pero, lo están haciendo.- dijo Cesc abriendo mucho los ojos.

-Tu y yo también lo hicimos anoche...- dejó caer David solo para ver como Cesc se sonrojaba.

-¿Y si nos oyeron?

-No creo, al menos no nos han mirado raro...

-¿No te preocupa?

-¿El qué?

-¿Que lo sepan?, lo que hicimos.

-Si, me preocupa por ti, pero de verdad no te preocupes no creo que nos oyeran, y de todas formas esos dos son discretos, son los modales y la moderación personificada, no dirán nada, si quieres hablo con Xavi para investigar...

-¿Por qué te preocupa por mí?- preguntó Cesc confundido.

-Porque se lo que dirán, que Torres se portó así por mi culpa, y aunque se que es así, no quiero meterte en medio de todo, de todos los cuchicheos y chismes.

-No fue por tu culpa, él no sabe nada.

-Nadie sabe nada ya lo sé.

-Bueno...

-¿Qué?- dijo David girándose para mirarle.

-Bueno, yo... mi amigo Gery si lo sabe. No te enfades David, yo se lo dije antes de que pasara todo esto, cuando te vi por primera vez y empezaste a gustarme, era él el que me aconsejaba con mis planes de conquista.

Ante esto David solo pudo sonreír, como iba a enfadarse, si le decía esas cosas, y además que seguro que gracias a ese chaval el niño no intentó otros planes todavía más disparatados.

-No estoy enfadado.- dijo sonriéndole.

Y volvieron a escuchar otro gutural gemido seguido de un.

-¡Oh, si, si, así, así!

-Sabes Cesc, esos dos están tan ocupados, que no creo que noten nada si nosotros hacemos un poquito de ruido.- dijo David sonriendo seductoramente mientras apoyaba la mano en la entrepierna de Cesc.

-Yo...es que.... creo que ahora me dolería... aun estoy un poco raro ahí de la ultima vez- dijo Cesc bajando la cabeza rojo.

Pero David le subió la cara suavemente de la barbilla y se puso a besarle, mientas le recostaba en la cama, tumbándose él encima.

-No te preocupes, podemos hacer muchas más cosas, solo no grites demasiado.-Dijo mientras agarraba el semi erecto miembro Cesc y empezaba a masajearlo lentamente.

Ante lo que Cesc solo pudo respirar entrecortadamente mientras se abandonaba a los sentimientos que le ocasionaba esa mano experta.

-Tócame, Cesc, tócame por favor.- dijo David mientras restregaba ligeramente su pelvis contra la cadera de Cesc.

-Lo…lo siento, es que lo haces tan bien, que se me va la cabeza.- dijo Cesc mientras le quitaba la camiseta a David, para a continuación besar sus hombros. -Eres tan suave.- dijo mientras le tocaba suavemente, como si pudiera romperse, cosa que estremeció a David, nunca nadie le había tocado ni mirado así, aunque no fueran las manos más expertas que habían recorrido su cuerpo, si que eran las que lo habían echo con más cariño. Y eso no podía dejar de hacer que se sintiera raro, que diera lo mejor de si, porque no quería defraudarle, no quería hacerlo porque sabía que el niño confiaba plenamente en él. Y quería creer una mínima parte de las palabras que le decía, aunque fuera solamente una décima parte, porque eso le hacía sentir mejor, le hacía sentirse querido.

Cuando Cesc le bajó la cremallera de los pantalones con manos temblorosas y arrastró sus calzoncillos hacia abajo, mientras le miraba como si fuera la primera vez que le veía, David se encendió todavía más, y si no fuera porque estaba como una piedra podría jurar que se había puesto todavía más  duro.

Y se lanzó a besarle, porque era la única forma en la que podía demostrarle lo que sentía.

-¿Quieres que hagamos algo en concreto?- dijo con voz entrecortada mientras le acariciaba con energía.

-Yo... yo... bueno... si tu quieres... a mi lo del bueno... primer día me gustó mucho.- dijo Cesc sonrojado, bajando la cabeza.

-¿El qué?, ¿esto?- dijo David, mientras después de girarse de costado, empezó a mecerse contra Cesc, contra su entrepierna, haciendo la mayor fricción posible entre ellos.

-¡Si, si si!- dijo David antes de que David se lanzara a besarle, para acallar sus gritos, pero sin soltar al catalán del culo, para mantener así el ritmo.

-Shh, no tan fuerte. -dijo sonriéndole.

Cuando David empezó a mordisquearle la clavícula no pudo evitarlo, empezó a gemir con más energía olvidándose de todo.

-Joder Cesc me pones tan caliente.- dijo David incrementando el ritmo.

Cesc se sentía flotar. Decía que le ponía caliente, cuando él era… puff, simplemente superior, y se portaba tan bien con él… no le imponía nada, siempre le preguntaba, y tenía en cuenta lo que decía, como ahora mismo, que podía haberle dicho que quería que le mamara la polla, cosa que a le hubiera parecido justo, porque la ultima vez, David le chupo la polla y lo que no era la polla. Y sin embargo, esta frotándose contra él, simplemente porque se lo había dicho. Era genial, era simplemente genial, y mientras David se mecía cada vez más rápido contra él no pudo dejar de pensar en lo maravilloso que era y en la suerte que había tenido.

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No se podía imaginar nada más erótico que Cesc, Cesc en la cama, Cesc caliente, Cesc gimiendo, Cesc diciéndole cosas bonitas, Cesc era lo único que podía pensar, en los últimos momentos, antes de abandonarse al orgasmo.

A veces se frustraba porque joder, él era un hombre adulto, no debería calentarse tan pronto, ni sentirse satisfecho por descargarse con unos miserables frotamientos, nada de mamadas, ni folladas, solo frotamientos. Y sin embargo se sentía maravilloso y satisfecho, tirado en la cama con una mezcla de semen suyo y del niño, con los pantalones y boxer a la altura de las rodillas, y abrazado a él como un idiota, mientras este le acariciaba suavemente la nuca. No debería sentirse tan bien, pero sin embargo no podía evitarlo, se sentía en el cielo.

Gracias por leer y ya sabéis cometarios para lo que queráis, excepto par ponerme verde gratuitamente.

Bss y a disfrutar de las fiestas¡¡¡