Aquí tenéis un escrito mío. Siempre tengo historias en la mente y las empiezo a escribir, pero nunca las acabo y bueno, esta es la primera.
Espero que lo disfruten! xD
Autor: Sakka_chan
Fandom: Bleach
Claim: Kurisaki Ichigo/Kuchiki Rukia
Tema: #1: La noche
Advertencia: Es mi primer fanfic acabado y publicado. Los autores no siempre se comportan como en la verdadera historia.
El reloj había sonado hacía diez minutos, pero él seguía en su profundo sueño. No tardó mucho hasta que Rukia le atizó un buen golpe y éste cayó de la cama.
- ¡¿Qué haces?!
- Qué haces tú, ya tedrías que estar desayunando.
- ¡Bah! - dijo incorporándose y se dirigió al cuarto de baño.
- ¡Será estúpido! - murmuró ella a sus espaldas.
Era normal e incluso se podría decir que era un tipo de ritual que Ichigo no prestara mucha atención en clase, así que se dedicaba a echar pequeñas siestas hasta que el profesor le daba un buen coscorrón con el libro. Pero para su suerte aquella mañana iba a ser algo más movidita, habían recibido la señal de algún Hollow.
Allá en el hermoso y soleado cielo se abría una gran grieta y de ella salían unos cuantos dispuestos a volver muy satisfechos. Sus rugidos se oían desde lejos. No tenían mucho tiempo así que Rukia e Ichigo dejaron los cuerpos de tal manera en un lugar no muy escondido.
No tardaron en llegar, pero uno de los Hollows estaba atacando al alma de un pobre niño que intentaba huir de ahí como podía. Él ya estaba cerca, a punto de cogerle. El Hollow abrió la boca, y el niño se tapó la cara para no ver su trágico final y no dejaba de llorar buscando a su mamá. Estaba claro que ya no tendría ninguna escapatoria, estaba demasiado asustado como para escapar por donde pudiese. Pero Ichigo apareció delante de él y detuvo al Hollow. Éste se incorporó y volvió al ataque, pero esta vez contra el joven. Éste decidió terminar con el asunto, sacó su zanpakuto y dando un gran salto cortó al enemigo por la mitad y éste se desavaneció en el aire.
- ¡Ya está! ¡Chúpate esa jodido Hollow! - miró a Rukia, pero ésta se encontraba apoyada en una farola en señal de que había acabado con los dos Hollows muchísimo antes que él. -¡Jum! - Rukia sacó una leve sonrisa y se acercó al niño.
-¿Dónde está mi mamá? -decía entristecido.
- Tranquilo, ella te encontrará. Pero deberás irte a otro lugar donde estés más seguro y no te vuelvan a atacar.
-Estarás bien -le dijo Ichigo sonriéndole. Rukia sacó su zanpakuto y lo envió a la Sociedad de Almas.
Estos dos se miraron con gesto satisfactorio. Del cielo desapareció la grieta y volvió a tener aquella hermosura de hace un rato. Rukia raramente miraba al cielo con gran admiración, pero aquel día era una excepción, el cielo se veía realmente hermoso sin tener en cuenta que en cualquier momento se volvería a manchar a causa de alguna grieta.
-Ichigo, mira al cielo. Hoy está precioso.
-Será porque ya estamos en primavera. Venga, vámonos.
<> pensaba mientras le seguía por detrás. El resto del día prosiguió tranquilamente, pero ella seguía pensando en aquel hermoso día, que a su parecer era perfecto y sobre todo la llegada de la noche.
Como muchas otras tardes salía al tejado para contemplar y esperar, pero esta vez no para ir a una misión sino a admirar el manto nocturno que abrazaba toda la ciudad desde arriba.
<> se repetía una y otra vez.
-¿Qué haces ahí como una atontada? -preguntó Ichigo en un tono burlón.
-Aah, mira al cielo. ¿Lo estás viendo?
-Sí, Rukia.
-¿Y ya está? ¿Sólo se te ocurre decirme eso? ¿Pero qué...? ¡Agh! Déjalo.
-Será mejor que entremos, como sigamos aquí un segundo más sin abrigo cogeremos un resfriado.- Y se dio la vuelta para entrar.
Él la notaba rara. Estava más atenta a él, más cariñosa y se preocupaba por los detalles más mínimos que en otras veces para ella habrían sido inútiles y sin relevancia. Lo había notado desde hace días, desde que volvieron de aquel paseo al centro. Él también se sentía algo extraño, una sensación que no podía explicar muy bien.
No lo lograba entender. Él también estaba esperando aquel momento, también lo estaba buscando, pero se paralizaba a cada instante, cada vez que ella estaba cerca de él. No sabía cómo reaccionar, qué decir o cómo empezar. A unos pocos centímetros de la ventana se arrepintió y buscó los ojos de Rukia, se giró y los encontró clavados en él aguardando algún movimiento de él.
-Ahora ¿qué ocurre?
-Rukia, esto...
-¿Sí, Ichigo?
-Esto...pues... -Y los cuerpos se iban acercando poco a poco. Y el corazón se iba acelerando muchísimo más, estaba a punto estallársele.
-¿Qué pasa? -preguntó una vez más imaginándose lo posterior y deseándolo.
-Rukia...
-Ichigo...
<<¡Ah! ¡Por fin! Un poco más, solo un poco más>> <> Era como la revista había asegurado. El día perfecto, la noche perfecta y el momento perfecto. Solo faltaba un pequeño detalle que lo hiciera aún más, lo que venía a continuación. <>
¡El detector de Hollows volvía a emitir señal!
Espero que lo hayan disfrutado -aunque sea un poquito- xD