May 05, 2006 12:55
Ayer tuve la siguiente conversación con mi jefe, a quien, a media tarde, se le ocurrió que sería buena idea ponerse a mirar puntos de venta alternativos y zarandajas similares.
--Ahora no puedo mirarme los puntos de venta, lo siento. Tengo que acabar de corregir dos álbumes, a ver si consigo enviarlos a imprenta con tiempo para que salgan para el Salón del Cómic. Si me retraso más, no tendremos novedades.
--¡Ah, pero es que esto también es importante! ¡Además, ésta es una empresa para vender, no para editar!
--Pues entonce despídeme, porque yo soy editora, no vendedora. Además, ¿qué coño vas a vender si los cómics no se hacen?
Tengo unas ganas de largarme de aquí... ¿cómo puede el tipo montar una editorial y decir que editar no es una de nuestras prioridades? Esto me pasa por trabajar para un friki, un pavo con demasiado dinero y que sólo hace esto como hobby. A la que lo dejo suelto un par de días, el tío se pone a pensar en gilipolleces. ¡¡Cree que el cómic es el medio ideal para hacerse rico!! Por favor... Claro que hablamos del mismo tío que dijo que lo importante era captar el sentido de la frase original (hablando de las traducciones) y que luego escribirlo bien en castellano era "una collonada".
No me paga lo suficiente como para, además de ser la editora, correctora, jefa de prensa,redactora, coordinadora editorial y secretaria, le haga también de profesora y de conciencia. A la mierda.
Hace dos semanas que llevo en mi carpeta de inglés mi currículo, esperando volver a ver a una de mis compañeras que, casualmente, es directora de una de las editoriales más importantes de este país. Hasta ahora me había dado repados dárselo, pero si hoy va a clase no me lo pensaré dos veces. Llevo 7 años en el mundo de los cómics y ya va siendo hora de pasar a primera división.
working girl