Reto Nº 24 ¡El fin está aquí!!

Jul 15, 2010 16:26

Mein Gott... ¿Ya es el fin de la DAC? ¡No puedo creerlo!! Nunca había escrito tanto en mi vida y sobre algo que me gustara. ¡Muchas gracias por dejarme participar en algo tan genial como esto!! Si pudiera me anotaría otra vez pero bueno, las circunstancias actuales de mi vida me impiden por ahora volver a la marcha. Pero eso no significa que deje de escribir y... ¡Ah rayos me enrollé otra vez!!

EDITO: olvidé mencionar que se lo dedico a Ak-Bennington porque, otra vez, gracias a su amor por Ulquiorra me ha metido en el mundo de Bleach (piqué el anzuelo con Death Note, luego me atrajo hasta el lado oscuro xDD). Sólo una cosa más: Arigatou... Onna. Sí, tenía ganas de imitar a Ulqui, no me mates xDD

EDITO (Nº2): ¡También olvidé decir que se lo dedico a hessefan!! Ella publicó en su LJ mis entradas a los Renji/Toushirou y encima AMO los fics que va haciendo (Me leo el RenShiro pero no comento por falta de tiempo x'DDDD). ¡Gracias a ti también!!

Reto: Ley de Cierre
Título: BLEACH -ブリーチ- Resonance of the Soul
Fandom: Bleach
Claim: General pero hay un pelín de Ichigo/Renji metido por ahí muuuy implícito.
Extensión: 1850
ADVERTENCIAS: SPOILERS! Shounen-ai implícito... Y un final medio soso a mi parecer (porque es IMPOSIBLE como bien dijo ak-bennington darle un final decente a Bleach sin exceder el límite de 2000 palabras). Además de que traté (no imité, traté) de hacerlo lo más parecido posible al estilo de Kubo-sensei.

-¡Ichigo!

El aludido se da vuelta.

-Ni se te ocurra morir ¿Me entendiste idiota?

-No te preocupes, enana…

Antes de meterse al remolino formado por la explosión de la Hōgyoku, sólo atina a sonreír.

Al saltar, miles de imágenes lo rodean. Cuando conoció a Rukia, ella en la escuela, aprender a ser shinigami. La condena, el entrenamiento de Urahara, la entrada furtiva a la Sociedad de Almas, Aizen...

Grimmjow, los Vizards, Ulquiorra, Orihime, Las Noches y todo aquello que había pasado en lo que parecía un largo sueño convirtiéndose en pesadilla.

-El sombrerero no me dijo que el pasaje hacia la Hōgyoku iba a ser un pasaje de recuerdos…

Ichigo mira hacia el frente y ve una melena de color castaño claro. Extiende la mano, rebosando de felicidad al reconocerla mientras una luz enceguecedora se va apoderando del lugar.

BLEACH -ブリーチ-

Cae de bruces al piso. Se escucha una maldición y una cabeza naranja tratando de separarse de la tierra en la que está hundida. Sobre el techo de un edificio, sacude la cabeza de un lado a otro, sonríe y desaparece.

-¡AAH! ¡MALDITA SEA!- Grita mientras escupe un pedazo de tierra -Última vez que… ¿Eh?

Le echa una ojeada a todo el lugar: es nada más y nada menos que la ciudad de Karakura.

-¿Huh? ¿Karakura? ¿Una ilusión de Karakura?- Se pregunta Ichigo mientras va imaginando diferentes opciones posibles.

-De qué hablas Kurosaki… Esta es la verdadera Karakura- Dice con su tono de voz habitual. El joven shinigami se da vuelta, visiblemente sorprendido.

-Tōshirō…

-Tsk… No es Tōshirō, es Capitán Hitsugaya.

Resonance of the Soul

-¿Estarán bien?- Pregunta Ishida.

Ciudad de Karakura. Rukia, Uryū, Chad y el resto que aún puede seguir de pie mira la esfera de energía que se va expandiendo lentamente.

-Cuando Aizen dijo que sacrificaría mil almas, no sabía que en realidad no era él…

-Tch, como si hubiera diferencia entre el Aizen real y el controlado por la Hōgyoku ¿O no?

Hirako golpea una piedrita que había quedado como resto de un edificio de varios pisos. Aún le cuesta creer que Sōsuke Aizen fuera una mera marioneta de una ‘canica’ como él le decía. Kuchiki lo mira y suspira: no importaba cuántas veces mirara hacia atrás, el saber que los Vizards habían sido de mucha ayuda para Ichigo le ayudaba a confiar en ellos. Pero que su hermano estuviera visiblemente sorprendido por su aparición le decía que luego tendría que recibir muchas explicaciones.

Mientras tanto, Orihime sólo atina a sonreír, su cuerpo está intacto y con increíble habilidad y rapidez el Santen Kesshun cubre a todos los heridos de ambas Karakura desde hacía media hora al menos. Sin embargo su mente aún sigue bloqueada, en shock por lo sucedido en Hueco Mundo.

-A ver si entendí… Aizen estuvo durante todo este tiempo influenciado por la Hōgyoku aún antes de que fuera creada ¿No?

-Es algo relativo Abarai; que la Hōgyoku no tuviera forma definida no significa que no existiera… Creo que existe desde el primer modelo que fabriqué.

-¿Y gracias a esos deseos que estuvo haciendo realidad tomó conciencia de sí misma?

-Exactamente Ishida, probablemente el único deseo de Aizen haya sido ser reconocido entre nosotros. Gracias a que aún no estaba perfeccionada, la Hōgyoku cumplió su deseo a largo plazo.

-Suena igual de retorcido y de loco como lo eres, Kisuke Urahara.

-Ohoho… Gracias Capitán Kurotsuchi.

Hiyori, ya recuperada gracias a Orihime, le da un chancletazo en la cabeza al tendero, gritando un ‘¡Vuelve a lo importante!’. Éste se acomoda el sombrero y sonríe.

-El punto es…- Deja colgada la frase para tomar aire y continuar -Que ahora que la Hōgyoku tiene conciencia propia, tratará de cumplir su propio deseo. Y ese es el mayor problema que tenemos ahora.

-Espera un poco ¿Y cuál ese deseo?

-Buena pregunta Teniente Abarai…



-¡Espera!- Grita y vuelve a desaparecer tras los edificios.

Cada vez está más confundido, primero Tōshirō corre hasta perderse entre las casas para que luego aparezca Karin y le grite que se apure, que el ‘niño de primaria’ no tiene tiempo que perder.

-Es una ilusión, es una ilusión… No hay otra explicación posible.

-¿Y qué harás al respecto? Una ilusión sólo puede ser rota por alguien que no ha caído en ella- Le espeta su bankai.

-Pues buscar a la persona que la originó.

-¡Ja! Como si pudieras encontrar algo que no ves, mi Rey.

Ichigo ignoró el comentario de su hollow y siguió corriendo. Por alguna razón correr lo ayudaba a pensar mejor que cuando estaba parado -posiblemente ya la adquirió como costumbre-.



-Hey Kisuke, no dejes con la duda al mundo. Di de una vez cuál es el deseo del objeto que creaste con tus manitos de científico despistado.

Yoruichi trata de alivianar un poco el ambiente con su comentario. A pesar de mostrar una sonrisa que muere al poco tiempo, no deja de pensar que Ichigo sigue siendo un niño. ¡Y es que, maldición! Ella lo conoce desde pequeño, pasaba ‘de casualidad ‘cuando Masaki lo iba a recoger al dōjō, se mantuvo al lado de Isshin durante el entierro de tan magnífica persona y todo lo que había pasado hasta ese momento para hacerse a sí misma la historia corta.

Lo que más rabia le da es que Urahara mantenga la boca cerrada (porque hay dos razones para que no hable: busca en su mente la posible respuesta a la incógnita o no sabe que responder) y que ni siquiera Isshin sea capaz de ayudar a su hijo.

-Isshin…- Susurra la mujer para dirigir su mirada al hombre que aún yace exhausto y malherido. La batalla con Aizen fue dura y más aún fue esquivar la ola expansiva que provocó la explosión.



-¡Muéstrate de una vez!

Ya se había cansado, estaba harto de tanto juego, de sangre inocente derramada, de todo. Sólo desea acabar con todo de una vez y volver a ver a Renji, a Rukia y a todos con una sonrisa al saber que el fin de tanto dolor había llegado.

-¿Eso deseas?- Pregunta una voz delicada y femenina.

Ichigo es obligado a levantar la cabeza, la sonrisa de su madre y sus manos delicadas sosteniendo su rostro provocan que por unos segundos se olvide de todo. Sólo por unos segundos.

-Muéstrate cómo eres en verdad, deja de una vez los juegos.

Sin dejar de sonreír, la figura se fue transformando lentamente a una mujer de cabello largo y rojo, ojos violetas y tez apenas tostada. Se quedó mirándolo unos cuantos minutos hasta que finalmente habla.

-¿Ése es tu deseo, Ichigo Kurosaki?

El muchacho quedó descolocado ante la pregunta.



-¿¡QUÉ!?

-Ya, ya, no griten, es algo bastante obvio.

Renji, Ishida, Chad y Rukia iban a replicar cuando Urahara los detuvo con un movimiento de abanico.

-Es la opción más factible- Dice el hombre. Renji va a insistir pero es detenido a la mitad de la frase. -Evaluando las posibilidades, la única cosa que tiene altas probabilidades de ser realidad es que la Hōgyoku tan sólo desee ser libre.



-Que si eso es lo que deseas.

Como si le cayera desde el cielo, al instante comprendió que tenía frente suyo al objeto que provocó tantas desgracias como milagros.

-Hōgyoku…- Su mirada se ensombreció -Vine a destruirte, así todo esto acabará.

La mujer soltó su rostro pero no se movió del lugar. Sólo sonreía.

-No puedes destruirme, soy sólo una imagen de las personas que más quieres, no mi verdadera forma.

Ichigo aprieta con furia su zanpakutō, si eso es cierto entonces todo fue en vano. No habría más que un final catastrófico para todos.

-Te equivocas, mi intención no es dañar a tus amigos ni a otras personas.

-¿Y el hecho de que ayudaste a Aizen provocando la Guerra tampoco fue intencional?

-Mi único motivo de existir siempre ha sido el de materializar los deseos que escuchara. Por ese entonces no tenía conciencia de sentimientos ni moral.

El Shinigami se dedica a escucharla y al cabo de un rato sintió pena de ella.

Nunca había existido una guerra, sólo había un objeto que tomó conciencia de sí mismo y, a través del objetivo con el que fue creado, buscó la manera de cumplir con su propio deseo. Si se ponía de esa forma, le recordaba mucho a Kon y cómo lo salvó de volver a quedar encerrado para siempre.

-Deseo que nunca hayas sido creada- Contesta de repente. Sabe que es la única forma de ponerle un final a todo.

La materialización de la Hōgyoku lo mira, juntando sus manos delante del vestido blanco que lleva.

-¿Incluso sabiendo que todo esto que ha sucedido no se repetirá?

Ichigo sabe muy bien lo que eso significa: Aizen jamás será poseído, por lo tanto, nada de Vizards, Urahara y los otros no tendrán que huir al Mundo Humano, Orihime y Chad no desarrollarán sus poderes, Ishida y él serán simples compañeros; Kon tal vez tampoco existiría. Grimmjow y Nel seguirían por siempre en Hueco Mundo… Y nunca se volvería a encontrar con ese idiota de Renji que tanta gracia le provocaba.

Niega con la cabeza y mira a la Hōgyoku, con Ulquiorra había cometido un error, no tropezaría con la misma piedra otra vez.

-Estoy muy seguro.

La mujer lo mira primero con sorpresa y luego sonríe, casi de forma maternal.

-Eres tal y como Orihime dijo: sacrificas todo por el bienestar de los demás.

Kurosaki cerró los ojos y dejó que no sólo la Guerra acabara, sino que el deseo de aquél objeto fuera realidad.



-¡BUE~NOS~ DÍ~AS I~CHI~GO~!!

Un grito retumba por toda la casa seguido de algo chocando contra las maderas del suelo.

-¡QUÉ PRETENDES HACER VIEJO!!

-Aaah Ichigo, tu padre no tiene nada más que enseñarte…

Ichigo lo patea y corre al baño para lavarse la cara y cambiarse.



-¡Ichi-nii! ¡El desayuno!!

-¡Lo siento Yuzu, comeré por el camino!

-¿Hm…? ¿Por qué tanto apuro? Apenas son las siete.

-Quedé con Chad para arreglar unas cosas pendientes.

Karin suspira y sigue comiendo.



Por alguna extraña razón, se siente vacío cuando sale de la escuela. Ya había arreglado el malentendido de Chad (a su manera claro) y había dejado las flores a la niña de la esquina. Suspira y decide dar una vuelta antes de llegar a su casa.

Se pone a pensar en por qué esa sensación si no le falta nada. Tampoco es que tenga todo pero opina que ‘tener todo’ no es igual a ‘ser feliz’. Deja volar un poco su imaginación y sólo se le viene a la cabeza una cabellera roja y larga junto a muchos tatuajes. Sacude la cabeza, deja salir un suspiro por enésima vez y, cuando se da cuenta de que empieza a anochecer, da media vuelta y camina de regreso.

-Tampoco es tan lejos…

Al mirar por un instante la luna llena, ve como una chica de pelo negro -bajita por cierto- está parada en un poste de luz junto a otro chico de pelo rojo y uno de pelo blanco; sin embargo, cuando parpadea, desaparecen.

Por alguna extraña razón, se siente feliz y aliviado al mismo tiempo.

comunidad: crackandroll, !dotación anual de crack, reto: ley de cierre, autor: shiroyo-kuroki, fandom: bleach

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