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Qué jodíos son los guionistas/productores de Lost y qué bien lo saben hacer cuando quieren. Nos tienen algo así como media temporada perdiéndose en tonterías insustanciales y de repente pegan el acelerón y petan las tramas.
... Petan las tramas, como si de una escotilla se tratara. Algunas cosas se desvelan, y otras quedan más enredadas que Jack y Kate atrapados en la red. Hablando de petar escotillas (porque no penséis mal como Sawyer: Caer en una red es eso y nada más), la escotilla voló sobre todos. Peeeerooo... ¿Alguien voló sobre la escotilla? ¿Alguien tiene algo que decir, eh, Locke..., eh, Mr. Eko..., eh, Desmond?
Por cierto, que ni Desmond ni nadie va a poder escuchar más a Mamma Cass mientras estén en la isla, a no ser que aparezca en el arsenal de Sawyer algún i-pod de Charlie o alguien.
El artista anteriormente conocido como Henry Gale, con toda su carita de gilipollas/ido/enfermizo es el jefe de los malos, aunque él prefiera llamarlos the good ones.
Desmond David Hume TIENE QUE SER the chosen one, para la tercera temporada. Es llegar él, y empieza a cobrar interés la cosa. Debería haberse dejado caer a mitad de temporada, para que no hubiera decaído tanto la trama.
Caleb Nichols es el padre de Pen, y viene del mismo condado naranja que el barco de Libby. Y en cuanto a Libby, resulta que ahora el lío es mayor, y lejos de saber qué la llevó a ser compi de psiquiátrico de Hurley, ahora resulta que -Summer, ya no tienes la exclusiva) tiene nombre de barco.
Locke es un cabrito, pero le apoyé en su operación don’t push the button, porque nos sacó de dudas sobre WTH pasaba si el contador llegaba a cero y no se introducían los números chungos. De paso, Desmond resolvió dudas sobre la causa del accidente del vuelo 815 de Oceanic: Ya sabemos que cada vez que alguien se descuida o se enfada en el hatch, Dharma mata a un gatito derriba un avión.
Y ahora, a dejar pensar a los guionistas en veranito, a ver qué se les ocurre para la vuelta al cole.