más fanfic del mal

Apr 15, 2009 21:55


No tengo mucho que contar. Estoy viendo series nuevas (sí, más). He empezado Kings y The Tudors. Ya os contaré qué tal. Y como tengo poquito tiempo ahora, subo en un momento el capítulo dos de la tabla compartida con
the_vq .

Título: Nothing but the rain
Capítulo: 2. Saber
Autor: sheislilyx
Personajes: Kara/Leoben, menciones a Helo.
Spoilers: Tercera temporada.
Advertencias: ¿Beso?
Nota de autora: Responde al reto de joanne_distte en el meme de los besos. A mí no me convence mucho, pero espero que te guste, guapa.
 
NOTHING BUT THE RAIN

2. Saber

“Sé dónde está la Tierra”, había dicho, con tanta seguridad en la voz que hizo que Lee se lo creyera durante unos instantes -aunque primero seguro que pensó que se le había jodido la cabeza, tan sólo y desesperado en aquella oscuridad- y que el Almirante lo intentara. Ambos pusieron demasiada confianza en ella y ahora no sabe qué hacer. Tiene una nave y tiene una tripulación, pero le falta saber.

La gente siempre ha dudado seriamente de si Starbuck está loca o no. A lo mejor es cierto, ya que lo cierto es que está empezando a perder la noción del tiempo en ese caótico mar de mapas y datos. Incluso ha empezado a pintar en la pared.

Tiene sentido, lo sabe, lo sabe, lo sabe…

Observa durante largo rato la pintura inacabada del techo, con el ceño muy fruncido, absorta en sus pensamientos. Los músculos de los brazos le duelen y le pican, y el cerebro le va a estallar. Por no hablar de los sueños que tiene con Leoben; incluso en la Demetrius, ocupada como está en buscar una pista que la lleve a la Tierra, sus sueños siguen siendo con el cylon en vez de con un nuevo hogar. Y las alucinaciones…

No son frecuentes pero no es capaz de distinguirlas de la realidad.

Frunce mucho el ceño, mirando la pintura. ¿Qué falta? Se aprieta las sienes, aturdida. ¿Por qué ya no siente…?

-Kara.

Hubiera ignorado las interrupciones en cualquier otro momento, pero ladea ligeramente la cabeza, sin girarse, confusa, y baja las manos hasta apoyarlas en la cintura; conoce muy bien aquella voz, de haberla escuchado tantas veces en su cabeza, pero no puede ser él, evidentemente. Se girará y en el marco de la puerta estará Helo, con una mueca entre impaciente y cansada, preguntándole cuáles son las nuevas órdenes. O Sam, quejándose de que es la tercera vez que pasan por la misma zona sin encontrar nada. Quizá cualquier otro miembro de la tripulación inconforme con sus decisiones.

Se da la vuelta.

-¿Qué coño…?

Baja la mano y saca la pistola con la rapidez que dan años de práctica y avanza una zancada hacia él, furiosa, estupefacta. La mirada le brilla de pura rabia.

-Tranquila, soy yo, Kara -sisea Leoben, sin moverse.

-Ese es precisamente el problema -gruñe-. Dime qué haces aquí o te volaré la cabeza antes de que tengas tiempo de pestañear, cylon.

Leoben alza ambas cejas, y luego baja la cabeza, escondiendo una sonrisa. Como si compartieran un secreto que ella, en realidad, no sabe.

-Muy bien -responde lentamente-. He venido a ayudarte.

-¿Cómo diablos has entrado en la nave? -inquiere a bocajarro, afianzando la pistola entre las manos. Nota el sudor entre los dedos.

Él empieza a andar por la habitación, con las manos en los bolsillos, sin responder. Casi parece humano. Starbuck entrecierra los ojos, creyendo entender.

-Ah, ya veo -dice ella entre dientes-. En realidad no estás aquí. Sé que me has hecho algo -Se da un golpecito en la cabeza, a medias histérica, con el cañón de la pistola-. ¡Contéstame!

-Ten cuidado con eso -gruñe Leoben.

Kara baja el arma, apretando la mandíbula, y decide esperar a que la ilusión pase. Le ha pasado antes. Ha creído verlo en la Galactica, lo ha oído cuando estaba sola. Él y esa explosión de colores. No tiene por qué ser diferente ahora. No está aquí, se repite a sí misma. Es una ilusión.

Se sienta en la silla frente a la mesa y finge investigar, desconcentrada. Quiere girarse y comprobar si Leoben sigue ahí; se pregunta si notaría su cuerpo si lo toca. Oye los pasos suaves de él acercándose hasta que siente el calor de su cuerpo rozando su espalda. Kara se tensa. Leoben apoya las manos en la mesa, a ambos lados de las suyas.

-¿Crees que esto es una ilusión, Kara? -pregunta en voz baja contra su oído. El vello de la nuca se le eriza.

Starbuck aguarda unos momentos, notando que su respiración se vuelve más pesada. Recuerda uno de los primeros sueños. La pintura. Arruga los papeles en un puño y luego estira los dedos.

-Decías que ibas a ayudarme -espeta.

-Es lo que hago.

Kara siente la sonrisa de él contra la piel del cuello, su aliento haciéndole cosquillas, y cierra los ojos. Leoben la besa justo debajo de la mandíbula y luego todo se precipita, ya que la suavidad no está hecha para ninguno de los dos: la agarra de la cara y junta sus bocas con brusquedad, una mano en la nuca de ella y otra apoyándola en el respaldo de la silla. Lengua contra lengua durante unos frenéticos segundos y empuja la silla con el pie hacia un lado, haciendo que Kara quede justo frente a él; él entre sus rodillas, de pie e inclinado, besándola como si se le fuese la vida en ello. Starbuck tira de la camisa de Leoben, delirando por más cercanía, y se levanta a medias. La silla cae hacia atrás y Kara está a punto a de perder el equilibrio pero Leoben estira de su muñeca y…

Y de repente se detiene, aprieta las palmas contra los hombros de ella, forzándola a que se detenga. Sonríe casi con timidez.

-Dime, ¿todavía crees que es una ilusión? -dice con voz ronca, anhelante, mirándola.

Alguien golpea la puerta.

-¡Joder! -maldice Starbuck, y se da la vuelta. Leoben, detrás de ella, retira las manos.

La puerta se abre; es Helo, quién frunce el ceño en una expresión extraña al verla. Lleva más papeles en la mano, pero en lugar de mencionarlos, pregunta directamente:

-¿Ocurre algo, Kara?

-¿Qué?

Abre mucho los ojos esbozando una sonrisa a medias que parece únicamente una mueca. Da un par de pasos hacia Helo sin dejar de sonreír y después se detiene. A la mierda, piensa, y se gira. Leoben ya no está ahí. Es consciente de lo loca que debe parecer. Casi siente la preocupación de Helo en su nuca.

-¿Estás bien?

-Sí -musita.

Ninguno dice nada más.

kara thrace es una diosa, kara/leoben, series, meme: besos, the_vq y yo vivimos en pecado, fanfics, tablas

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