Title: Me quieres pero yo a ti, no.
Fandom: RPS
Characters: Misha Collins x Jensen Ackles
Disclaimer: Do not own anything.
Rate: Nc-17
Argumento: Misha quiere a Jensen pero él no parece darse cuenta… o quizás si
Leer no le pareció de pronto una idea tan atractiva, le apetecia caminar un poco. Cogió una botella de agua, una mochila y se decidió por un paseo por el bosque.
Eso le hacia sentir bien, sentir el aire fresco rozar su rostro, arremolinarse entre sus camisetas y dejar la piel de su tripa erizada. Caminó unos kilometros por entre los arboles altos y en lo cima de la colina, donde no habian arboles, estaba Misha echado en el suelo boca abajo.
-¿Pero qué…? Misha! ¿Estás bien?- corrió en su direción, pero su preocupación se desvaneció cuando el otro miró sobre su ombro con una sonrisa en los labios y le hizo una señal para que no hiciese ruido.
Se acercó lentamente y se agachó al lado de hombre.
-Mira…- Misha observaba unos conejos bebes que aprobechaban como ellos las caricias del sol.- Son muy tiernos, no hagas ruido sino se asustaran.
Jensen lo miró desconcertado pero se quedó quieto al lado del angel. Durante varios minutos estuvieron así, Misha mirando los conejos con dedicado entusiasmo y Jensen mirandole a él, tratando de entenderle.
A veces era tierno y otras sin embargo le parecia un paleto imbecil.
-Entonces Jared va a casarse…- murmuró bajito.
-Eh? Si…
-Uf. Yo siempre crei que entre vosotros había algo...-dijo con una mueca pícara, su cabello reflejaba el sol como si fuesen hilos de puro oro.
-Entre yo y Jared? Estas ido tio. Solo somos amigos.- gruñó.
-Si, si claro. No quiero entrometerme. Espacio personal….- dijo con una sonrisa y volvió a acechar a los conejitos.
-Quiero a Jared pero no de esa forma.- La voz de Jensen sonó más suave.- Pero lo cierto es que me ha herido un poco que se vaya a casar… creo que voy a perderle…- cerró la boca de zopetón, no estaba seguro de porqué habia echo esa clase de confidencia a Misha.
Misha asintió.
-Se que quieres decir, pero no creo que vayas a perderlo, soís demasiado amigos para que una mujer le haga olvidarse de ti.
Jensen miró al suelo y luego a los azules ojos de Misha.
-Gracias.
Los conejitos se escaparon y Misha se levantó del suelo.
-Voy a seguir mirando por ahí…- señaló el bosque. Ambos se separaron. Misha desapareció entre los arboles y Jensen volvió al acampamento.
Tras la comida, unas hamburguesas al grill y un rio de cerveza, se sentaron a jugar a las cartas bajo el sol.
-Me encanta el campo, estaria aquí echado para siempre.- Jared cubrió su cabeza y los ojos con el sombrero.
-Lo hiciste aposta sasquash.
-¿Que hice?
-Un complot con Jeff para que comparta mi intimidad con Misha.
-Ajajajaj… no, no, no! Yo no hice nada. ¿Dejarías que el pobre chico se fuese porque no tiene donde dormir?
-¡Hay un montón de coches!- protestó.
-Jajaja pero al final dijiste que si y ahora vais a ser amiguetes.
-Bah, estoy jodido tío, me vengaré.- Se levantó de mal humor y se dirigió a la tienda escuchando de tras de su espalda las carcajadas de su amigo. La abrió. Adentro estaba Collins cubriendo su brazo con un pañuelo y haciendo una mueca de puro dolor.
-¿Qué ha pasado?
-Nada, no es nada.- contestó.
-¿Cómo que no es nada? ¡Estás sangrando!- Entró y cerró la tienda de campaña.- A ver, déjame que le eche un vistazo.
Misha asintió y descubrió un poco la herida en el codo.
-Se dice que el dolor de codo es el peor…- bromeó.
-¿Cómo pasó?
-Pues…- tragó para librarse de la vergüenza de lo que iba a decir- estaba subiéndome en un árbol porque me encontré con un pájaro en el suelo y quería devolverlo al nido y…-Jensen abrió la mochila y sacó una pequeña cartera con algunas cosas que servirían para desinfectar la herida.- Ais… escuece.
El ojiverde dejó escapar una risita.
-Misha, creo que estas sangrando de la rodilla también…- señaló el pantalón kaki con una mancha oscura.
-Oh dios, he ensuciado tu cama!- Dijo ahora él, señalando el saco de dormir sobre el que estaba sentado.
-Da igual.- suspiró.- Quítate la ropa para que podamos desinfectar las magulladuras.
Misha bajó la mirada y sintió ganas de bromear con lo de quitarse la ropa, pero Jensen ya había dejado claro que no le gustaban sus bromas así que, si quería mantener una buena relación sobre todo teniendo en cuenta lo mucho que le atraía tendría que comportarse.
Se quitó la camiseta y los pantalones dejándolos hechos un ovillo a una esquina.
-No es tan grave…
-Eso es que aun no has visto tu hombro.- Añadió Jensen mirando la extensión de piel morada.- ¿Puedes mover el brazo?
-Sí… no es tan grave.- repitió- Oye Jensen… Gracias.
-¿Por?- preguntó concentrado en limpiar la sangre que escurría del brazo de Misha. No quería mirarle a los ojos, el solo tocarle ya era algo extraño.
-Por todo lo de hoy, eres muy amable.
-No te confundas, solo no quiero que te amputen el brazo y que nos quedemos sin ángel la siguiente temporada…- dijo tratando de controlar esa electricidad que le recorría cuando estaban cerca.
-Claro.
Limpiar las heridas estaba tardando porque Misha no era más que un quejica. Tuvo tiempo de verle desnudo y darse cuenta de que estaba muy bien torneado. Su piel blanquecina sin vello pedía el toque de su mano…
-¿Jen?- la voz de Jared desde el otro lado del paño le hizo darse cuenta de cómo volaba su imaginación. Soltó el desinfectante justo cuando su amigo abrió la tienda.- Oye no te enfades por… ¿Qué ha pasado?
No estaba seguro si Jared pensó que le había pegado a Misha o si estaban haciendo algo inapropiado porque este estaba desnudo así que se levantó y dijo: -Se ha caído, sigue tú.
Jared suspiró y se sentó justo donde había estado Jensen.
-¿Cómo va tu conquista?
-¿Qué conquista?- Misha buscó una camiseta lavada entre sus cosas.
-Venga, si me lo cuentas te ayudaré…- se echó sobre el saco de dormir con una sonrisa pícara en la cara.
-Jajaj no se dé que estás hablando.
-Sí lo sabes. Te ayudé con lo de la tienda de campaña, así que me debes una.
-Es que no hay ninguna conquista Jared. Solo me gustaría que pudiésemos ser amigos.- sonrió con sinceridad, pero Jared insistió.
-Todo el mundo sabe que una buena relación se basa en una buena amistad.
-Jensen no quiere una buena amistad, ni siquiera quiere hablarme. No le gusto, me lo ha dicho.
-¿Así a la cara?- frunció el ceño.
-Sí.- cubrió la herida con cuidado.- No creo que deba insistir más.
-Entonces eso quiere decir que si tratabas de conquistarle…- movió los dedos de forma ridícula delante de su cara. Misha soltó un largo y desesperado suspiro.
-Eso era antes. Quería acercarme, ¿vale? Me gusta, ¿vale? Pero no quiero que me odie aun más. - Jared seguía con ánimo la teoría del otro hombre.
-Entonces no quieres mi ayuda para equilibrar la cosa.
-¿Equilibrar?
-Sí, si todo fuese cuestión de equilibrio tendrías puntos negativos, así que habría que elevarte hasta un punto neutro en la consideración de Jensen.
-El problema es que no entiendo porque obtuve esos puntos negativos…- se encogió de hombros.- Yo nunca le hice nada, nunca…
-A Jensen le gusta que todo siga exactamente como es… tu llegaste al set y no viniste para quedarte un mes, ni dos… viniste para unirte y eso a él le produjo una especie de trauma.
-jajaja- le dio un empujón.- que dices, Jensen no está traumado con mi llegada al set.
-Claro que sí, porque llegaste como un ángel del señor…
-Dios que imbécil eres… voy a tomarme algo para el dolor y acostarme.
-¿Quieres que te traiga algo? - preguntó Jared ayudándole a colocarse la camiseta.
-No. Muchas gracias Jared.
El hombre cerró la tienda de campaña y volvió con los demás que seguían riéndose junto al fuego. También estaba Jensen, pegando sus labios a una cerveza y rascándose la cabeza.
-¿Cómo esta?- preguntó sin mirarle.
-¿Te preocupa?
-Me preocupa que se muera en mi tienda, no tengo coartada.
-Tiene dolor, creo que se ha ido a dormir, pero habría vigilar no se le haya roto alguna costilla…
-Ya, si. Tienes razón.- dejó la cerveza al lado de la silla y se levantó.- Estaré en la tienda, avisaré si noto algo raro.
-Jajaja Dios te guardará un lugar en su cielo por cuidar a uno de sus soldados…- bromeó pero Jensen solo gruñó.
¿Si estaba tan mal porque no lo mandaban de vuelta a la ciudad? Ahora no solo tendría que compartir su tienda, como también tenía que hacerle de canguro…
Se acostó de mala gana sin decir nada ni hacer ruido. Misha parecía dormido y su respiración era muy calmada. Se dio un momento para admirar su rostro sobre la almohada. Era guapo, sus labios tenían esa textura apetitosa y sus ojos… Dio un respingo cuando sus ojos se encontraron con los de Misha, abiertos.
-Gracias por hacerme compañía.
-Tenia sueño.- se justificó y Misha sonrió un poco. Le parecía surreal que estuviesen acostados delante uno del otro, mirándose a los ojos.
-¿Puedo preguntarte si tu mal humor es porque Jared se va a casar? Me dijiste que te hirió, ¿pero todo ese mal humor últimamente es por eso?
-¿Te parece poco que se vaya a casar?
-Pero tú tienes novia…- Jensen había cerrado los ojos y le cortó:
-No quiero que hablemos de esto, espacio Misha. - Se dio la vuelta.
Los dolores en su cuerpo eran muy poco importantes si tenía en consideración lo mucho que le dolía cuando Jensen le rechazaba de esa forma. Quizás si amase a Jared aunque no lo admitiese.
-Danneel es una trepadora social, quiere casarse pero no es por mí. - Le escuchó decir.- No soy como Jared, soy algo diferente… me había hecho a la idea de que estaríamos siempre solo él y yo.
-Jared no dejará de ser tu amigo.
-Ahórrame los clichés. - gruñó.
-Está bien. Pero no te olvides que yo estaré aquí para cuando me necesites.- El sueño se estaba apoderando de él, ¿o serian las pastillas para el dolor?
Jensen se dio la vuelta de nuevo para mirarle a los ojos.
-¿Y tú? ¿Por qué sigues insistiendo una y otra vez? ¿Por qué quieres tanto caerme bien?- Misha sonrió, sus parpados pesaban una tonelada y si le contestase esa pregunta la conversación nunca terminaría, así que optó por seguir sonriendo hasta que se durmió por completo.
Jensen le sacudió un poco pero el otro no contestó. Gruñó antes de rendirse y se durmió también.
Cuando se despertó no sabía la hora pero ninguna claridad entraba por la tienda. Misha estaba hecho un ovillo y trataba de esconder su rostro debajo de su brazo. Podía sentir su respiración hacerle cosquillas. La camiseta de estaba un poco levantada así que pulso una tecla de su móvil y lo metió por debajo para observar como seguían los moratones. Jared había dicho que debería vigilarlo aunque no estaba seguro de que había que vigilar. Todo parecía en orden. Tampoco parecía que tuviese fiebre pero entonces Misha tembló.
Jensen se mordió el labio. No era muy bueno cuidando animales, todos los pájaros que había intentado ayudar se le habían muerto… no sabía si sus dotes fuesen los mejores para cuidar a personas.
-¿Tienes frio?- cuestionó con voz ronca.
-Bastante. Estaba caliente hasta que decidiste moverte…- gruñó Misha medio dormido.
-No hay mas mantas.- Le hizo saber.
-Vale…- Collins se dio la vuelta dándole la espalda con un gemido de dolor. Volvió a acurrucarse en posición fetal.
Jensen volvió acostarse. Cerró los ojos y trató de dormir ignorando al otro que respiraba tranquilamente aunque temblaba de vez en cuando.
¡Cómo le gustaría tener un corazón de piedra e ignorarle por completo! Trató de dormir durante largos minutos pero le fue imposible.
-Dios, ¡te odio!- Gruñó.- ¡Apártate!
Misha abrió los ojos cuando el cuerpo de Jensen empujaba el suyo y se metía dentro de su saco de dormir.
-¿Qué haces?
-Cállate.- Dijo tan solo mientras cogía su saco de dormir abandonado y lo metía abierto por encima de ambos.- Joder, estas helado.
-Estoy apretado…- protestó Misha.
-¡No lo puedes tener todo!
-Me estás clavando algo en el hombro…- “Y en el culo”, pensó, cuando fue consciente de todo el cuerpo de Jensen pegado al suyo. No estaba seguro de donde empezaba su piel y terminaba la de Jensen, pero estaba empezando a entrar en calor.
-Perdona, no tengo donde meter las manos…
Cuando volvieron a despertar el problema de las manos se había resuelto, los brazos de Jensen rodeaban a Misha y descansaban sobre su pecho. Dormían como dos cucharas perfectamente encajadas. Despertó con algo produciéndole cosquillas en la nariz, la frotó contra la almohada pero las cosquillas solo aumentaron. No se estaba frotando contra la almohada, sino contra el cabello de Misha.
-Humm.- Misha se estiró y expuso más su nuca justo a unos centímetros de los labios de Jensen. Se dio la vuelta y abrió los ojos.- ¿Has dormido bien?
-Deberías lavarte los dientes antes de decir lo que sea pegado a mi nariz.
-Que desagradable eres justo por la mañana, ¿Crees que tu eres perfecto?- Podría no serlo, pero desde luego Misha estaba sintiéndose perfectamente, con su cuerpo encajado en el de Jensen.
-No tengo hora preferencial para ser desagradable contigo. - suspiró en una actitud puramente Dean.
-Deberíamos resolver esto.- Jensen frunció el ceño y le miró. Sus cuerpos seguían muy juntos y sus rostros a tan solo unos centímetros. Podían sentir el calor de la respiración del otro sobre sus mejillas.
Misha no dijo nada más, tan solo se estiró un poco y capturó el labio inferior de Jensen entre los suyos.
El beso no tardó más que dos segundos y no fue correspondido, pero fue el beso más delicioso que jamás hubiese dado. Los labios de Jensen sabían exactamente como los había imaginado. Lo que no pasó como había imaginado fue su reacción.
Jensen se quedó mirándole con ese ojito un poquito vago y cara de incredulidad. Ni una palabra, se levantó y salió de la tienda como si hubiese visto un fantasma.