En los brazos de Morfeo
Personajes: Kevin y Scotty
Motivo: Porque siempre se me ocurren las mejores ideas para los fic cuando estoy a punto de dormirme.
Kevin no conseguía dormirse. Daba igual las vueltas que diese en la cama o la cantidad de veces que se cambiase de posición, no lo conseguía. No había sido un día especialmente cansado, pero al meterse en la cama le había entrado un sueño horrible del cuál no podía deshacerse durmiendo.
No fue hasta el momento en el que notó unos fuertes brazos rodeándole con cuidado, en el que encontró el merecido descanso.
‘¿Qué tal la noche?’ Le susurró agradeciéndole su presencia.
‘Larga. Cansada, muy cansada.’
‘No te preocupes.’ Dijo moviéndose entre sus brazos para clocarse mejor y apoyar así la espalda en el torso desnudo de su marido. ‘Ya estas en casa.’
‘Sí.’ Dijo Scotty medio dormido ‘Al fin... Buenas noches Kevin.’
‘Buenas noches Scotty.’ Dijo Kevin cerrando por fin los ojos. Poco a poco se fue perdiendo en la inconsciencia del mundo de los sueños y las últimas palabras que pudo oír procedentes de su espalda fueron “te quiero” antes de empezar a soñar con un joven apuesto de ojos azul claro y sonrisa perfecta.
Motivo: Porque siempre se me ocurren las mejores ideas para los fic cuando estoy a punto de dormirme.
Kevin no conseguía dormirse. Daba igual las vueltas que diese en la cama o la cantidad de veces que se cambiase de posición, no lo conseguía. No había sido un día especialmente cansado, pero al meterse en la cama le había entrado un sueño horrible del cuál no podía deshacerse durmiendo.
No fue hasta el momento en el que notó unos fuertes brazos rodeándole con cuidado, en el que encontró el merecido descanso.
‘¿Qué tal la noche?’ Le susurró agradeciéndole su presencia.
‘Larga. Cansada, muy cansada.’
‘No te preocupes.’ Dijo moviéndose entre sus brazos para clocarse mejor y apoyar así la espalda en el torso desnudo de su marido. ‘Ya estas en casa.’
‘Sí.’ Dijo Scotty medio dormido ‘Al fin... Buenas noches Kevin.’
‘Buenas noches Scotty.’ Dijo Kevin cerrando por fin los ojos. Poco a poco se fue perdiendo en la inconsciencia del mundo de los sueños y las últimas palabras que pudo oír procedentes de su espalda fueron “te quiero” antes de empezar a soñar con un joven apuesto de ojos azul claro y sonrisa perfecta.