La Huida
"Cuando estes completamente perdido, alejate de lo que conoces y descubre quien eres en realidad "
De respente Sarah se encontro en una situacion sin salida aparente. Habia perdido su empleo, dias antes habia peleado con su familia y se habia mudado de casa. Se alojaba en un hotel, pero ahora sin empleo, le resultaria mas que dificil pagar el hotel. Tomando en cuenta sus gastos, solo tenia dinero para subsistir tres semanas.
Llego a su habitacion, prendio el televisor y se metio a la tina para dar uno de los que posiblemente, asi lo penso ella, seria el ultimo momento de relajacion y consentimiento. Hizo todo lentamente, sintio el agua tibia tocar su piel, como su cabello se ponia suave al contacto de los productos que utilizaba. Salio de la tina y no quiso ponerse bata alguna. Una de las ventajas de estar sola, era que podias estar desnuda en tu espacio.
Espero a que su piel se secara, se puso crema, luego se vistio lentamente, medias, vestido, zapatos, arreglarse el cabello, maquillaje, un abrigo y salio de la habitacion. Sarah habia decidido que los primeros tres dias serian como si fueran los ultimos de su existencia.
Dado que con el paso del tiempo, ella se habia desilucionado por completo de las amistades, y ahora consideraba a sus conocidos como eso... conocidos. Se convirtio en una mujer solitaria, alegre, pero a fin de cuentas sin esa persona a quien contarle sus inquietudes del dia a dia.
Se dirigio a un parque y compro una bolsa de pan. Se sento sobre el pasto, a pesar de sentir que estaba humedo, lo cual podria arruinar su abrigo, o causarle una enfermedad, se dispuso a alimentar a las aves las cuales comenzaron a rodearla. De pronto todas emprendieron el vuelo, y sintio como alguien toco su brazo. No quiso prestarle atencion y pudo notar como esa persona se sentaba a su lado, volteo y tardo unos segundos reconocer a ese conocido.
- Hola Jorge
- Hace tiempo que no te veia.
Jorge era un antiguo prospecto de sarah hace un par de años. Se conocieron en un bar en el cual ella estaba con un amigo en ese entonces, conocido ahora. La conversacion no llegaba a ningun lugar, de hecho, Sara solo se estaba limitando a sonreir, dado que no pensaba regalarle mas palabras a alguien que no las apreciara. Fue al baño y cuando regreso, su amigo ya no estaba, en ese momento el paso de ser amigo, a ser uno de los tantos conocidos que ella habia acumulado en sus mas de veinte años. Se dispuso a sentarse en la barra solo por el placer de hacerlo. Dado que ella no le temia a la soledad, no le importaba que las personas desaparecieran. Pidio un trago y cuando se lo ofrecieron, lo olio. Una costumbre que tenia desde infante. Oler las cosas, saborear las fragancias y experimentar las cosas con varios sentidos. Alejo la copa de su nariz y se dispuso a sonreir, aprobando lo que iba a beber. Vio en el espejo que tenia frente a ella que alguien se habia sentado a su lado y como la veia poniendole atencion a cada uno de sus movimientos y expresiones. Bebio un sorbo de la copa y noto como esta persona estaba casi maravillada ante lo que estaba viendo. Ese era Jorge.
Despues de ese momento en la barra, se quedaron platicando por horas, tanto que el mesero del bar amablemente los invito a ir a otro sitio, ya que estaba a punto de amanecer. La casa de el estaba cerca, asi que fueron a pasar un momento ahi. Siguieron platicando, escuchando musica, la cual era conocida para ella, del agrado de ella, y la que no, era refrescante. No se dio cuenta en el momento que quedo rendida ante el sueño y el alcohol hasta el momento en que desperto. el estaba a su lado y sujetaba su mano con la de ella. Se incorporo, busco un espejo, se arreglo, y le dejo una nota de agradecimiento por la platica. y no volvio a verlo hasta ahora.
-Han pasado dos años y al fin te vuelvo a ver.
Fue como un reclamo, el cual ella lo tomo como una simple observacion. Hablaron como si no hubiera sucedido nada, como si su ultimo y unico encuentro hubiera sido ayer. De nuevo ella sonreia de la forma en que a el le habia confesado estando completamente ebrio, que le quebraba los huesos. Y el se comporto de la forma en que ella penso que posiblemente seria buena idea volver a hablar con el al dia siguiente.
La vez anterior el habia mencionado que estaba trabajando con un grupo de musica de unos amigos de el. Ahora el iba a ir a la grabacion del disco de sus amigos. Iria de viaje dentro de tres dias exactamente, lo cual a Sarah le parecio mas que curioso. Dado que ella no sabria que pasaria de su vida despues de los proximos tres dias.
Fueron a comer y el le pidio que lo acompañara a hacer unas visitas. recorrieron la ciudad y conversaron con distintas personas, las cuales al momento de despedirse de la pareja los veian de forma extraña.
De respente Sarah se encontro en una situacion sin salida aparente. Habia perdido su empleo, dias antes habia peleado con su familia y se habia mudado de casa. Se alojaba en un hotel, pero ahora sin empleo, le resultaria mas que dificil pagar el hotel. Tomando en cuenta sus gastos, solo tenia dinero para subsistir tres semanas.
Llego a su habitacion, prendio el televisor y se metio a la tina para dar uno de los que posiblemente, asi lo penso ella, seria el ultimo momento de relajacion y consentimiento. Hizo todo lentamente, sintio el agua tibia tocar su piel, como su cabello se ponia suave al contacto de los productos que utilizaba. Salio de la tina y no quiso ponerse bata alguna. Una de las ventajas de estar sola, era que podias estar desnuda en tu espacio.
Espero a que su piel se secara, se puso crema, luego se vistio lentamente, medias, vestido, zapatos, arreglarse el cabello, maquillaje, un abrigo y salio de la habitacion. Sarah habia decidido que los primeros tres dias serian como si fueran los ultimos de su existencia.
Dado que con el paso del tiempo, ella se habia desilucionado por completo de las amistades, y ahora consideraba a sus conocidos como eso... conocidos. Se convirtio en una mujer solitaria, alegre, pero a fin de cuentas sin esa persona a quien contarle sus inquietudes del dia a dia.
Se dirigio a un parque y compro una bolsa de pan. Se sento sobre el pasto, a pesar de sentir que estaba humedo, lo cual podria arruinar su abrigo, o causarle una enfermedad, se dispuso a alimentar a las aves las cuales comenzaron a rodearla. De pronto todas emprendieron el vuelo, y sintio como alguien toco su brazo. No quiso prestarle atencion y pudo notar como esa persona se sentaba a su lado, volteo y tardo unos segundos reconocer a ese conocido.
- Hola Jorge
- Hace tiempo que no te veia.
Jorge era un antiguo prospecto de sarah hace un par de años. Se conocieron en un bar en el cual ella estaba con un amigo en ese entonces, conocido ahora. La conversacion no llegaba a ningun lugar, de hecho, Sara solo se estaba limitando a sonreir, dado que no pensaba regalarle mas palabras a alguien que no las apreciara. Fue al baño y cuando regreso, su amigo ya no estaba, en ese momento el paso de ser amigo, a ser uno de los tantos conocidos que ella habia acumulado en sus mas de veinte años. Se dispuso a sentarse en la barra solo por el placer de hacerlo. Dado que ella no le temia a la soledad, no le importaba que las personas desaparecieran. Pidio un trago y cuando se lo ofrecieron, lo olio. Una costumbre que tenia desde infante. Oler las cosas, saborear las fragancias y experimentar las cosas con varios sentidos. Alejo la copa de su nariz y se dispuso a sonreir, aprobando lo que iba a beber. Vio en el espejo que tenia frente a ella que alguien se habia sentado a su lado y como la veia poniendole atencion a cada uno de sus movimientos y expresiones. Bebio un sorbo de la copa y noto como esta persona estaba casi maravillada ante lo que estaba viendo. Ese era Jorge.
Despues de ese momento en la barra, se quedaron platicando por horas, tanto que el mesero del bar amablemente los invito a ir a otro sitio, ya que estaba a punto de amanecer. La casa de el estaba cerca, asi que fueron a pasar un momento ahi. Siguieron platicando, escuchando musica, la cual era conocida para ella, del agrado de ella, y la que no, era refrescante. No se dio cuenta en el momento que quedo rendida ante el sueño y el alcohol hasta el momento en que desperto. el estaba a su lado y sujetaba su mano con la de ella. Se incorporo, busco un espejo, se arreglo, y le dejo una nota de agradecimiento por la platica. y no volvio a verlo hasta ahora.
-Han pasado dos años y al fin te vuelvo a ver.
Fue como un reclamo, el cual ella lo tomo como una simple observacion. Hablaron como si no hubiera sucedido nada, como si su ultimo y unico encuentro hubiera sido ayer. De nuevo ella sonreia de la forma en que a el le habia confesado estando completamente ebrio, que le quebraba los huesos. Y el se comporto de la forma en que ella penso que posiblemente seria buena idea volver a hablar con el al dia siguiente.
La vez anterior el habia mencionado que estaba trabajando con un grupo de musica de unos amigos de el. Ahora el iba a ir a la grabacion del disco de sus amigos. Iria de viaje dentro de tres dias exactamente, lo cual a Sarah le parecio mas que curioso. Dado que ella no sabria que pasaria de su vida despues de los proximos tres dias.
Fueron a comer y el le pidio que lo acompañara a hacer unas visitas. recorrieron la ciudad y conversaron con distintas personas, las cuales al momento de despedirse de la pareja los veian de forma extraña.