Apr 04, 2007 23:35
Algunas encrucijadas deberían resolverse antes de enredarse más...
Si juegan la sabiduría, la belleza y la felicidad, ésta última resulta ganadora en un principio. Pero la inteligencia es sabia y pese a que juega pocas partidas, todas son acertadas. Mientras, la belleza engaña al contrincante con su mirada, pudiendo mover tantas veces quiera las fichas del tablero. A todo esto, la felicidad lo invade todo, porque cuando belleza y sabiduría aparecen de la mano de su felicidad, ésta lucha incansablemente con la felicidad, derrotándolas a ambas... El juego ha terminado. No más apuestas (¿o acaso acaba de comenzar?)
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