No me hace falta nadie
para poder decir que estoy bien
y el día que te marches
no será triste ni me alegraré.
Soy como un autobús en la acera
que sólo tiene paradas a un lao.
He puesto barras pa las curvas feas
y para bajar un botón colorao.
No es que no sienta nada
ni que todo me dé igual.
No tengo miedo al daño que me hagas
ni le deseo a nadie ningún mal.
No estoy salido ni entrado ni entero.
Tampoco estoy a medio camino.
Sin armadura, yo, sin escudero
me enfrento a cualquier molino.
Pasaré la vida entera.
No me asusta cuántos días.
No conozco otra manera...
Que no se extrañen del amor sin celos.
Que no se extrañen si los nudos se deshacen.
Soy la veleta que pasa del viento.
Soy una bala que mata de miedo.
No hay amor - La Pulquería
Me estoy acostumbrando demasiado, y más para no sentir nada más que cariño.
No sé si me durará o es sólo una paranoia de estos días, pero estoy me estoy planteando volver a estar solo por un tiempo. Lo veo improbable, pero dado que sólo aprendo a base de cambios radicales que inciden directamente sobre mí...
Ninguno de los cambios que me han sacudido en los últimos meses han trascendido más allá de la experiencia misma.
Igual ya es hora de hacer por aprender algo en vez de sólo quejarme de lo inconsecuente que soy.
Igual es hora de otra revolución.
Sonando: Aquellas pequeñas cosas - Joan Manuel Serrat