Director: James Mangold
Intérpretes: Joaquin Phoenix, Reese Witherspoon, Robert Patrick, Ginnifer Goodwin...
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Si yo fuese norteamericana o simplemente una amante del viejo rock'n'roll, seguramente habría disfrutado de esta recreación de la vida de Johnny Cash infinitamente más, aprendiendo sus secretos, apreciando sus tics. Pero como no conocía a este señor más que de referencia, al ir a ver En la cuerda floja me he tenido que conformar con disfrutar simplemente de la magistral interpretación de un sublime Joaquin Phoenix y de una Reese Witherspoon que ya nada tiene que ver con aquella pija tonta de Una rubia muy legal.
Y es que, aparte de asistir a los entresijos de aquellas primeras giras de los años 50 y 60, donde Jerry Lee Lewis, Roy Orbison y un jovencísimo Elvis se emborrachaban y destrozaban hoteles, tenemos la oportunidad de espiar por la cerradura de la vida del señor Cash, perseguido por la muerte de su hermano y el desinterés de un padre alcohólico.
"El hombre de negro" ha sido encarnado por Joaquin Phoenix, un actor que venía prometiendo estampar en oro su nombre por encima de la leyenda de su hermano muerto, y lo ha conseguido. Interpretar a Cash, un hombre poco dado a las demostraciones afectivas, introspectivo, duro y atormentado, era difícil, pero Joaquin ha logrado humanizarlo sin dejar de mostrar esa parte egoísta del artista, esa incapacidad para solucionar su vida porque para ello debería hablar, explicar lo que siente, pero su dolor está tan enterrado en su corazón que es incapaz de sacarlo fuera.
Y qué decir de Witherspoon. El moreno la favorece y su personaje la lleva a la madurez artística. Su recreación de June Carter es maravillosa, y te parte el corazón verla sonreír ante los que la critican por divorciarse, o luchar contra Cash y contra su propio corazón porque no ve salida.
Joaquin y Reese llenan la pantalla mientras el rock'n'roll hace latir la sala. Si a esto le añadimos un gran montaje y una inteligentísima forma de narrar la historia, nos encontramos ante una gran película que bien vale los Globos de Oro obtenidos. Veremos qué pasa con los Oscar.