Título: Sufrimientos de un Notebook
Fandom: Original objetos inanimados
Pairing: Cable de corriente/Notebook, Mp4/Notebook, Impresora/Notebook, Wi-Fi/Notebook implícito
Rating: R
Advertencias: un cable violador-acosador, Mp4 promiscuo, Impresora dominatriz y Notebook acosado-con-tendencias-sumisas. Si lees es bajo tu propio riesgo. Contenido hetero, slash, D/s.
Resumen: A veces su vida era muy exigente, con todos esos aparatos exigiéndole sus entradas y su dueña acosándolo con esas cosas pervertidas que escribía. PoV de mi notebook.
Palabras: 840~
Beta:
a-lunatica NdA: fic raro en honor ¿? A mi notebook. El pobre sufre mucho conmigo. Además, responde al reto de la Comu KDDChile sobre slash en objetos inanimados.
PD: Las cosas que le pasan a mi notebook son ciertas.
Necesitaba a un técnico y lo necesitaba urgentemente, estaba seguro que las ideas que recorrían sus circuitos no podían ser sanas... y no podía distinguir quién estaba peor, si su dueña por escribir todas esas cosas en él, o él mismo por aceptar guardarlos y no reiniciarse antes de que esas abominaciones pudieran ser guardadas en su memoria.
Todos sus problemas comenzaron cuando un virus invadió su sistema, gracias al promiscuo Mp4. No era un Troyano ni nada que su antivirus reconociera, y, sin embargo, había hecho que todo lo que lo rodeaba se volviera más luminoso. No quería imaginarse qué tan grande era la infección o si había entrado al System32, sólo sabía que ahora notaba con horror... no podía ni decirlo.
Fue con esto que su vida se hizo un desastre, obligándolo a experimentar cosas que nunca podría haber pensado, sino fuera por ese maldito virus y la condenada de su dueña, quien gustaba tratarlo como si fuera algún esclavo sexual de esos que se afanaba en escribir con lujo de detalle. El asunto es que ahora se daba cuenta de todo lo que debía soportar... siendo acosado por todos. Todos.
Su sufrimiento comenzaba desde el momento en que era encendido. La mala costumbre de obligarlo a trabajar con batería y conectado a la corriente al mismo tiempo, causó un desastre en la primera y los tirones que le daba cuando el cable se enganchaba en alguna parte habían soltado esa parte en que el pequeño metal lo penetraba. Tenía que sentir la manera en que lo introducía lentamente, girándolo hasta notar el punto en que su pantalla se iluminaba y sus ventiladores comenzaban a funcionar rápidamente, haciendo que un golpe de corriente comenzara a recorrerlo. Y sin poderlo evitar, su pantalla se apagaba por un momento, demasiado excitado como para soportarlo en un principio, teniendo que aguantar las risas y jadeos que el jodido cable soltaba junto a su sistema de audio, mientras la pervertida lo empujaba firmemente, haciendo topar ambos plásticos, asegurándose de que quedara bien conectado.
¡Já!
Como si el estúpido cable lo fuera a soltar en algún minuto, manteniéndose en su interior todo el tiempo, disfrutando de la forma en que sus ventiladores se frenaban si se atrevía a retirarse ligeramente, sabiendo de la dependencia que tenía por él.
Estúpido, se creía la gran cosa.
Pero luego... luego llevaban un par de horas juntos y podía sentir como su interior se empezaba sobrecalentar, y necesitaba sacarlo de su interior aunque fuera para descansar un momento.
Dependía del ánimo de la pervertida, qué tanto sufriría durante una tarde... había veces en que sólo debía soportar sus dedos deslizándose por sobre su mouse, frotándolo y dándole pequeños golpecitos cada cierto tiempo. Pero otras veces se empecinaba en golpearlo, apretando sus teclas furiosamente, como si intentara borrar con sus yemas las pequeñas letras de su teclado. Y lo disfrutaba, quizá eso era lo peor.
Otras veces... las peores, las que a ratos deseaba y temía, eran cuando llegaba ese pervertido y promiscuo Mp4, jactándose de su espacio y de los muchos computadores que había visitado, tratando de infectarlo con virus de esos otros desconocidos que no usaban protección. No podía evitar sentirse celoso y molesto, muchas veces no reconociéndolo cuando entraba en él, obligándolo a penetrarlo repetidas veces sin tomarlo en cuenta, hasta que el pervertido se daba por vencido y se reseteaba, jurándole que no lo volvería a hacer.
Lo peor era que le creía. Pero un día se iba a aburrir y no lo iba a recibir más. Iba a contagiarle algún virus o iba a buscar publicidad en internet hasta que la pervertida se decidiera a tener otro, como ese delgado y apuesto que fue robado y que siempre había sido cuidadoso con él.
La única que lo visitaba y no le daba muchos problemas era la impresora. Claro, hasta el momento en que sacaba su lado dominatriz y lo torturaba colapsándolo con imágenes y sus pesados programas que frenaban su CPU. Disfrutaba haciéndole juegos de corta-corriente*, obligándolo a soportar estar con el cable de energía en él, pero sin que nada de la electricidad que le entregaba llegara a sus sistemas, siempre al vilo de apagarse, aunque nunca llegaba hasta ese extremo. Cuando todo se terminaba, y ella lo dejaba descansar, lo acompañaba a su lado, dejando que sus cables lo rodearan y cuidaran, hasta el momento en que la pervertida de su dueña la devolvía a su mueble oscuro, donde la impresora dominaba a todos esos DVDs y libros. La quería, pero ella era feliz en su rincón, rodeada de cables y CDs sumisos.
Su vida se había alborotado enormemente desde que ese maldito virus entrara en él. Sash... lash... o algo así. Pero no podía negar que a ratos era mucho más feliz. Y aún tenía la esperanza de conocer a ese módem del Wi-Fi que le enviaba señales todo el tiempo... quizá él sería bueno para que el Mp4 no se acercara nuevamente y lo infectara con otra cosa. Así ya estaba bien.
~.~Fin
*Piénsenlo como el símil de juegos de respiración. Y si no sabes qué es, pregúntamelo y te lo diré :)
Eso xD si les gustó, díganmelo :D
Sini~