Fandom: Bones
Título: Investigando
Personajes: Brennan/Booth
Notas: hecha para
lauriano en el meme de san valentín. Me cuesta una vida escribir esta pareja.
Nunca ha podido entender lo que sucede con Booth. Siempre le ha molestado no entender algo, pero nunca como en su caso.
Ha trabajado con muchas otras personas. Más serias, más científicas, tal vez más interesantes, pero no es lo mismo. También ha conocido a muchos otros hombres, pero tampoco es igual.
A veces lo mira fijamente, tratando de entender. Pero él la mira, dice algo que la enfada o le puede rebatir y se desconcentra de nuevo. A veces quiere preguntarlo en una sesión con Sweets, pero sospecha que él lo sacaría todo de dimensión como siempre y lo haría todo un lío.
No, tenía que resolverlo por si misma. Y se estaba hartando de no saberlo.
Por eso -sólo por eso- ha conducido hasta su apartamento y ahora llama a la puerta. Tras unos segundos oye movimiento dentro. ¿Estará acompañado? No es que le importe, es perfectamente normal que un hombre de su edad y su cultura lleve mujeres a su apartamento. Sólo sería una contrariedad para los propósitos de esa visita.
Él abre la puerta algo desorientado. Está despeinado y con los ojos achinados, señales claras de que estaba durmiendo.
-¡Bones! ¿Sucede algo?
Lo ve llevarse la mano instintivamente a la cintura, aunque no lleva su pistola de reglamento, y no puede evitar sonreír. Booth el alfa protector, el arquetipo del guerrero...
-Tenemos que hablar.
Entra al apartamento sin esperar a ser invitada. Se sienta en el sofá y lo mira fijamente.
Booth la mira con duda, se acerca con cautela y se pasa las manos por el cabello, despeinándolo más si cabe. Brennan nota que lleva unas medias de rayas de colores algo viejas y raídas, probablemente para estar en casa.
-¿Sobre qué? - pregunta mientras se sienta en el mismo sofá que ella y se restriega los ojos, soñoliento aún.
Ella se pregunta por qué no se ha sentado en otro de los sillones, pero se recuerda que viene dispuesta a no desconcentrarse hasta encontrar una respuesta.
-¿Qué haces diferente a la mayoría de agentes del FBI?
Booth frunce el ceño sin entender. Brennan espera una respuesta. No va preguntarle "¿por qué siento que no eres como ninguna persona que he conocido?" porque esa no es la pregunta aunque lo parezca. Además, es una regla lógica al hacer una entrevista de investigación no empezar preguntando el tema general de la misma.
-Trabajo con una antropóloga y su grupo de nerds - contesta él dudoso - Bones, es casi medianoche, ¿qué...?
-¿Has tenido otra compañera como yo? De trabajo, quiero decir - no sabe por qué hace la aclaración, cuando es algo evidente, pero lo mejor es asegurarse de que el otro no pueda confundirse. Sí, eso es.
Sin embargo, Booth parece cada vez más confundido.
-No, no creo que haya muchas como tú. Bones, ¿estás segura de que estás b...?
-¿Haces algo distinto cuando estás conmigo a cuando estás con alguien más?
El agente del FBI se levanta a buscar su teléfono.
-Empiezo a pensar que esto es una charla para tener con Sweets.
-¡Ajá! - Brennan se levanta a su vez - Huyes, quiere decir que di en el punto.
-¡No sé de qué punto estás hablando! - exclama él con frustración avanzando hacia ella. La toma de los hombros y la mira a los ojos - ¿Me vas a decir qué sucede?
Lo ha logrado. Brennan sabe que ha logrado desconcentrarla de nuevo cuando nota los ojos de él clavados en los suyos. Su mirada es interrogante, pero tiene algo más. Frunce el ceño tratando de concentrarse, tal vez ahí está la respuesta.
-¿Por qué me ves a veces así?
Booth toma aire profundo. Esa mujer lo va a volver loco, siempre lo ha sabido. Y no en el sentido figurado de la palabra.
-Sólo trato de entender mejor nuestra relación laboral. - explica ella - Sweets enreda las cosas siempre, creo que tiene que haber una explicación lógica para...
Booth no lo aguanta más y la besa. Así, de repente, impulsivo como es él. Porque él siempre ha sabido lo que pasa con su relación laboral, y sabe que Sweets lo sabe, el mundo lo sabe, pero Bones no. Que por mucho que se esfuerce y haga preguntas poco comunes en ella se negará a ver lo que sucede.
Es la única forma de que lo entienda, lo sabe. Está conciente de ello cuando toma su rostro entre las manos, y siente sus dedos colarse por los lacios cabellos que tiene tanto tiempo de querer acariciar.
No lo ha hecho antes por miedo. Miedo a que todo termine antes de que empiece. Pero entonces siente las manos de ellas en su pecho, marcando sus pectorales. Siente sus labios responder, su resistencia ceder, y un estremecimiento de alegría lo recorre al sentir que ella está cediendo a sus labios. Que participa cada vez con mayor entusiasmo en esa lucha de labios, lengua y saliva.
El aire empieza a acabarse, pero no quiere dejar de besarla. No quiere darle oportunidad de parar, racionalizar a irse. Pero llega el momento en que sus labios se separan y sus miradas se encuentran.
Entonces Booth se da cuenta que no tiene que temer. En los ojos de Brennan hay una chispa de comprensión, esa que le hace aceptar con los brazos abiertos lo que tiene una explicación lógica.
No le va a preguntar cual es, pero cuando lo besa, siente que al fin ella ha encontrado la respuesta que buscaba.