Sep 17, 2006 23:13
Siempre nos parece más largo el camino de ida que el de vuelta…
Acallo mis pensamientos mientras vuelvo de donde estuve,
intento que los importantes no se adormezcan y salgan a flote entre tanto silencio,
y si alguno tuviera el valor suficiente para hacerlo,
lo anoto en mi agenda interminable de cosas por hacer, y de cosas por no repetir,
para así poder dormir, para centrarme en soñar, ya que vuelvo a soñar,
conociendo, ahora, el caro precio de la fantasía insoluble.
No ha ido tan mal, pese a que a veces me proponga que así sea,
ni el camino de ida, ni el que ahora recorro.
A pesar del cansancio que siento, no puedo dejar de pensar que todo esto merece la pena.
Que ya mañana dormiré hasta que la luz me despierte,
y aun así seguiré revolviéndome en la cama entre mis almohadas.
No me di cuenta hasta ahora del tiempo que llevaba buscando el no encontrar nada,
y es ahora cuando lo disfruto.
Debo admitir que el fastuoso verano no me ayudaba a ver nada con lucidez,
y deseaba con todas mis ansias que perdiera protagonismo,
dando lugar así a la siguiente actuación estelar de sus compañeros de reparto.
Llegue cuando llegue… estaré esperando impaciente.
Mientras tanto… no tengo prisa.