Dulce/Christopher Oneshot
So this is my first DyC fic and its in Spanish, yeah I know like half of my f'list doesn't speak, sorry :( but I was inspired by the snippet of RBD's album, the song 'No Digas Nada'. So here it is, I hope anyone who does and can read comments so without further ado....
No Digas Nada
No digas nada, todo esta en calma, por una vez
Dulce lo miraba fijamente, como había llegado a esto. Tantas cosas que siempre le quiso decir y ahora se iba ir para siempre y ella ya no iba ver nunca más.
Él le había dicho que la amaba, que era la mujer de su vida pero ella no le había creído, pensaba que nomás la quería para ser una mas en su lista de conquistas. Ella también lo amaba pero no le podía decir, no podía arriesgar su corazón con él porque sabía que si le decía la verdad y él no sentía lo mismo nunca se recuperaría.
Pero ahora, que importaba eso si el amigo que era el dueño de su corazón ya no iba estar con ella. Después de que ella lo había rechazado él seguía en sus planes de conquistarla y ella trataba de cada forma de evadirlo hasta que finalmente se cansó de sus intenciones, bueno realmente no estaba harta de sus atenciones hacia ella pero ella tenía que ser fuerte y decirle no y su fuerza se estaba derritiendo con cada ‘Te amo Dulce’, cada rosa por la mañana, cada mirada penetrante, cada roce de piel a piel así que hizo lo único que pensaba que podía hacer y le costo mas caro que había imaginado.
Ella no quería lastimarlo. Eso era lo última cosa que quería hacer, pero así pasó. Sabía que él vendría a esa hora por su cuarto, siempre lo hacía, así que puso su plan en efecto. Le habló a un amigo de infancia y cuando su amor vino a dejarle su rosa mañanera los vio. Dulce vio su cara, lo había destrozado. Nomás verle la cara quería llorar. Aunque ella verdaderamente no había hecho nada con el otro se sentía como una monstruo. Lo miraba y se dio cuenta, si tanto lo amaba porque lo había rechazado una y otra vez cuando el cada vez le enseñaba que la amaba más. Le había hecho daño al único hombre que de verdad la amaba y ahora no sabía que hacer. Él nomás la vio con cara de cómo? Y porque? Dejo la rosa arriba del cajón al lado de la puerta y se marchó y desde ese día ya nada fue igual.
Ella trató de hablar con él después pero él la esquivaba muy bien. Ya no le decía nada, no le llevaba rosas cada mañana, no la tocaba, ya ni la miraba. El día que pensó le voy a decir que pare de evitarme fue cuando se enteró, se iba de la banda. Quedó en shock por decir lo mínimo. Esto no estaba bien. Se iba ir. Cuantas veces tuvo que repetirse a si misma esa frase porque no se la creía. Ya ni el grupo la trataba bien, menos Mai y Any, porque sabían lo que había pasado pero de todos modos también sabían que lo que había hecho no era nada bueno. Dulce ya no sabía que hacer, contarle la verdad quería decir que también le iba tener que abrir el corazón y no estaba tan segura de estar lista para eso.
Ahora llegó el día que tenía que tomar una decisión, dejarlo marchar sin decirle nada y quedarse con toda la pena en el alma o decirle que lo amaba con locura, con cada fibra de su cuerpo y nunca iba ver alguien más en su vida. Que lo que vio no fue real, que tenía miedo de amar y ser amada pero ya no, estaba lista de amarlo como se merecía y ser amada para tras.
Nomás pensar en no verlo otra vez sabía que no podía dejarlo ir, no sin alómenos explicarle lo que pasó de verdad.
Y así llegó a donde estaba. En frente de su puerta lista para tocar, para pedirle perdón, para suplicara que se quedara...con ella.
Tocó y tocó y finalmente abrió. ‘Que quieres Dul.’
Ella lo miro fijamente, se veía mal. Se miraba cansado y ella se sintió más culpable. ‘Quiero hablar contigo, te debo una disculpa y una explicación.’
‘No me debes nada. Al final de cuentas tu siempre me rechazaste, me dijiste que no me amabas pero no se, yo era un estupido que pensaba quizás sólo me lo niega, alo mejor si siente lo mismo que yo. Perdón que interrumpí esa mañana.’
‘No. No. De eso es que quería hablar contigo, las cosas no pasaron como tu crees.’
‘Dul no me tomes por idiota por favor, se lo que vi.’
‘Si y lo que viste no era verdad porque era todo actuación.’
‘Que?’
‘No digas nada. Sólo déjame enseñarte.’ Y con eso lo besó con toda su alma por miedo de que esa fuera la única manera de hacerle entender que lo amaba más que su propia vida.
‘Dul para! No entiendo.’
‘Tenía miedo de enamorarme y tú no parabas de tratar de convencerme. Pero cuando vi cuanto daño te hice me di cuenta de que ya me había enamorado y no había otra salida. Te trate de explicar pero tú me evitabas y luego decidiste que te ibas de la banda y aquí estoy porque no te podía dejar ir, porque no te puedo dejar ir sin que sepas que te amo tanto que me da miedo seguir con mi vida sin que tú estés aquí. Te amo Christopher y se...’
Él la interrumpió, ‘Dul no digas nada. Sientes lo que siento? La calma que hay cuando tú y yo estamos juntos. No hablemos, ya habrá tiempo mañana. Te amo.’
Y con eso la llevo hasta la cama para estar juntos y al fin dejarse llevar por el amor que sentían.
No Digas Nada
No digas nada, todo esta en calma, por una vez
Dulce lo miraba fijamente, como había llegado a esto. Tantas cosas que siempre le quiso decir y ahora se iba ir para siempre y ella ya no iba ver nunca más.
Él le había dicho que la amaba, que era la mujer de su vida pero ella no le había creído, pensaba que nomás la quería para ser una mas en su lista de conquistas. Ella también lo amaba pero no le podía decir, no podía arriesgar su corazón con él porque sabía que si le decía la verdad y él no sentía lo mismo nunca se recuperaría.
Pero ahora, que importaba eso si el amigo que era el dueño de su corazón ya no iba estar con ella. Después de que ella lo había rechazado él seguía en sus planes de conquistarla y ella trataba de cada forma de evadirlo hasta que finalmente se cansó de sus intenciones, bueno realmente no estaba harta de sus atenciones hacia ella pero ella tenía que ser fuerte y decirle no y su fuerza se estaba derritiendo con cada ‘Te amo Dulce’, cada rosa por la mañana, cada mirada penetrante, cada roce de piel a piel así que hizo lo único que pensaba que podía hacer y le costo mas caro que había imaginado.
Ella no quería lastimarlo. Eso era lo última cosa que quería hacer, pero así pasó. Sabía que él vendría a esa hora por su cuarto, siempre lo hacía, así que puso su plan en efecto. Le habló a un amigo de infancia y cuando su amor vino a dejarle su rosa mañanera los vio. Dulce vio su cara, lo había destrozado. Nomás verle la cara quería llorar. Aunque ella verdaderamente no había hecho nada con el otro se sentía como una monstruo. Lo miraba y se dio cuenta, si tanto lo amaba porque lo había rechazado una y otra vez cuando el cada vez le enseñaba que la amaba más. Le había hecho daño al único hombre que de verdad la amaba y ahora no sabía que hacer. Él nomás la vio con cara de cómo? Y porque? Dejo la rosa arriba del cajón al lado de la puerta y se marchó y desde ese día ya nada fue igual.
Ella trató de hablar con él después pero él la esquivaba muy bien. Ya no le decía nada, no le llevaba rosas cada mañana, no la tocaba, ya ni la miraba. El día que pensó le voy a decir que pare de evitarme fue cuando se enteró, se iba de la banda. Quedó en shock por decir lo mínimo. Esto no estaba bien. Se iba ir. Cuantas veces tuvo que repetirse a si misma esa frase porque no se la creía. Ya ni el grupo la trataba bien, menos Mai y Any, porque sabían lo que había pasado pero de todos modos también sabían que lo que había hecho no era nada bueno. Dulce ya no sabía que hacer, contarle la verdad quería decir que también le iba tener que abrir el corazón y no estaba tan segura de estar lista para eso.
Ahora llegó el día que tenía que tomar una decisión, dejarlo marchar sin decirle nada y quedarse con toda la pena en el alma o decirle que lo amaba con locura, con cada fibra de su cuerpo y nunca iba ver alguien más en su vida. Que lo que vio no fue real, que tenía miedo de amar y ser amada pero ya no, estaba lista de amarlo como se merecía y ser amada para tras.
Nomás pensar en no verlo otra vez sabía que no podía dejarlo ir, no sin alómenos explicarle lo que pasó de verdad.
Y así llegó a donde estaba. En frente de su puerta lista para tocar, para pedirle perdón, para suplicara que se quedara...con ella.
Tocó y tocó y finalmente abrió. ‘Que quieres Dul.’
Ella lo miro fijamente, se veía mal. Se miraba cansado y ella se sintió más culpable. ‘Quiero hablar contigo, te debo una disculpa y una explicación.’
‘No me debes nada. Al final de cuentas tu siempre me rechazaste, me dijiste que no me amabas pero no se, yo era un estupido que pensaba quizás sólo me lo niega, alo mejor si siente lo mismo que yo. Perdón que interrumpí esa mañana.’
‘No. No. De eso es que quería hablar contigo, las cosas no pasaron como tu crees.’
‘Dul no me tomes por idiota por favor, se lo que vi.’
‘Si y lo que viste no era verdad porque era todo actuación.’
‘Que?’
‘No digas nada. Sólo déjame enseñarte.’ Y con eso lo besó con toda su alma por miedo de que esa fuera la única manera de hacerle entender que lo amaba más que su propia vida.
‘Dul para! No entiendo.’
‘Tenía miedo de enamorarme y tú no parabas de tratar de convencerme. Pero cuando vi cuanto daño te hice me di cuenta de que ya me había enamorado y no había otra salida. Te trate de explicar pero tú me evitabas y luego decidiste que te ibas de la banda y aquí estoy porque no te podía dejar ir, porque no te puedo dejar ir sin que sepas que te amo tanto que me da miedo seguir con mi vida sin que tú estés aquí. Te amo Christopher y se...’
Él la interrumpió, ‘Dul no digas nada. Sientes lo que siento? La calma que hay cuando tú y yo estamos juntos. No hablemos, ya habrá tiempo mañana. Te amo.’
Y con eso la llevo hasta la cama para estar juntos y al fin dejarse llevar por el amor que sentían.