El destino.
Cuando uno es un crio y esas cosas, tiende a pensar que el puto universo gira entorno a su persona.
Todas las criaturas que te rodean, están ahí por ti y tienen su propio propósito, por nimio que sea. Ya sea joderte la existencia (la inmensa mayoría de ellas) o agradartela. Si te murieras, todas se irían a la mierda.
Despues te haces un poco más mayor y vas viendo que esto no es así.
Al contrario. Empiezas a sospechar que, probablemente estás formando parte de la vida de otro.
Y aquí empieza el duro viaje que supone asumir tu rol de secundario... o a lo mejor ni secundario eres, igual eres un simple cameo.
Pero a lo que iba. Tal y como se han desarrollado los acontecimientos en mi vida, durante estos últimos años... aparte de corroborar lo arriba mencionado; me han hecho intuir cual es mi rol en la vida.
Y de momento, sospecho que pueden ser estos dos. Quizas luego ni se acerquen realmente. O con los años surjan nuevos. Pero de momento:
-El primero de ellos:
Es un poco díficil de explicar, pero imaginémonos (por ejemplo) la típica película en la que salen Stalkers (acosadoras, femeninas en mi caso). Pues bien, mi papel sería algo así como el mejor colega (el simpaticón) del prota. Que es siempre el primero que muere a manos de la Stalker y que no llega ni a los 20 primeros minútos de la película. Muerte muy dolorosa. Posteriormente 2 minutos de funeral dedicados. Muchas lágrimas y frases del tipo:
"Como ha podido ocurrir esto" o: "Era un gran tipo". Pero dos minutos. Na más. En el resto de la peli, ni se le menciona.
-El segundo de ellos:
Este lo estoy asimilando todavía, pero... creo que voy a formar un papel importante en el nacimiento de alguna deidad, ya sea maligna o divina. Esto último no lo tengo aún muy claro.
Como veis, son partes opuestas. Una muy rídicula y otra excesivamente engreida..
Me voy a dormir.
PD. No, no he empezado a fumar crack.