Fic: Desapariciones [1/2]

Jul 30, 2009 16:02




Título: Desapariciones
Fandom: Harry Potter
Pairing: Draco/OMC/OFC insinuado, Harry/Draco
Rating: NC-17
Género: Paranormal, Terror
Time-line: Post Hogwarts, Canon sin contar el epílogo.
Palabras: 4868~
Resumen: Harry estaba decidido a descubrir el paradero de varias personas desaparecidas, sin pensar que podía ser él el siguiente. Sólo le importaba la posible vinculación de Malfoy con el caso.
Beta:
NdA: Inspirada en la canción “Hotel California” de Eagles.



El aroma al pasto húmedo era fuerte, inundando sus fosas nasales, remeciendo su espíritu. Sus pasos lo llevaban lentamente hasta la gran mansión, alguna vez el hogar de una de las familias más poderosas del mundo mágico, ahora con apariencia triste y abandonada.

Varios muggles y magos habían desaparecido en extrañas circunstancias alrededor de la mansión, y nadie había logrado descubrir algo. En un comienzo, sólo eran muggles que viajaban en automóviles por un camino secundario que actualmente atravesaba los terrenos, pero al ser desapariciones de muggles no habían estado informados sobre el caso. No fue hasta la desaparición de un par de magos de un pueblo cercano, que la información llegó hasta el cuerpo de Aurores, y tomaron las riendas de la situación.

Un mes había transcurrido desde que la última bruja se esfumara y aún no lograban descubrir algo. Al ser esa mansión abandonada, el único punto mágico en kilómetros a la redonda, había decidido revisar en caso de alguna conexión.

Muchos años habían pasado desde que estuviera cerca de ella.

Veinte, para ser exactos.

Hace veinte años, había sido atrapado por Fenrir Greyback y su grupo y llevado, junto a Hermione y Ron, hasta la mansión Malfoy para ser entregado a Lord Voldemort. Habían logrado escapar, pero nunca se había acercado nuevamente a ella.

De sus dueños tampoco se sabía nada actual.

Narcissa Malfoy había decidido pedir el exilio, viviendo hasta hace un par de años en la Rivera Francesa, donde murió de una extraña neumonía mágica.

Lucius Malfoy murió hace quince años en Azkaban, donde cumplía condena por los crímenes de guerra.

Y Draco Malfoy... Draco había desaparecido del mundo mágico, luego de ser liberado de los cargos en su contra, gracias al testimonio que él mismo había brindado durante su juicio. Se rumoreaba que durante un tiempo se había aislado en la mansión, pero luego habría viajado a reunirse con su madre. En la actualidad nadie sabía de él, excepto que no se encontraba en la mansión, ya que las barreras de protección habían desaparecido, sin la magia de algún dueño que la mantuviera.

Tomando conciencia del lugar al que se dirigía, se concentró en el caso que tenía en manos.

La entrada del lugar se encontraba igual que hace tantos años, pensó al estar frente a ella. De un empujón logró abrir la oxidada reja, avanzando lentamente por el sendero de piedras; el pasto y la maleza creciendo salvajes a todo lo largo del lugar. El brillo metálico de unos automóviles abandonados llamó su atención.

Acercándose, notó que coincidían con la descripción de los de los muggles perdidos, cada uno estacionado perfectamente junto al otro, a la sombra de algunos árboles. Incluso había dos escobas de carrera apoyadas contra el último auto de la fila, probablemente la de los primeros dos magos desaparecidos que habían estado jugando quidditch cerca de éste lugar.

Quidditch...

Las escobas traían a su memoria, recuerdos de tiempos mejores, cuando aún estaba casado con Ginny y la vida era fácil y sencilla.

Su matrimonio había durado cuatro años, hasta el momento en que la pelirroja quedó embarazada y tuvo una pérdida. Fue en ese instante cuando ella se dio cuenta de que no deseaba tener hijos, y arriesgar su carrera con las Arpías. Luego de eso, la crisis fue inminente, llevándolos a un divorcio rápido y silencioso. Ella inició una relación con uno de los médicos del equipo, y él se quedó soltero, dedicándose de lleno a su trabajo como Auror. Desde eso habían pasado quince años, y ahora Ginny tiene una pequeña hija de cinco y un niño de tres, mientras él tiene el puesto de Jefe de Aurores.

Sujetando el picaporte de las grandes puertas de maderas, no pudo evitar sentir un escalofrío recorrer su espalda, su instinto gritándole que había algo mal en ese lugar.

El olor a moho y encierro golpeó su nariz, obligándolo a cubrirse con la túnica azul. El lugar estaba desierto, lleno de telarañas y polvo por todos lados, el abandono claro para cualquiera.

Los grandes ventanales, a pesar de la suciedad, permitían que la luz iluminara todo el lugar, evitándole usar un lumos permanentemente. Agitando la varita, hizo un homus revelio, descubriendo que no había nadie en la mansión. Sin embargo, no podía evitar el presentimiento de que este lugar tenía más que una cercana relación con todas las desapariciones ocurridas.

Con pasos firmes se adentró en el pasillo, clavando la mirada en el alto techo del lugar, ennegrecido con los hongos que la humedad hizo crecer y largas manchas de agua que marcaban el papel de las paredes.

Avanzando lentamente con la varita en alto, llegó hasta un salón con muebles finos en sus mejores tiempos, pero que ahora se encontraban podridos y sucios. Ni siquiera Grimmauld Place se había visto tan mal como estaba la Mansión Malfoy ahora.

Caminando, recorrió varias habitaciones, sin encontrar nada más que polvo en ellas... Hasta el momento en que entró en la cocina, descubriendo los pequeños cuerpos de un par de elfos, ya secos por los años que llevaban ahí, pudriéndose junto al resto de la casa.

Reprimiendo la ola de sentimientos que lo embargaron, hizo desaparecer ambos cuerpos, antes de retirarse a hacer el reconocimiento en el piso superior, tratando de enterrar esa incomodidad, lo horrible que debía ser morir solo, sin que nadie más se entere de tu muerte.

No fue hasta ese momento, mientras subía las escaleras de mármol, en que se percató de que no había visto nada vivo en la mansión. Los cuadros no se movían, no había ningún tipo de fantasma... ¡ni siquiera había ratas!

Suprimiendo un escalofrío, avanzó por el segundo piso, sintiendo que las miradas de las quietas pinturas seguían sus pasos, y que algo acechaba tras su hombro, a pesar de que sabía no había nadie.

Cada habitación estaba en el mismo estado que el resto de la mansión, abandonada y sucia.

Cansado y levemente intimidado con el lugar, decidió retirarse a su oficina en el Ministerio al no encontrar nada ahí ni en los calabozos, pero dispuesto a enviar a un equipo el día de mañana, para que revisaran cada rincón en detalle.

Sólo por si acaso.

~.~

Sobre el escritorio tenía los expedientes de cada uno de los desaparecidos en Wiltshire, sin nada que permitiera hacer una conexión entre ellos. Cinco muggles y tres magos, dos mujeres y seis hombres, todos solteros, apuestos y de edades entre los veinticinco y los treinta y siete años, desaparecidos a lo largo de todo un año, lo que coincidía con la carretera que se construyó en la zona.

Claramente la mansión tenía algo que ver, ya que los autos y las escobas estaban ahí abandonadas, pero sus cuerpos definitivamente no.

No pudo evitar saltar asustado, al oír el repentino golpe en la puerta.

-Adelante.

-Harry -saludó Hermione entrando al despacho del moreno, sentándose en una de las sillas frente al escritorio, mirando un momento las carpetas sobre él-. ¿Aún pensando en ese caso? -su tono levemente reprobatorio respecto a esa nueva obsesión de su amigo. Desde que se divorciara de Ginny, sólo se dedicaba al Ministerio, trabajando obstinadamente en cada nuevo caso que se le presentara, luciendo cada día más apagado.

-Sí... hoy descubrí el lugar donde están los autos y las escobas de los desaparecidos.

-¿Dónde?

-En la mansión Malfoy. ¿Tú no sabes nada de Draco Malfoy? -preguntó, jugueteando con los bordes de los documentos, recordando claramente el día en que lo defendió ante el Wizengamot. Esa mirada tan... profunda que le dedicó cuando lo liberaron de la pena en Azkaban, había quedado grabada a fuego en su memoria, tan fuerte como el agarre de sus brazos delgados sobre la escoba en la sala de los Menesteres hace tanto tiempo-. Lo último que supe, fue que supuestamente había viajado a ver a su madre -susurró, regresando a la realidad.

-Eso no puede ser -respondió Hermione, frunciendo el ceño-. Él tiene restricción para dejar el país. Y Rita Skeeter haría un festín reclamando al ministerio, en el caso hipotético de que dejáramos que viaje. Lo último que yo supe, fue que se había asilado en la mansión, luego de ser declarado inocente durante los juicios de guerra. Firmó en el ministerio durante el año que le correspondía, y luego desapareció... probablemente de vuelta a su mansión.

-Pues puedes descartar eso. No había nada en ese lugar, más que polvo y moho. Siendo sincero... era bastante aterrador -murmuró, recordando el susto cuando repentinamente se vio reflejado frente a un espejo, jurando que por un momento había alguien detrás de él. Alguien pálido y delgado. Rubio.

-Eso es extraño, viniendo de ti. -respondió poniéndose de pie-. De todos modos, si quieres puedo avisarle a Departamento Legal, para que averigüen donde está Malfoy. Después de todo, se supone que él iba a tener un rastreador encima, todo el tiempo -sugirió, acercándose a la puerta.

-Bien, gracias Hermione.

-Sí, lo que sea... pero debes prometer que mañana irás al cumpleaños de Rose -pidió, haciendo un pequeño puchero, logrando que Harry riera un momento.

-Bien, iré. Palabra de Auror -prometió con una sonrisa ligera, a pesar de que sabía, iba a tener que ver a Ginny con el estúpido de su marido.

-Recuerda, mañana a las cinco en la Madriguera -dijo severa, antes de cerrar la puerta, evitando oír cualquier reclamo del moreno.

Suspirando, tomó una pluma, para escribir una carta a una juguetería nueva del callejón Diagon, solicitando una muñeca de porcelana que había oído decir a Ron que Rose quería.

~.~

Estaba acostado en su cama, comiendo una pizza y viendo una película de detectives (como si no tuviera mucho de eso con su vida real), cuando una extraña sensación recorrió su cuerpo. Era como una corazonada... una dolorosa, eso sí, que le decía que si quería encontrar algo respecto al caso de los desaparecidos, debía ir a la mansión Malfoy durante la noche... no a plena luz del día.

Dirigiendo la mirada hacia el pequeño reloj de alarma, vio que eran ya las doce y cuarto. Y mañana debía levantarse a las seis de la mañana.

Oh, diablos.

Sabía que no iba a lograr conciliar el sueño, la necesidad de ir a investigar, picando por todo su cuerpo, igual que cuando estaba en el colegio y no podía evitar salir a merodear por los solitarios pasillos. Claro que había cambiado bastante desde eso.

Al menos físicamente.

Ya no era un niño delgado y pequeño, sino “todo un hombre, alto y musculoso, con unos brillantes ojos verdes, tal y como me gustan” como decía Andrómeda Tonks, cuando deseaba hacerlo sonrojar.

Sonriendo, se puso de pie, colocándose una de las capas que tenía para cuando salía de civil. Tomando la varita firmemente y apagando todo, se desapareció rumbo a Wiltshire.

~.~

El aire cálido de la noche de verano, lo hizo estremecer. Caminando, pudo notar que el sendero estaba pobremente iluminado por la luz de la luna menguante y que la mansión Malfoy se encontraba tras la siguiente vuelta en el camino.

El miedo atenazó por un instante sus tripas, al ver las luces prendidas en la mansión, brillando majestuosa en la oscuridad que la rodeaba.

Acercándose, varita en ristre, llegó junto a las rejas, las cuales se abrieron solas al tocarlas. El empedrado lucía limpio y el pasto corto y sin maleza.

Con cada paso que daba, era capaz de sentir una ola de excitación y miedo recorrer su cuerpo, acercándose hipnotizado y aterrorizado por el sonido que un piano realizaba.

Subiendo las escaleras del pórtico, pudo oír aún más clara la música y las risas de algunas personas que de seguro conversaban dentro... Hasta el momento en que el instrumento se detuvo, dejando todo en un profundo silencio. Ni siquiera era capaz de oír su propia respiración.

Rozando el picaporte, la puerta se abrió rápidamente, asustándolo más de lo que creía posible, sólo para ser enfrentado con la sonrisa burlona de Draco Malfoy.

-Potter... la persona que más deseaba ver.

~.~

Continuará~

( Parte Siguiente)

kaiserin_t

fics de canciones, =dark, *personaje: draco malfoy, =kinky, +pairing: harry/draco, !-fandom: harry potter, fics

Previous post Next post
Up