LIFE and EDC Miniseries- Parte 6: Hoy Que Te Vas
Parte 6
A mis sueños y mi cuerpo hoy que te vas
Había cometido una estupidez y la había perdido. Todo había terminado. Ni intentó tratar de pararla, la había perdido se dijo a si mismo y no tenía ni idea de cómo podía recuperarla. Como no había visto que ella necesitaba más, más de él, pero si no lo podía ver desde un principio ella ya hizo su punto y él, él se quedo con la soledad.
¡La amaba tanto! Pero el amor no siempre es suficiente. Y si él no se lo había enseñado a ella como ella se merecía entonces de que servía. El amor no es un sentimiento que se debe guardar en un cajón como la ropa sino que cada día le debes enseñar a esa persona a quien amas que es lo que sientes por ella y cuanto vale en tu vida, él no aprendió esa lección hasta muy tarde y no sabía como vivir sin ella, sin su Dulce.
No quería hacer nada y eso era una gran sorpresa. La razón por la cual ella se fue era porque siempre estaba trabajando, se iba temprano y regresaba tarde. Creía que si le daba todo lo que ella quisiera sería suficiente sin parar a pensar que lo que ella quería mas que todo era él, que lo necesitaba a él y ahora ella estaba quien sabe donde. Era un estupido, había dejado escapar al tesoro más grande por un poco de oro.
No, ya no quería hacer nada, había perdido lo único que valía la pena y nada importaba ya, nada importaba sin ella pensó mientras llenaba otra copa con tequila. Dulce estaba mejor sin el, eso importaba, ella encontraría alguien que podría amarla como se merecía, otro que podría besar esos labios tan dulces, otro que podría tenerla entre sus brazos y amarla. Ya no podía continuar, ella estaba bien pero él, él no podía pensar en ella con otro, ella estaría bien y él se podía ir a la perdición y lloró acostándose lentamente sobre la almohada de su amada, el aroma de ella ni podía llenarlo de paz sino que lo alteró mas porque sólo era el recuerdo de lo que fue y ese olor se iba desvanecer lentamente como la memoria de ella, como ella le había escrito en su carta que le dejo a el. ¡Esa maldita carta! Quería romperla pero no podía, al igual que no podía cambiar nada de esa casa grande que ahora lo atormentaba porque había sido parte de ella.
Mi amado Chris,
No se si esto te va sorprender o lo has estado esperando por mucho tiempo pero me voy. No tengo el coraje suficiente para decírtelo a la cara porque se que si tan sólo me lo pidieras me quedaría pero no puedo, no está bien y nosotros no estamos bien. Puede pasar días sin que hablemos y cuando lo intento tu dices que estás ocupado y yo ya no puedo seguir así. No creas que con decir esto ya no te amo porque te amo mas que nada en este mundo pero yo ya no se si tu sientes lo mismo porque por lo que yo veo me estas engañando con tu trabajo. No me llames malagradecida por todo lo que me has dado pero yo podría haber sido feliz con sólo teniéndote a ti. No digas que lo podemos solucionar porque si llegue a tanto es porque te di oportunidades y fallaste. No quiero que pienses que me voy de aquí una amargada porque no, me voy llevando conmigo todos los buenos recuerdos que pasamos juntos, todos los sueños que hicimos. Te amo tanto Chris pero ya no puedo. Ojala encuentres a esa persona que puede llegar a ser mas que tu trabajo porque lo único que quiero para ti es el éxito y la felicidad. Adiós mi amor.
Con todo mi amor por ti,
Dulce
‘Hice lo correcto’ pensó para si misma. Alomejor con una oportunidad mas pudiera haber solucionado todo, es hombre después de todo, necesita que todo se le explique con manzanitas. No Dulce. Hiciste lo correcto, no puedes seguir siendo la invisible, no había de otra y aunque te duela el alma es mejor así.
Tenía que recuperarla, no podía continuar sin ella, sin sus labios, sin su abrazo. Había un vacío en su vida sin ella y haría todo lo posible para tenerla a su lado otra vez. Sabía cual fue su error y no pensaba dejar que eso ocurriera de nuevo. Dulce se merecía la luna y las estrellas y él haría todo lo posible para dárselos.
Dulce despertó al oír un ruido extraño venir de afuera. Lo que vio la dejo sorprendida y ni siquiera se pudo mover.
Christopher se acercó a ella, ‘Mi amor te traje una sorpresa.’
‘Chris yo...’
Él puso un dedo sobre la boca de ella, ‘Shh, no hables sólo sigueme.’
Ella no se lo podía creer, Chris le había traído serenata. Alomejor todavía existía la esperanza, se acordó de cuando le había contado a Chris sobre eso, en ese tiempo todo era color de rosas.
‘Ya Dul enserio’
‘Porque quieres saber lo que mas me gustaría cuando te equivocas conmigo’
‘Porque, porque ese día cuando te haga lo que quieres que te haga te acordaras de este momento en que estamos tan enamorados y ojala decidirás que nosotros valemos toda la pena del mundo’
‘Eres un loquito pero igual te amo. Lo que a mi me gustaría es que si por acaso haces algo tan malo que me traigas serenata con mariachi y todo porque eso no se igual y ayudaría derretir mi corazón y mas porque creo que sería mucho que te recuerdas de eso.’
Y ahora ahí estaba cuando ella creía que todo estaba perdido, que ni notaría que ella ya no estaba cantándole con todo su corazón. Lagrimas salieron de sus ojos, él aún la amaba.
Cuando Chris ya había terminado se fue con ella otra vez tomándole la cara. ‘Dul se que fui un completo idiota y se que no me merezco tu perdón pero aun estoy aquí rogándotelo porque yo creo que este amor que tenemos no se debería tirar así de la nada, yo creo que este amor merece que luchemos por el. Te amo Dulce y no puedo seguir viviendo sin tenerte a mi lado. Te juro que si regresas conmigo todo será diferente.’
Ella lo miro a los ojos, ‘tienes la razón. Deberíamos luchar por esto que sentimos.’
Y con eso ella se puso de puntillas para poder besarlo y lo besó con todo el sentimiento que tenía adentro.