Bueno, como el internet está j****o, recién ahora puedo (espero) colgar la segunda parte del reto. Por favor, lean la primer parte para comprender y para saber tooodas las advertencias.
NUEVA ADVERTENCIA: posible shounen-ai
Título: Kako to Genzai - Hyou (Pasado y Presente - Pantera)
Kako to Genzai - Hyō:
Y por tercera vez consecutiva, la mujer sólo atinó a decir:
-¿Ah?-
Una venita comenzó a palpitar en Hitsugaya.
-¿Cómo que ‘ah’? ¿Acaso no has visto el desorden que hay aquí?-
Matsumoto miró a su alrededor: trastos que lavar, ropa -incluyendo la interior- por doquier, libros caídos de una estantería -tapados por revistas de modas, cómo adelgazar, etc.- y otras cosas que no distinguía.
-No es tan malo ¿Verdad?-
El dragón volvió a gruñir.
-Bue-no… Pero yo estoy ocupada, así que lo arreglas tú-
-¿Qué?-
Más rápida que un flash, ya había enfilado para el baño con la ropa que utilizaría.
-¡Mira que suelo tardar mucho ¿sí?!-
Antes de que pudiera replicar, Matsumoto ya se había metido de lleno en la bañera (se podía oír el agua) y él trinaba de rabia.
-No es para nada como la recordaba…-
Pero como buen dragón que es, aunque gruñendo, se dedicó a limpiar, guardar y acomodar todas las cosas.
-Rayos… ¿Qué es esto?-
Sostenía con la punta de los dedos un sujetador, en su interior algo le decía que no debía tocarlo pero no lograba recordar por qué.
-¡Wuah, Shiro-chan olvidé mi sujetador, trae…!-
El chico sentía como los colores se le subían a la cabeza, su dueña estaba tapada por una minúscula toalla -si es que se la puede llamar así- y agarrando…
-Pequeño pervertido- La sonrisa de la mujer era amplia al ver el tomate que tenía por rostro su ‘adquisición’.
-Tómalo y cállate-
Tōshirō lanzó la prenda y se dispuso a trabajar en la cocina.
-Jiji… ¡Bien Shiro-chan, si sabes alguna comida deliciosa no dudes en hacerla!-
-¿Con lo poco comestible que hay o con lo que está pasado?- Una mueca de disgusto se apoderó de él.
…
-Ay que aburrimiento… No pasaron ni dos días y ya lo extraño…-
-Kisuke ¿Está bien que lo hayas dejado ir así como así?-
El hombre, abanicándose, acarició el cabello violeta.
-Tranquila Yoruichi-san, está en buenas manos-
-Claro, y todo el mundo sabe que adoptamos forma humana ¿verdad?-
-Cálmate Grimmjow, además, creo que a ti te vendrán a buscar pronto ¿Sabes?-
-Cállate-
-Hagan silencio ambos o los echaré a la calle-
Yoruichi se desperezó cuán larga es en el sofá, acomodando su cabeza en el regazo de su dueño. Grimmjow se limitó a bufar y rascarse detrás de la oreja por un molesto mechón azul.
…
Ya había pasado una semana desde que Tōshirō -o Shiro-chan, como le dice para molestarlo- había entrado en su vida, y no quería que saliera.
Tal vez era gruñón, malhumorado y siempre tenía el ceño fruncido pero cuando estaba cansado o de muy buen humor, parecía un niño pequeño y una gran compañía.
-Tal vez deberías ir a la tienda ¿eh, Ichigo?-
-¿Por qué?-
-Vamos tonto, todos sabemos que Orihime te pateó-
-Rukia, a eso no lo puedes llamar ‘patear’ ¡Ni siquiera se pusieron de novios!-
-Como sea Renji-
Entre los tres, obligaron a Ichigo a ir a esa tienda. A la tarde, Rangiku le contaba entre risas a un relajado dragón lo que había pasado:
-…Entonces Urahara le trajo un gato ¡Pero era enorme!-
-¿Qué tan grande?-
-No lo sé ¿Cómo el televisor?- El peliblanco observó la TV y calculó que tendría unos treinta y cinco centímetros de alto.
-Ya ¿y?-
-Pues nada, que al principio parecía dormido pero en cuanto Ichigo quiso acariciarlo ¡Le arañó toda la cara!- El chico se aguantaba la risa.
-Déjame adivinar, se llama Grimmjow ¿no?-
-Oh sí ¿lo conoces?-
-Cómo no conocerlo, es casi tan molesto como ese pelirrojo que te trajo en brazos-
-Uuh… ¡Ichigo la tendrá complicada!-
Entre otras banalidades, a la noche le dio un buen trozo de sandía de cena mientras ella devoraba un trozo de pizza.
-Tienes un bonito cabello ¿sabes?-
La voluptuosa mujer no podía dejar de acariciar las finas hebras blancas. Eran largas, hasta la cintura y siempre tenía un aspecto despeinado aunque muy suave. Lo malo era que, a pesar de que le gustaba, no se terminaba de acostumbrar ya que en sus sueños siempre lo tuvo corto.
Como leyéndole el pensamiento, el chico contestó.
-Si te resulta raro verme así puedo cortármelo-
-¿Ah? ¡No, no! Así me gusta, sólo que…-
-Me lo cortaré, punto-
Ella hizo un mohín gracioso y besó su cabeza.
-Como quieras, yo me voy a dormir, que descanses Shi-ro-cha-n-
Hitsugaya gruñó en contestación a lo último y ella se acomodó en su cama.
…
Un molesto rayo de luz hace que abra los ojos. No había corrido las cortinas para observar la noche.
Maldiciendo por lo bajo se dio vuelta y encontró la cama vacía.
-¿Shiro?-
Miró para todos lados y observó con sorpresa un mechón de cabello blanco repartido en el suelo.
Entró al baño y descubrió una mata de pelo blanco cortado hacía poco pero ni rastro de él.
-¡Shiro!-
Se fijó en la cocina y lo vio: dormido, con restos de sandía en la boca y el cabello corto, con un mechón sobre su cara.
Sonrió y le besó la mejilla.
-Gracias…-
…
-¡Ah! ¡Eres imposible! ¡Te devolveré maldito engendro mutante!-
-¡Ja! ¡Ni lo sueñes, estos almohadones son MUY cómodos y tu casa está de lujo! ¡Vete tú si quieres!-
-¡Es MI casa!-
-¡Pues TAMBIÉN es la MÍA! Si no te gusta te largas y ya-
-¡Arg!-
Ichigo se daba golpes mentales ¿¡Cómo rayos se había dejado convencer tan estúpidamente!? ¡Esa cosa era de todo menos linda o adorable!
-Actúa como gato ¿no? Ellos son cariñosos-
El animal comenzó a carcajearse.
-¿Gato? ¿¡Yo!? ¡Perdona imbécil pero soy una PANTERA! ¿No lo ves?-
…
-¡Ichigo! ¿Qué te pasó que andas con esa cara?-
-Odio-a-esa-pantera-
-Ya… Pobre princesa-
-Me rindo Rukia…-
-Ay ya… Las mascotas son buena compañía ¿Sabes? Tal vez es que no se acostumbra…-
-No se acostumbra- La imitó con una vocecita aguda -Ya es un mes, UN MES ¿entiendes?-
-Yo le pedí la opinión a Shiro-chan pero ni caso-
-Ya… Porque un lagarto habla ¿No?-
-Renji cállate o te golpeare con este reporte-
-Sí, sí…-
-En fin, ¿Urahara no acepta devoluciones?-
-Él me ha dicho que no-
-Por mi mejor, si no me arrepentiría de haber intentado devolver a Shiro-chan-
-Menos charla y más trabajo señoritas y señores-
-¡Sí Kuchiki-san!-
…
-Que divertido ¿no chicos?-
-Kisuke, tenías razón, ver a esos dos pelear y a los otros dos como futura pareja jamás me había divertido tanto-
-¡Golpéalo Grimmjow, dale duro!-
-Cálmate Nnoitra…-
-Ni en sueños ¡Esto es lo mejor!-
-Creo que iré a buscar un poco de tequila…-
Mientras el hombre iba a buscar dicha bebida, Yoruichi, Nnoitra y otros tantos miraban de lo más divertidos la pelea entre la pantera y su dueño pelinaranja.
-¡Eso duele imbécil! ¡Ya verás!-
-¡Golpéame si puedes, lentito! ¡Tendrás que comer menos para alcanzarme!-
-¡Espera, el jarrón no!-
-¡Ups… Espero que eso tenga seguro!-
-¡SAL DE MI CASA~!-