#01.- Inicio (30vicios)
Fandom: Harry Potter
Personaje/Pairing: James/Lily
Prompt: #01.- Inicio
Rating: PG
Resumen: Lily se siente feliz. La vida le va bien, ha comenzado con buen pie el nuevo curso y la han nombrado prefecta.
Advertencias: Ninguna.
Notas del Autor: None.
Total de Palabras: 714
LDT: Tabla
#01.- Inicio
5º año (septiembre de 1975)
Lily observaba la insignia de prefecto que mantenía entre sus manos.
Su insignia.
Una sonrisa de felicidad y satisfacción se dibujo en sus labios, a la vez que se reflejaba en el resplandeciente metal. Y no solo porque ahora sería prefecta. No. No era sólo eso.
Había otro motivo que hacía que, aunque quisiera, no pudiese borrar esa sonrisa.
Y, sorprendentemente, tenía que ver con James Potter.
Lily cerró los ojos fuertemente. Inspirando y espirando. Oliendo los múltiples aromas que llenaban, o a veces contaminaban, la sala común. El olor de la leña quemada por el fuego que se avivaba en la chimenea. El provocado por las pociones, mezclado con la humedad de las mazmorras, y que se pegaba a la ropa de los alumnos que llenaban la sala común de ese característico y diferente olor. Los perfumes que utilizaban algunas chicas también se podía percibir si pasaban cerca de ti, algunos consiguiendo hacerte toser por la cantidad que se habían puesto que hasta parecía que se hubiesen bañado con la colonia. Pero el que más le gustaba a Lily, era uno que hacía más de una semana que se respiraba, milagrosamente,... El olor a calma, tranquilidad,...
Volvió a abrir los ojos y se acurrucó mejor en su silla, mientras dejaba reposar la insignia de metal aun lado del montón de pergaminos en que se habían convertido sus deberes.
Y de nuevo se le escapó una sonrisa al pensar que esa calma era merito suyo. Porque ella, una simple adolescente de 15 años, había conseguido dejarle bien claro a uno de los mayores alborotadores de Hogwarts, que ese lugar era una escuela y no un circo donde él se pudiese lucir con sus “espectaculares” bromas. Además, de que ella era la nueva prefecta de quinto y que no iba a pasarle por alto ninguna falta de disciplina y respecto hacia sus compañeros.
Parecía que por fin, Potter, la iba a dejar empezar con buen pie un curso. Lily inconscientemente hizo una mueca al recordar como habían sido de desastrosos los primeros días en los cursos anteriores. Bromas, castigos, duelos, travesuras... ¡Si hasta por culpa de Potter, un año terminaron yendo andando hasta la misma puerta de Hogwarts porque había transformado el carruaje en algo parecido a una silla! Pero lo peor fue que se perdieron y que llegaron a la escuela pasada la media noche.
Pero pensando en comienzos malos ... el peor había sido el de primer curso, reconoció Lily acentuando la mueca de desagrado. Recordó como el sombrero seleccionador tuvo que decidir su futura casa delante de todo el gran comedor teniendo ella toda la ropa mojada, los zapatos llenos hasta arriba de lodo y con alguna que otra alga enredada en el pelo.
¿Y todo por culpa de quién? ¡De James Potter! Porque el muy tarado había querido subir a la misma barca que ella aunque en esta ya hubiesen tres alumnos más y que rebasasen el numero máximo de personas por bote que había recomendado Hagrid. Por suerte, todo fue bien hasta que llegaron al medio del lago, donde a él no se le ocurrió nada más que inventarse y exclamar que había visto el calamar gigante y claro ... ¡Todos los de la barca se inclinaron hacia el lugar que señalaba provocando que se volcase! Aun no se explicaba como había sido capaz de aguantar las ganas de gritar y llorar de frustración.
Lily resopló con desgana, negando con la cabeza, pero enseguida volvió a sonreír. Se irguió de nuevo en su asiento y empezó a recoger el montón de pergaminos y los libros sin preocupación mientras se decía:
-Pero este año será diferente... este año he empezado bien, si...
Una fuerte explosión provinente de las escaleras de los dormitorios de los chicos la interrumpió y dio un respingo, que provocó que la insignia cayera al suelo con un golpe metálico. Soltó todas sus cosas mientras veía bajar los causantes de el barullo con las caras llenas de hollín y unas sonrisas gamberras en los labios. James Potter y sus amigos.
-¡¿Porque he tenido que hablar?! -se reprochó Lily enterrando pesadamente su cabeza entre sus brazos con abatimiento y pesadumbre.
Decididamente, Potter era su cruz.
_Sarah Alya Black_