Recordando a Dreamer
Las canciones de Navidad inundan el ambiente y la familia comienza a llegar. Mientras, yo me peleo con el teclado para ver si soy capaz de dar con algo digno para el 2º aniversario de la muerte de Dreamer. Como nos pasa, creo, que a muchas no la conocí tanto como me hubiera gustado. Me crucé un par de veces en este mundillo con ella, pero su marcha me marcó. Y me marcó muchísimo. Para mí fue algo que me hizo pararme a pensar, reflexioné mucho sobre ello y al final encontré el valor de vivir la vida que siempre había querido vivir. Desde aquellas navidades le tengo un apego a la vida mucho más fuerte del que le tenía antes, así que debería ser fácil encontrar las palabras para el motivo de este año. Nuestras razones para vivir.
No me salen frases largas y bonitas. Sólo se me ocurre algo que dije este verano, cuando lo estaba pasando realmente mal fuera de casa y lejos de mi gente (cofcofalemaniacofcof) y que resume un poco mi filosofía de vida en este aspecto.
;Enamórate cada día que puedas, y de lo que sea porque esa sensación de paz que produce te arrancara una sonrisa cuando menos te lo esperes
Enamórate de los pequeños detalles, de aquello con lo que convives a diario, de aquello que es tuyo por derecho propio, de aquello que nadie puede robarte.
Enamórate de los grandes momentos, de aquello que sólo se da una vez en la vida, de aquello por lo que luchaste por conseguir, de aquello que compartes.
Enamórate de ti mismo, con tus defectos y tus virtudes; de quien te quiere, de quienes te apoyan, de quien quieras.
Enamórate del sentimiento de libertad, de felicidad, de verdad.
Enamórate de la vida. Porque la vida, por sí misma ya es una razón para vivir.