Título: Anormal
Género: Raro...
Clasificación: PG / T
Advertencias: Shizuo/Kasuka, o sea que es Heiwacest.
Palabras: 430
Beta:
papaveri Nota: para
ter_killer , por su cumpleaños <3 Yo sé que no es la gran cosa, luego te hago el otro D8. Por otra parte, es mi primer fic de DRRR C:
Algo normal es algo que se da comúnmente, ¿no? Por lo tanto, la anormalidad que Kasuka nota en sí mismo, en su hermano mayor y en su relación es normal.
Ninguno de los dos Heiwajima es la clase de persona que esperas encontrarte todos los días en las calles. Kasuka no habla y no cambia su semblante estoico a menos que tenga que hacerlo, tampoco es común que un muchacho de su edad sea una potencial estrella de cine y televisión. Para él la actuación es algo que no requiere mucho esfuerzo, no obstante, otros insisten en que sus habilidades no son de esta tierra. Curioso.
Por el otro lado está Shizuo. Nunca nadie había atestiguado tal fuerza sobrehumana hasta que apareció el muchacho y con él incontables objetos pesados volando por el aire. De vez en cuando personas también. No era normal que, después de enfrentarse solo a veinte, cincuenta o cien bravucones al mismo tiempo, Shizuo fuese el único que no acabase en el hospital. Muy curioso.
Sin embargo y quizás por ser hermanos, a ninguno de los dos les extraña las actitudes o cualidades del otro. Kasuka ya ni se sorprende cuando ve a su pariente bañado de sangre ajena (¿se habrá sorprendido alguna vez?) ni Shizuo se mosquea cuando sólo recibe monosílabos al “conversar” con su hermano menor.
En otros planos sí parecen un par de hermanos normales: Shizuo es capaz de defender a Kasuka hasta la muerte (quizás porque es su único hermano y uno de los pocos que lo quieren) y el más joven se ocupa de curarle las heridas o bien de asegurarse de que el mayor tome mínimo un vaso de leche todos los días.
Pero, a pesar de estar acostumbrado a esta anormalidad, Kasuka siente que hay cosas que la trascienden. Algo que supera la comparación entre lo común y lo no común: lo bueno y lo malo. Porque no, no le parece correcto (ni mucho menos normal), no le parece bien desear a Shizuo. Cree que hay algo mal en él, cuando su corazón se acelera porque Shizuo le ha desordenado los cabellos cariñosamente, cuando desvía la vista al verlo cambiarse. Cuando sus ojos se anclan en los labios del Heiwajima mayor y de su interior nacen ganas, impulsos que afortunadamente controla, de acercársele y besarlo. Lenta pero apasionadamente, como más de una vez lo ha soñado.
Entonces suspira hondo y trata de relajarse. Esas no son las cosas que los hermanos normalmente hacen… ni aunque su relación ni forma de ser de cada uno lo sea, en un principio.