Feb 10, 2016 23:50
Hoy estaba viendo un programa en que vendían un vestido que mostrara lo espectacular que se sentía una mujer con su figura, no porque fuera de catálogo, sino porque ella había recorrido un camino de auto valoración muy importante. Le hicieron los cambios necesarios y la mujer se fue feliz. Me di cuenta de la enorme capacidad que tienen las personas que se dedican a las ventas de involucrarse, ponerse en el lugar del cliente y escucharlo atentamente sea una persona o empresa y venda vestidos u otra cosa. De convertir las necesidades del cliente en parte de la propuesta de venta, aunque esas necesidades no tengan que ver directamente con el producto o servicio vendido o no parezca que están tan relacionadas. Seguro hay ejemplos de vendedores que no hacen eso, pero yo diría que cuando hablan de que para las ventas se necesita carisma o buena capacidad de discurso, yo diría que todo eso se pierde cuando no hay empatía, atención a los detalles e interés por ir más allá de la relación comercial.