Lo duro que es crecer - sowelu_26
Notas mías: no se me había ocurrido esta pareja, pero cuando la empecé a pensar me gustó, y mucho. Debo admitir que no soy fan de la gente con sangre de veela. ¬¬
Edit: me había equivocado en el titulo y habia puesto otro nombre!!! Este siempre ha sido tu regalo sowelu_26 , lo siento!! El de vrydeus está por acá tambien, pero es hasta de otro fandom.
El tiempo había pasado. Siempre lo hacía, aunque a los otros no les gustara aceptarlo. Su padre todavía la llamaba Lily, a su abuela todavía le preocupaba que se maquillara demasiado y James seguía pensando que tenía derecho a controlar a sus novios.
Por eso había decidido irse a estudiar lejos. Necesitaba salir de casa, dejar de ser la pequeña Lily y crecer. Mientras estuviera en esa casa, bajo los mimos de su madre y los cuidados de su padre y hermanos, no sería más que la pequeña. Le encantaba ser la mimada, pero a la vez, algo en su pecho había pulsado por salir y volar.
Lo había hecho, había volado lejos y no había vuelto hasta ese día, tres años después. No parecía haber lugar en la familia para una Lily Potter mayor. Esa siempre sería la abuela heroína que se había sacrificado para salvar a su padre. Ella no tenía más opción que ser la pequeña Lily, y no quería seguirlo siendo.
Aquella navidad debía volver. Acababa sus estudios y no habían más excusas para permanecer lejos.
Cuando llegó a Grimmuald Place tuvo que soportar los abrazos asfixiantes de todos. Respondió automáticamente las preguntas “¿cómo has estado?, ¿qué tal el viaje?, ¿ya sabes que vas a hacer ahora?” hasta que logró llegar a la cocina y trató de convencer al tío George de que le diera un trago de whisky de fuego.
-¡Tío, no soy una niña! ¡Le aseguro que he tomado mucho más que eso!
El pelirrojo se cubrió las orejas con las manos.
-¡Te juro que no quiero oírlo sobrina! Pero no será a mí a quien el famoso Harry Potter o el temido hermano protector James Potter asesinen por darte beber.
La chica lanzó una maldición y salió de la cocina. Subió las escaleras ignorando a su hermano Albus, quien trataba de decirle algo.
Había sido un error volver. ¿Qué sabía su familia sobre quien era ella?
Se dirigió al cuarto de invitados, sabía que primero la buscarían en su propia habitación si la echaban en falta. Sacó una cajetilla de cigarrillos de su bolso y lanzó otra maldición al darse cuenta de que había dejado su varita abajo.
-¿Necesitas fuego?
Una varita con una llama de fuego se encendió a unos pasos de ella, lo que la hizo sobresaltarse.
A la luz del fuego pudo ver a quien la sostenía.
-¡Teddy! ¡Casi me matas del susto!
-Lo siento. - se disculpó él agachando la cabeza ligeramente. La chica pudo notar que su cabello se ponía ligeramente rojo - No era mi intención. Aunque tú me asustaste al entrar. No creí que aquí viniera nadie.
Prendió la luz de las lámparas de la habitación.
-¿Qué haces acá arriba? - preguntó la chica intrigada - Te estás perdiendo la fiesta.
Teddy sonrió de medio lado.
-Podría preguntarte lo mismo.
La chica resopló.
-Yo estoy harta de que todos me sigan tratando como… como si tuviera 10 años.
-Oh, la pequeña Lily… - el chico sonrió - Tu padre a veces te llama así todavía.
Aquel comentario no mejoró el humor de la chica, quien se señaló el pecho y las caderas preguntando con un poco de dureza.
-¿No es acaso obvio que crecí?
El tono rojo del cabello de Teddy se intensificó, aunque su rostro no se inmutó realmente.
-Un poco obvio sí que es. Más si lo señalas así.
Lily se sonrojó ligeramente y bajó las manos.
-Lo siento, me altera. Pero es bueno saber que al menos una persona en la casa sabe que no soy ya una niña.
Teddy asintió.
-A los mayores les cuesta aceptar que el tiempo ha pasado. Para ellos eres la pequeña Lily, James el travieso, Albus el inquieto… Y yo soy el pobre huérfano, Teddy.
-No, tú eres el novio de Victoire, el pequeño y pobre huérfano Teddy Lupin - lo corrigió.
La expresión del chico se turbó y Lily lo miró inquieta.
-Oh, lo siento. Entonces… ¿es eso? Por lo que estás aquí.
Teddy asintió.
-No es una gran fiesta cuando todos están intentando dejarte a solas con tu ex con la esperanza de que un día te cases con ella. No parecen aceptar que se acabó, y hace bastante tiempo.
Lily suspiró.
-Sí, creo que te entiendo.
El chico la miró fijamente.
-Entonces, yo sé que no eres una niña y tú sabes que lo mío con Victoire terminó.
-Exacto - dijo la chica con una sonrisa - Y no deberíamos perdernos la fiesta porque el resto no lo sepan, ¿no crees?
Teddy sonrió a su vez. La chica le guiñó un ojo y llamó en voz alta.
-¡Kreacher!
Momentos después tenían varias bandejas con comida y una botella de Whisky de Fuego para ellos solos. Además, la música del salón se oía a la perfección. Pronto se encontraron comiendo y bebiendo sentados en la cama del cuarto, y cuando el rubor del alcohol teñía sus mejillas empezaron a bailar por toda la habitación, riendo y cantando.
Tropezaron con los pies de la cama y sin poder controlarlo cayeron sobre esta riendo.
-¿Crees que subirán a buscarnos? - preguntó Lily entre risas, conciente del ruido que estaban haciendo.
Teddy se encogió de hombros.
-No lo creo, ¡y si suben les diremos que hemos crecido y podemos celebrar como queramos y con quien queramos!
-¡Brindo por eso! - exclamó la chica riendo.
-¿Sabes? - Teddy se giró en la cama para verla de frente - Deberíamos empezar a hacer cambios para que nos vean como queramos. Tengo una idea.
Ella arqueó una ceja.
-¿Cuál es?
-¡Adiós diminutivos! Tú no serás más Lily ni yo Teddy. Seremos Lilian y Ted.
La chica lo miró solemne y asintió.
-¡Así es! ¡Lilian y Ted!
Los dos sonrieron a la vez.
-Esto es un pacto, deberíamos sellarlo con algo. - dijo el chico mirando a su alrededor - Algo de adultos, algo como…
Antes de que dijera nada más, la menor de los Potter lo agarró del cuello de la camisa
-Esto es un sello de adultos - susurró Lily.
Sin darle tiempo de reaccionar, lo besó profundamente.
Edit: me había equivocado en el titulo y habia puesto otro nombre!!! Este siempre ha sido tu regalo sowelu_26 , lo siento!! El de vrydeus está por acá tambien, pero es hasta de otro fandom.
El tiempo había pasado. Siempre lo hacía, aunque a los otros no les gustara aceptarlo. Su padre todavía la llamaba Lily, a su abuela todavía le preocupaba que se maquillara demasiado y James seguía pensando que tenía derecho a controlar a sus novios.
Por eso había decidido irse a estudiar lejos. Necesitaba salir de casa, dejar de ser la pequeña Lily y crecer. Mientras estuviera en esa casa, bajo los mimos de su madre y los cuidados de su padre y hermanos, no sería más que la pequeña. Le encantaba ser la mimada, pero a la vez, algo en su pecho había pulsado por salir y volar.
Lo había hecho, había volado lejos y no había vuelto hasta ese día, tres años después. No parecía haber lugar en la familia para una Lily Potter mayor. Esa siempre sería la abuela heroína que se había sacrificado para salvar a su padre. Ella no tenía más opción que ser la pequeña Lily, y no quería seguirlo siendo.
Aquella navidad debía volver. Acababa sus estudios y no habían más excusas para permanecer lejos.
Cuando llegó a Grimmuald Place tuvo que soportar los abrazos asfixiantes de todos. Respondió automáticamente las preguntas “¿cómo has estado?, ¿qué tal el viaje?, ¿ya sabes que vas a hacer ahora?” hasta que logró llegar a la cocina y trató de convencer al tío George de que le diera un trago de whisky de fuego.
-¡Tío, no soy una niña! ¡Le aseguro que he tomado mucho más que eso!
El pelirrojo se cubrió las orejas con las manos.
-¡Te juro que no quiero oírlo sobrina! Pero no será a mí a quien el famoso Harry Potter o el temido hermano protector James Potter asesinen por darte beber.
La chica lanzó una maldición y salió de la cocina. Subió las escaleras ignorando a su hermano Albus, quien trataba de decirle algo.
Había sido un error volver. ¿Qué sabía su familia sobre quien era ella?
Se dirigió al cuarto de invitados, sabía que primero la buscarían en su propia habitación si la echaban en falta. Sacó una cajetilla de cigarrillos de su bolso y lanzó otra maldición al darse cuenta de que había dejado su varita abajo.
-¿Necesitas fuego?
Una varita con una llama de fuego se encendió a unos pasos de ella, lo que la hizo sobresaltarse.
A la luz del fuego pudo ver a quien la sostenía.
-¡Teddy! ¡Casi me matas del susto!
-Lo siento. - se disculpó él agachando la cabeza ligeramente. La chica pudo notar que su cabello se ponía ligeramente rojo - No era mi intención. Aunque tú me asustaste al entrar. No creí que aquí viniera nadie.
Prendió la luz de las lámparas de la habitación.
-¿Qué haces acá arriba? - preguntó la chica intrigada - Te estás perdiendo la fiesta.
Teddy sonrió de medio lado.
-Podría preguntarte lo mismo.
La chica resopló.
-Yo estoy harta de que todos me sigan tratando como… como si tuviera 10 años.
-Oh, la pequeña Lily… - el chico sonrió - Tu padre a veces te llama así todavía.
Aquel comentario no mejoró el humor de la chica, quien se señaló el pecho y las caderas preguntando con un poco de dureza.
-¿No es acaso obvio que crecí?
El tono rojo del cabello de Teddy se intensificó, aunque su rostro no se inmutó realmente.
-Un poco obvio sí que es. Más si lo señalas así.
Lily se sonrojó ligeramente y bajó las manos.
-Lo siento, me altera. Pero es bueno saber que al menos una persona en la casa sabe que no soy ya una niña.
Teddy asintió.
-A los mayores les cuesta aceptar que el tiempo ha pasado. Para ellos eres la pequeña Lily, James el travieso, Albus el inquieto… Y yo soy el pobre huérfano, Teddy.
-No, tú eres el novio de Victoire, el pequeño y pobre huérfano Teddy Lupin - lo corrigió.
La expresión del chico se turbó y Lily lo miró inquieta.
-Oh, lo siento. Entonces… ¿es eso? Por lo que estás aquí.
Teddy asintió.
-No es una gran fiesta cuando todos están intentando dejarte a solas con tu ex con la esperanza de que un día te cases con ella. No parecen aceptar que se acabó, y hace bastante tiempo.
Lily suspiró.
-Sí, creo que te entiendo.
El chico la miró fijamente.
-Entonces, yo sé que no eres una niña y tú sabes que lo mío con Victoire terminó.
-Exacto - dijo la chica con una sonrisa - Y no deberíamos perdernos la fiesta porque el resto no lo sepan, ¿no crees?
Teddy sonrió a su vez. La chica le guiñó un ojo y llamó en voz alta.
-¡Kreacher!
Momentos después tenían varias bandejas con comida y una botella de Whisky de Fuego para ellos solos. Además, la música del salón se oía a la perfección. Pronto se encontraron comiendo y bebiendo sentados en la cama del cuarto, y cuando el rubor del alcohol teñía sus mejillas empezaron a bailar por toda la habitación, riendo y cantando.
Tropezaron con los pies de la cama y sin poder controlarlo cayeron sobre esta riendo.
-¿Crees que subirán a buscarnos? - preguntó Lily entre risas, conciente del ruido que estaban haciendo.
Teddy se encogió de hombros.
-No lo creo, ¡y si suben les diremos que hemos crecido y podemos celebrar como queramos y con quien queramos!
-¡Brindo por eso! - exclamó la chica riendo.
-¿Sabes? - Teddy se giró en la cama para verla de frente - Deberíamos empezar a hacer cambios para que nos vean como queramos. Tengo una idea.
Ella arqueó una ceja.
-¿Cuál es?
-¡Adiós diminutivos! Tú no serás más Lily ni yo Teddy. Seremos Lilian y Ted.
La chica lo miró solemne y asintió.
-¡Así es! ¡Lilian y Ted!
Los dos sonrieron a la vez.
-Esto es un pacto, deberíamos sellarlo con algo. - dijo el chico mirando a su alrededor - Algo de adultos, algo como…
Antes de que dijera nada más, la menor de los Potter lo agarró del cuello de la camisa
-Esto es un sello de adultos - susurró Lily.
Sin darle tiempo de reaccionar, lo besó profundamente.