Mi guis cumple añoooss
15 de febrero, hoy ya somos libres del todo xD y es el cumple de mi esposa
slayer_kur
asi que desde aquí (ya lo he hecho por todas partes) le deseo un:
¡¡¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOOOOOOS!!!!!
ya sabes que te quiero muy mucho, y que espero que seas muy feliz ^^ que te lo mereces. Y esta noche y este finde me vas a aguantar en tu casa alimentándome y no sólo de amor xDDD necesito comida para vivir xD
y yo no tenía intención de colgar esto, me hubiera conformado con pasárselo a ella y que se riera para sus adentros de lo absurdo que es, pero como me ha apuntado con un Colt...pues me he visto obligada xD esto era su regalo que le mandé anoche. Sólo diré una cosa: lo intenté. xDD
Título: no hay título xD
Autora: servidora
Para:
slayer_kur
Fandom: Queer as folk
Resumen: Justin se apunta al gymnasio
Raiting: increíble, pero NC-17
Notas: situado en la s-1
Disclaimer: Brian y Justin se pertencen uno al otro, y hoy le pertenecen a la cumpleañera
¿Cuántos kilómetros ha de hacerse uno para estar como ellos? Eso se preguntaba Justin mientras pedaleaba sin descanso en la bicicleta estática y veía a todos esos musculitos que pasaban por delante suya. En cuanto vio en el cristal de la puerta ‘Prueba un día de gimnasio’ supo que estaba puesto para él. Después ya vería si se apuntaba una temporada, pero por el momento era lo que había. No le interesaba ponerse en forma, él ya sabía que estaba bueno, pero tenía que ir a ese gimnasio, tenía y necesitaba entrar en su mundo porque lo necesitaba a él. A Brian Kinney. Pero él se encargaba de hacerle daño utilizándolo sólo cuando le interesaba, pero eso se iba a terminar. Él, Justin Taylor estaba decidido a hacerse un hueco en ese gran y precioso cuerpo posesión del hombre más atractivo que ha visto en su vida. Hombre que por cierto acababa de entrar en el local acompañado de Michael, Emmet quien no paraba de contonearse y hacer movimientos muy graciosos y el otro de quien no recordaba bien el nombre.
Entraron todos juntos al vestuario y tuvo que hacer un gran esfuerzo para no ir tras ellos. No se había dado cuenta de que había dejado de pedalear cuando Brian había entrado por la puerta y seguiría sin enterarse si no fuera por ese cachas que le miraba medio preocupado diciéndole ‘Puedes ir olvidándote de ese, pequeño’ ‘Ni hablar’ respondió más para él mismo que para el otro.
Había muchas máquinas para elegir donde hacer ejercicios…mejor empezaba por una no demasiado difícil, una que no requiriera mucha fuerza. Pero todas y cada una le asustaban; de ellas provenían gritos y gemidos fácilmente confundibles, por no decir que se sentía enormemente intimidado y rodeado de cuerpos atléticos y gigantescos que se lo comían con los ojos. Pero ni él ni su ridículo chándal gris mostrarían una gota de miedo. Así que se decidió por un aparato que parecía bastante simple y que acababa de ser abandonado por otro tipo. Mientras caminaba hacia este vio a los cuatro amigos alrededor de una barra de pesas donde uno de ellos, el que no era ni Brian, ni Michael, ni Emmet se tumbaba para levantarla. Michael le vio, y le hizo un gesto a Brian con la cabeza. A Justin se le movió algo en su estómago, incluso sitió algo de vértigo cuando el moreno se giró hacia él con una expresión que no decía precisamente ‘qué alegría que hayas venido a verme, Justin’
Quería fingir que no le importaba que supieran que estaba allí por él (aunque lo imaginara todo el mundo).
De modo que continuó con su tarea de averiguar cómo demonios se utilizaba eso. Pero cuando quiso poner la toalla en el asiento alguien le dio un empujón y por poco le disloca el hombro. Ese tío-bestia, o lo que fuera porque le sacaba como tres cabezas se adueñó de su máquina sin pedirle permiso. Probó con buenas maneras:
-Disculpa, pero iba a utilizarla yo
-Ibas-dijo mientras se regulaba el peso
-De hecho, sigo queriendo utilizarla
Su voz infantil le hizo reír
-Vete al parque, mocoso
Justin apretó los labios y la toalla con sus manos y se dispuso a irse a otro sitio. Iba a hacerlo si no se hubiera chocado con una camiseta negra que…
-Brian-pronunció levemente
-Eh! No te ha dicho que la va a utilizar?-decía Brian en tono autoritario que pasó a ser amigable cuando reconoció al musculitos- Jeff, amigo…
-Os conocéis?-preguntó el rubio pero nadie le respondió, de modo que se limitó a mirar a cada uno cada vez que hablaba como si fuera un partido de tenis
-Vaya, Brian Kinney, que sorpresa verte por aquí. Acabo de apuntarme hace unos días
-Nadie lo diría-decía haciéndole un chequeo visual
Mientras mantenían una conversación llena de miradas ‘feroces’ Justin se cruzaba de brazos esperando a que terminaran, a poder hablar con Brian o al menos a poder hacer ese maldito ejercicio. Como parecía que se habían olvidado de él se aclaró la garganta para hacerse notar un poquito al menos y funcionó porque los dos hombres se giraron hacia él con mirada interrogante. Le pareció que Brian recordaba la razón de su intervención en la escena y comenzó a hablar a Jeff en voz baja con un ‘Por cierto…’ aunque no pudo escuchar nada más. Sólo vio con asombro cómo el musculitos quitaba su toalla del asiento, cogía su botella de agua y con una enorme sonrisa se despedía del publicista.
-Toda tuya
-Qué le has dicho?-preguntó sonriendo
-Nada que tu perturbable mente deba oír
Justin rio por el comentario y esta vez sí pudo poner su toalla en la máquina para que todos vieran que al fin iba a usar esa…cosa.
-Sabes cómo se usa?
-Claro-respondió con firmeza
-Bien…-dicho esto se alejó con sus amigos y Justin se quedó con una mueca de decepción porque esperaba que se quedara con él.
Sacudió un poco la cabeza y se puso manos a la obra. El aparato era gigante, constaba de un asiento sin respaldo y una barra horizontal a la altura de las rodillas que por lo visto debía tirar de ella. Detrás de esta, unas piedras de peso se apilaban enganchadas por una cinta. De modo que agarró la barra con ambas manos y tiró de ella con todas sus fuerzas apretando los ojos y dientes y escapándosele un gruñidito. Todo habría ido bien si se hubiera acordado de cambiar el peso que había dejado Jeff al marcharse. Sin embargo, la cantidad de láminas que había conseguido mover se volvieron en contra y tiraron de él como si fuera una marioneta exclamando un ‘aaah’ seguido del estruendoso ruido que causaron estas al caer de nuevo.
Con la diminuta esperanza de que nadie le hubiera oído o visto levantó la cabeza lentamente para encontrarse con las miradas de todos los gays que se encontraban en ese momento a dos kilómetros a la redonda.
Intentando fingir que no había pasado nada (quería salir de allí cuanto antes y no volver nunca más) se levantó y cogió sus cosas. Pero el hombro le dolía (lo raro hubiera sido que no le doliera después de haber sido arrastrado por sesenta kilos de peso) y se masajeó un poco la zona, aunque apenas llegaba mientras Emmet se dirigía a él dando pequeños saltitos
-Te has hecho daño, cielo?
-Estoy bien
-Ten más cuidado la próxima vez, no quieras llamar demasiado la atención…
-Yo no…-empezó a decir mirando a Brian que estaba algo más lejos-no habrá próxima vez
Se dirigió hacia el vestuario y entró.
Bajo del chorro del agua se relajaba, esta le golpeaba en la cabeza y resbalaba por el pelo descendiendo por su cuerpo hasta los pies. Cuando estiró el brazo con el jabón para frotarse la espalda sintió de nuevo ese tirón y el dolor que le había causado ese ejercicio de antes. Intentó frotarse la zona pero no llegaba bien y maldijo por lo bajo.
-Esa lengua, rubito
Se giró sobresaltado por haber oído una voz cuando pensaba que estaría solo en las duchas. Pero no era una voz cualquiera, era LA VOZ de Brian que estaba a unos pasos de distancia con una toalla rodeándole la cintura. A Justin se le secó la boca y se le secó más cuando Brian recortaba esa distancia hasta llegar a su espalda que empezó a masajear la zona dolorida con suavidad. Justin se sentía un poco cohibido, pero dejó de pensar en el momento en que el moreno se deshizo de su toalla y se metió bajo el agua con él (tuvo que darle al botón del agua de nuevo). Pasó de masajearle el hombro a acariciarle la espalda esparciéndole el jabón, Justin respondió a esto acercándose y apoyando la cabeza en su hombro. Las manos expertas de Brian se deslizaban por su pecho y bajaban y subían, y subían y bajaban mucho haciéndole reaccionar. Cuando Justin se dio la vuelta le pareció que el agua había activado algún tipo de mecanismo en Brian porque comenzó a besarle con desenfreno agarrándose como podía al corto cabello del estudiante quien comenzaba a gemir al notar como sus lenguas se enredaban, por él que se hubieran fundido…
Con sólo uno de esos tantos besos que le daba, Justin podría haberse empalmado, pero el moreno le ayudaba tocándole como él bien sabía y como Justin quería. Quería más, seguía queriendo la mano de Brian frotándose con su polla, apretando y aflojando, pero cesó de sentirla cuando estuvo a punto de caer porque se le doblaban las rodillas…Por lo visto, Brian pensó que no sería la mejor manera de hacerlo y estuvo a punto de protestarle cuando casi de improvisto le dio la vuelta y lo puso de espaldas a él sin darle tiempo a abrir la boca.
Fue tan repentino que casi notaba aún sus labios en los de él, en cambio lo que sí notó fue como el botón del agua caliente sobre el cual había dejado la mano sin querer le abrasaba.
-AAh!-en un acto reflejo levantó el brazo y sin querer golpeó con el codo la nariz de Brian quien todavía continuaba devorándole el cuello
-Pero qué coño…?-preguntaba llevándose la mano a la cara
Y fue cuando vio al rubito agitar la mano y soplándose en la palma de esta mientras susurraba ‘quemaquemaquema’
-A ver…no es para tanto-le cogió la mano, se la llevó a los labios y sopló flojito, justo lo que estaba haciendo Justin, sólo que ahora surgía más efecto que antes. Deslizó los labios y la lengua por la muñeca, haciendo que el rubito se olvidara del pequeño quemazo y volviera a temblar de placer…-Mejor?-preguntó juntando sus caderas
-Sí
Su respuesta sonó como en un suspiro, y se lanzó a los brazos de Brian quien respondió al beso, a las caricias y a la erección. Sus manos se paseaban por los cuerpos como si estuvieran a oscuras y tuvieran que palparse para conocerse, nada importaba que estuvieran bajo los flojos focos de luz que alumbraban el recinto de las duchas.
Los dos mojados, calientes y pegados a la pared. Justin se lo pedía y Brian no podía esperar. De modo que le dio la vuelta (esta vez con más cuidado) y sacó el condón que guardaba en su toalla-que preparado va siempre- para colocárselo ágilmente.
Justin le esperaba dejando su peso sobre sus brazos en la pared pero el moreno le pasó un brazo por la cintura justo antes de empezar a hacerse sitio con el índice. El rubio gimió, pero no tanto como cuando empezó a notar a Brian dentro de él, primero despacio y volviéndose más violento por momentos. Este deslizó la mano que ‘tenía libre’ por el pecho, el abdomen y la polla erecta del rubio y comenzó a masturbarle casi al mismo ritmo que tomaban sus embestidas. Justin lo quería dentro, más dentro y puso su mano atrás, en su cadera como indicándoselo, como si pudiera de este modo hacer más fuerza de la que hacía el otro. Brian lo apretó contra él cuando notó los primeros temblores que terminaron en Justin deshaciéndose en su mano derecha, y en él mismo yéndose con él inmediatamente después.
Inclinados y apoyados sobre sus cuerpos respiraban agotados notando como sus pechos subían y bajaban a un ritmo que poco a poco se iba ralentizando.
Justin giró un poco la cabeza y fue bien recibido por Brian con una sonrisa y un beso suave, sin lengua. Pensó que se quedarían allí por siempre, sin importarles quien subiera a ducharse y les viera, por eso cuando sintió que Brian se separaba de él fue como si le quitaran un trozo de él mismo. Se sentía incompleto. El moreno volvió a meterse bajo otro chorro de agua mientras Justin lo miraba y lo imitaba. Cuando se ponían de nuevo las toallas alrededor de la cintura, Brian comentó:
-No hace falta que vengas a machacarte al gimnasio, hay otras formas de ponerse en forma…
Esa mirada de felino travieso
-No me digas?
-Por cierto, no vuelvas a ponerte ese pantalón gris, es horrible…-empezó a caminar por delante de él- y me pone demasiado.
En fin...nos veremos luegoo xDD
slayer_kur
asi que desde aquí (ya lo he hecho por todas partes) le deseo un:
¡¡¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOOOOOOS!!!!!
ya sabes que te quiero muy mucho, y que espero que seas muy feliz ^^ que te lo mereces. Y esta noche y este finde me vas a aguantar en tu casa alimentándome y no sólo de amor xDDD necesito comida para vivir xD
y yo no tenía intención de colgar esto, me hubiera conformado con pasárselo a ella y que se riera para sus adentros de lo absurdo que es, pero como me ha apuntado con un Colt...pues me he visto obligada xD esto era su regalo que le mandé anoche. Sólo diré una cosa: lo intenté. xDD
Título: no hay título xD
Autora: servidora
Para:
slayer_kur
Fandom: Queer as folk
Resumen: Justin se apunta al gymnasio
Raiting: increíble, pero NC-17
Notas: situado en la s-1
Disclaimer: Brian y Justin se pertencen uno al otro, y hoy le pertenecen a la cumpleañera
¿Cuántos kilómetros ha de hacerse uno para estar como ellos? Eso se preguntaba Justin mientras pedaleaba sin descanso en la bicicleta estática y veía a todos esos musculitos que pasaban por delante suya. En cuanto vio en el cristal de la puerta ‘Prueba un día de gimnasio’ supo que estaba puesto para él. Después ya vería si se apuntaba una temporada, pero por el momento era lo que había. No le interesaba ponerse en forma, él ya sabía que estaba bueno, pero tenía que ir a ese gimnasio, tenía y necesitaba entrar en su mundo porque lo necesitaba a él. A Brian Kinney. Pero él se encargaba de hacerle daño utilizándolo sólo cuando le interesaba, pero eso se iba a terminar. Él, Justin Taylor estaba decidido a hacerse un hueco en ese gran y precioso cuerpo posesión del hombre más atractivo que ha visto en su vida. Hombre que por cierto acababa de entrar en el local acompañado de Michael, Emmet quien no paraba de contonearse y hacer movimientos muy graciosos y el otro de quien no recordaba bien el nombre.
Entraron todos juntos al vestuario y tuvo que hacer un gran esfuerzo para no ir tras ellos. No se había dado cuenta de que había dejado de pedalear cuando Brian había entrado por la puerta y seguiría sin enterarse si no fuera por ese cachas que le miraba medio preocupado diciéndole ‘Puedes ir olvidándote de ese, pequeño’ ‘Ni hablar’ respondió más para él mismo que para el otro.
Había muchas máquinas para elegir donde hacer ejercicios…mejor empezaba por una no demasiado difícil, una que no requiriera mucha fuerza. Pero todas y cada una le asustaban; de ellas provenían gritos y gemidos fácilmente confundibles, por no decir que se sentía enormemente intimidado y rodeado de cuerpos atléticos y gigantescos que se lo comían con los ojos. Pero ni él ni su ridículo chándal gris mostrarían una gota de miedo. Así que se decidió por un aparato que parecía bastante simple y que acababa de ser abandonado por otro tipo. Mientras caminaba hacia este vio a los cuatro amigos alrededor de una barra de pesas donde uno de ellos, el que no era ni Brian, ni Michael, ni Emmet se tumbaba para levantarla. Michael le vio, y le hizo un gesto a Brian con la cabeza. A Justin se le movió algo en su estómago, incluso sitió algo de vértigo cuando el moreno se giró hacia él con una expresión que no decía precisamente ‘qué alegría que hayas venido a verme, Justin’
Quería fingir que no le importaba que supieran que estaba allí por él (aunque lo imaginara todo el mundo).
De modo que continuó con su tarea de averiguar cómo demonios se utilizaba eso. Pero cuando quiso poner la toalla en el asiento alguien le dio un empujón y por poco le disloca el hombro. Ese tío-bestia, o lo que fuera porque le sacaba como tres cabezas se adueñó de su máquina sin pedirle permiso. Probó con buenas maneras:
-Disculpa, pero iba a utilizarla yo
-Ibas-dijo mientras se regulaba el peso
-De hecho, sigo queriendo utilizarla
Su voz infantil le hizo reír
-Vete al parque, mocoso
Justin apretó los labios y la toalla con sus manos y se dispuso a irse a otro sitio. Iba a hacerlo si no se hubiera chocado con una camiseta negra que…
-Brian-pronunció levemente
-Eh! No te ha dicho que la va a utilizar?-decía Brian en tono autoritario que pasó a ser amigable cuando reconoció al musculitos- Jeff, amigo…
-Os conocéis?-preguntó el rubio pero nadie le respondió, de modo que se limitó a mirar a cada uno cada vez que hablaba como si fuera un partido de tenis
-Vaya, Brian Kinney, que sorpresa verte por aquí. Acabo de apuntarme hace unos días
-Nadie lo diría-decía haciéndole un chequeo visual
Mientras mantenían una conversación llena de miradas ‘feroces’ Justin se cruzaba de brazos esperando a que terminaran, a poder hablar con Brian o al menos a poder hacer ese maldito ejercicio. Como parecía que se habían olvidado de él se aclaró la garganta para hacerse notar un poquito al menos y funcionó porque los dos hombres se giraron hacia él con mirada interrogante. Le pareció que Brian recordaba la razón de su intervención en la escena y comenzó a hablar a Jeff en voz baja con un ‘Por cierto…’ aunque no pudo escuchar nada más. Sólo vio con asombro cómo el musculitos quitaba su toalla del asiento, cogía su botella de agua y con una enorme sonrisa se despedía del publicista.
-Toda tuya
-Qué le has dicho?-preguntó sonriendo
-Nada que tu perturbable mente deba oír
Justin rio por el comentario y esta vez sí pudo poner su toalla en la máquina para que todos vieran que al fin iba a usar esa…cosa.
-Sabes cómo se usa?
-Claro-respondió con firmeza
-Bien…-dicho esto se alejó con sus amigos y Justin se quedó con una mueca de decepción porque esperaba que se quedara con él.
Sacudió un poco la cabeza y se puso manos a la obra. El aparato era gigante, constaba de un asiento sin respaldo y una barra horizontal a la altura de las rodillas que por lo visto debía tirar de ella. Detrás de esta, unas piedras de peso se apilaban enganchadas por una cinta. De modo que agarró la barra con ambas manos y tiró de ella con todas sus fuerzas apretando los ojos y dientes y escapándosele un gruñidito. Todo habría ido bien si se hubiera acordado de cambiar el peso que había dejado Jeff al marcharse. Sin embargo, la cantidad de láminas que había conseguido mover se volvieron en contra y tiraron de él como si fuera una marioneta exclamando un ‘aaah’ seguido del estruendoso ruido que causaron estas al caer de nuevo.
Con la diminuta esperanza de que nadie le hubiera oído o visto levantó la cabeza lentamente para encontrarse con las miradas de todos los gays que se encontraban en ese momento a dos kilómetros a la redonda.
Intentando fingir que no había pasado nada (quería salir de allí cuanto antes y no volver nunca más) se levantó y cogió sus cosas. Pero el hombro le dolía (lo raro hubiera sido que no le doliera después de haber sido arrastrado por sesenta kilos de peso) y se masajeó un poco la zona, aunque apenas llegaba mientras Emmet se dirigía a él dando pequeños saltitos
-Te has hecho daño, cielo?
-Estoy bien
-Ten más cuidado la próxima vez, no quieras llamar demasiado la atención…
-Yo no…-empezó a decir mirando a Brian que estaba algo más lejos-no habrá próxima vez
Se dirigió hacia el vestuario y entró.
Bajo del chorro del agua se relajaba, esta le golpeaba en la cabeza y resbalaba por el pelo descendiendo por su cuerpo hasta los pies. Cuando estiró el brazo con el jabón para frotarse la espalda sintió de nuevo ese tirón y el dolor que le había causado ese ejercicio de antes. Intentó frotarse la zona pero no llegaba bien y maldijo por lo bajo.
-Esa lengua, rubito
Se giró sobresaltado por haber oído una voz cuando pensaba que estaría solo en las duchas. Pero no era una voz cualquiera, era LA VOZ de Brian que estaba a unos pasos de distancia con una toalla rodeándole la cintura. A Justin se le secó la boca y se le secó más cuando Brian recortaba esa distancia hasta llegar a su espalda que empezó a masajear la zona dolorida con suavidad. Justin se sentía un poco cohibido, pero dejó de pensar en el momento en que el moreno se deshizo de su toalla y se metió bajo el agua con él (tuvo que darle al botón del agua de nuevo). Pasó de masajearle el hombro a acariciarle la espalda esparciéndole el jabón, Justin respondió a esto acercándose y apoyando la cabeza en su hombro. Las manos expertas de Brian se deslizaban por su pecho y bajaban y subían, y subían y bajaban mucho haciéndole reaccionar. Cuando Justin se dio la vuelta le pareció que el agua había activado algún tipo de mecanismo en Brian porque comenzó a besarle con desenfreno agarrándose como podía al corto cabello del estudiante quien comenzaba a gemir al notar como sus lenguas se enredaban, por él que se hubieran fundido…
Con sólo uno de esos tantos besos que le daba, Justin podría haberse empalmado, pero el moreno le ayudaba tocándole como él bien sabía y como Justin quería. Quería más, seguía queriendo la mano de Brian frotándose con su polla, apretando y aflojando, pero cesó de sentirla cuando estuvo a punto de caer porque se le doblaban las rodillas…Por lo visto, Brian pensó que no sería la mejor manera de hacerlo y estuvo a punto de protestarle cuando casi de improvisto le dio la vuelta y lo puso de espaldas a él sin darle tiempo a abrir la boca.
Fue tan repentino que casi notaba aún sus labios en los de él, en cambio lo que sí notó fue como el botón del agua caliente sobre el cual había dejado la mano sin querer le abrasaba.
-AAh!-en un acto reflejo levantó el brazo y sin querer golpeó con el codo la nariz de Brian quien todavía continuaba devorándole el cuello
-Pero qué coño…?-preguntaba llevándose la mano a la cara
Y fue cuando vio al rubito agitar la mano y soplándose en la palma de esta mientras susurraba ‘quemaquemaquema’
-A ver…no es para tanto-le cogió la mano, se la llevó a los labios y sopló flojito, justo lo que estaba haciendo Justin, sólo que ahora surgía más efecto que antes. Deslizó los labios y la lengua por la muñeca, haciendo que el rubito se olvidara del pequeño quemazo y volviera a temblar de placer…-Mejor?-preguntó juntando sus caderas
-Sí
Su respuesta sonó como en un suspiro, y se lanzó a los brazos de Brian quien respondió al beso, a las caricias y a la erección. Sus manos se paseaban por los cuerpos como si estuvieran a oscuras y tuvieran que palparse para conocerse, nada importaba que estuvieran bajo los flojos focos de luz que alumbraban el recinto de las duchas.
Los dos mojados, calientes y pegados a la pared. Justin se lo pedía y Brian no podía esperar. De modo que le dio la vuelta (esta vez con más cuidado) y sacó el condón que guardaba en su toalla-que preparado va siempre- para colocárselo ágilmente.
Justin le esperaba dejando su peso sobre sus brazos en la pared pero el moreno le pasó un brazo por la cintura justo antes de empezar a hacerse sitio con el índice. El rubio gimió, pero no tanto como cuando empezó a notar a Brian dentro de él, primero despacio y volviéndose más violento por momentos. Este deslizó la mano que ‘tenía libre’ por el pecho, el abdomen y la polla erecta del rubio y comenzó a masturbarle casi al mismo ritmo que tomaban sus embestidas. Justin lo quería dentro, más dentro y puso su mano atrás, en su cadera como indicándoselo, como si pudiera de este modo hacer más fuerza de la que hacía el otro. Brian lo apretó contra él cuando notó los primeros temblores que terminaron en Justin deshaciéndose en su mano derecha, y en él mismo yéndose con él inmediatamente después.
Inclinados y apoyados sobre sus cuerpos respiraban agotados notando como sus pechos subían y bajaban a un ritmo que poco a poco se iba ralentizando.
Justin giró un poco la cabeza y fue bien recibido por Brian con una sonrisa y un beso suave, sin lengua. Pensó que se quedarían allí por siempre, sin importarles quien subiera a ducharse y les viera, por eso cuando sintió que Brian se separaba de él fue como si le quitaran un trozo de él mismo. Se sentía incompleto. El moreno volvió a meterse bajo otro chorro de agua mientras Justin lo miraba y lo imitaba. Cuando se ponían de nuevo las toallas alrededor de la cintura, Brian comentó:
-No hace falta que vengas a machacarte al gimnasio, hay otras formas de ponerse en forma…
Esa mirada de felino travieso
-No me digas?
-Por cierto, no vuelvas a ponerte ese pantalón gris, es horrible…-empezó a caminar por delante de él- y me pone demasiado.
En fin...nos veremos luegoo xDD