Recuerdos de una ilusión

Jan 14, 2012 22:49

Autor: sehket
Personajes: Andrés Iniesta, Pep Guardiola, Xavi Hernández.
Pairing: Iniesta/Guardiola, Iniesta/Xavi
Titulo: Recuerdos de una ilusión
Rating: K
Disclaimer: Todo esto es producto de mi imaginación. Poco tiene que ver con al realidad (o eso creo :P)
Notas de autor: Para poneros un poco en contexto. El fic se sitúa en el final de la adolescencia de un Iniesta obsesionado con Pep, y que se siente utilizado por éste. En su peor momento alguien aparecerá para abrirle los ojos ;)

RECUERDOS DE UNA ILUSIÓN

Miedo. Desconfianza. Horror. Sobresalto. Asombro. Pánico. Pavor. Temor. TRAICIÓN. ¿Qué puedes esperar de una persona que sólo se quiere a si misma? ¿Amor? ¿Afecto? ¿Pasión? Nada. Todo fue un abismo lleno de mentiras en el que iba cayendo poco a poco, mientras en mi mente, y sobre todo en mi corazón, creía ciegamente que estaba subiendo al cielo. Y me estaba arrastrando al inferno. Un inferno en el que mi cuerpo era envuelto en llamas. Llamas de pasión que me cegaban de una verdad hiriente que poco tardaría en darse a conocer. Iluso. Ingenuo. Soñador. Engañado. Eso es lo que era. Era el fruto de un impulso entre dos cuerpos ardientes que suplicaban por sentir, por reconocer cada uno de los caminos trazados por sus labios en la amargura del otro. ¿A eso le llaman amor? ¿Es amor, realmente, aquello que entra coma un puñal en tu alma hasta dejarte una cicatriz que será la marca eterna del olvido, del engaño? Supongo que sí, porque he llegado a amarlo tanto que duele, de una manera tan poderosa, tan pasional, que el solo hecho de no tenerlo a mi lado me carcomía el pecho y me debilitaba el alma hasta reducirme a cenizas. Amar con locura. Esa locura que más puede desgarrar, más puede mezclar dos seres unidos por un mismo sentimiento, más puede codiciar el dominio del otro. Yo amaba de esa manera, pero no era correspondido.

Abrí los ojos a la mentira en la que vivía. Y lo hice a base de dolor, dolor y sufrimiento. Cuando conseguí asimilar, aunque fuera una mínima parte de mi pesar, de esa cruz que llevaba arrastrando día a día, toqué fondo. Ya no era sólo la impotencia de verme envuelto en un engaño, sino la culpabilidad de abandonar mi mundo, a todos aquellos que siempre había confiado en mí, pero que yo dejé atrás por egoísmo, y por necio. Si sólo los hubiese escuchado una vez… ¡me hubiese ahorrado tanto sufrimiento! Pero… ¿de qué vale lamentarse? ¿Sirve para algo? ¿Logra aliviar mi dolor? Si lo único que hace es acrecentarlo.

Durante meses viví alimentándome de mis recuerdos, que acudían a mi mente una y otra vez, arrebatándome la poca cordura que habitaba en mí. Mi memoria lo tiene tan presente que a veces pienso que está aquí, a mi lado. Puedo verlo, olerlo, sentirlo; pero todo es una ilusión. Y me vuelvo a derrumbar una y otra vez. No sé de donde saco fuerzas para volver a levantarme. Quizá son los mismos recuerdos los que me guían por una vida llena de trabas, que hacen que me tropiece y derrame lágrimas de sangre con sólo imaginarme una de sus caricias, su andar elegantemente frío, o su fuerte temperamento y su actitud decisiva ante cualquier problema. Pero el mundo de los sueños sólo está en nuestras mentes, la realidad es otra. Esa realidad que odio. Esa realidad que me tortura cada día que pasa, que hace que mi corazón se endurezca, y se llene de un odio insano para aquellos que dan su vida por mí. Odio. Odio a mí mismo, odio a mis sentimientos, odio a mi corazón, odio a mis recuerdos, odio al hecho de no poder odiarlo, odio al hecho de amarlo. Porque por muchas cosas que la luz que me sacó de su abismo, intente llevarse consigo en su pronta huida, hay algo que no sé si podré arrancar de mi alma… su recuerdo.

Y ahora, aquí me encuentro, rodeada de tristeza y desilusión. Desilusión por la vida, MI vida. Sólo quiero volver al pasado, o por lo menos sumergirme en un mar donde pueda nadar tranquilo, envuelto en recuerdos que me mantengan vivo, en un sueño lleno de esperanza. Y es que es tan simple poder soñar con lo que uno quiere… Sólo llega con cerrar los ojos, imaginar esa fantasía y ya aparece todo. Pero los sueños, sueños son… Así, cuando despierto y veo que no tengo lo que quería, siento un gran vacío en mi interior; pero el dulce recuerdo de lo vivido se queda en mi corazón. Quiero seguir imaginando un mundo donde por lo menos se apague este dolor, aunque no lo tenga a él, pero no quiero más sufrimiento, no más lágrimas, no más torturas por equivocarme, no más vivir.

¿Es la muerte la solución? ¿Sería el fin de mis problemas? ¿O sólo más dolor para aquellos que siguen con su camino hacia adelante? Dicen que la vida es un arco iris que incluye el negro, y sin sufrimiento no habría alegrías. ¿Y si tienen razón? ¿Todo esto ha pasado por algo? ¿Esta tortura tiene algún fin? Estoy tan abstraído en mis pensamientos que ni siquiera me doy cuenta de lo que pasa a mi alrededor. Todos se preocupan por mí, pero yo no hago nada por ellos. ¿Es justo? No, pero soy incapaz de moverme… ¿Para qué? Si lo único que consigo es volver a tropezar con las imágenes de cada paso que di con él, de cada abrazo que conseguí, de cada beso que le robé, de cada caricia que recorrió mi cuerpo, de cada suspiro que arrancó de mis labios… ¿Por qué?... Y junto con esta maraña de recuerdos llega a mí la negra oscuridad, que también fue invadiendo poco a poco mi rutina. Una oscuridad que crecía cuanto más dependencia sentía.

Pero una luz apareció. Era brillante y cada vez se iba haciendo mayor. Me llamó demasiado la atención como para pasar de largo. Se acercaba a mi y yo no me podía resistir a caminar hacia ella. Sentía un calor que hacía mucho tiempo que no experimentaba, por no decir nunca, pues ya no me acuerdo de mis primeros tiempos. Un aire de esperanza recorrió mi cuerpo. Las ganas de vivir regresaran a mí. El desasosiego y los temores que atormentaran mi ser durante años lo abandonaban, y poco a poco la tranquilidad volvía a ocupar su lugar.

Todo cambió aquel día. El mundo, mi mundo, no volvió a ser el de antes. Mi nuevo compañero me había salvado del abismo en el que estaba cayendo a una velocidad de vértigo y sin frenos que amortiguaran la caída. Le estaría toda la vida agradecido. Toda la vida. Eso era lo que quería, vida. Supe valorarla de verdad, y aprendí a no encerrarme en mi mismo. Quería abarcar demasiado yo solo para no preocupar a los demás, mas era muy joven y no podía con todo. Y todo eso, me lo había dado ÉL.

Sé que no podrá estar siempre conmigo, que algún día nuestros caminos se separarán. Pero hasta que llegue ese momento, viviré de los instantes compartidos que en mi mente quedarán gravados con fuego.

¿Cómo no me había dado cuenta antes de su presencia? Tantos años mirándole a mi lado y sin verlo realmente. Aún recuerdo el primer día que me sumergí en sus ojos. En esa profundidad que te hace perder la noción del tiempo sin darte cuenta. Me dijo lo que necesitaba escuchar, pero con un lenguaje que nada más que EL y yo entendíamos, un lenguaje sin palabras, solo con miradas. Se acercó a mí con un paso lento pero a la vez continuo. Nuestras manos se entrelazaron y nos abrazamos durante demasiado tiempo. Habíamos pasado muchos años juntos, pero no habíamos dejado salir nuestros sentimientos y ahora brotaban por nuestros cuerpos sin que nadie nos pudiera entender. De repente sentí sus labios rozando suavemente los míos. No cabía de gozo en mí. Era una sensación que nunca había experimentado. Era como si todo diera vueltas y nosotros estuviéramos suspendidos en el aire. Eso, flotando, esa era la sensación. Posiblemente no me había dado cuenta en todos estos años, pero ahora estaba seguro de lo que había en mi interior. Después de la fuerte depresión en la que me había encontrado, mis sentimientos estaban aclarados.

Nunca pensé poder salir de ese pozo negro lleno de angustia, pues no le veía solución alguna. ¡Pero si la había! Y yo, gracias a EL, al aparecer en el momento justo y en el lugar adecuado, la había descubierto. Ahora lo comprendía todo. Lo único que yo necesitaba no era una vida tranquila, una vida normal, nada de eso. Lo que precisaba no era más que una simple cosa, pero a la vez tan inalcanzable para algunos: EL AMOR.

fandom:football, fic, pairing:pep/iniesta, pairing:xavi/iniesta

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