El Diccionario del Diablo
Como amenacé anteriormente, voy a comenzar a subir extractos del Diccionario del Diablo.
Esta recopilación fue hecha por Ambrose Bierce mientras trabajaba como periodista en un diario de su natal Estados Unidos. Con los años fue recopilando muchas deficiones que publicaba en el diario a manera de burla a la sociedad y buenas costumbres de esta misma, riéndose de todo, hasta de su madre. De ahí el nombre, porque es un libro muy cínico, pero por eso mismo, entretenido.
Ambrose Bierce tiene una historia muy peculiar, digna de un libro. Fue soldado en la guerra civil norteamericana y gracias a que era periodista, publicó varios libros de cuentos sobre la guerra. Se lo llegó a comparar con Mark Twain, porque siempre contaba sucesos extraños y llenos de ese aire sureño tan en boga por aquellos años (publicó un libro de cuentos de fantasmas de la guerra). Sin embargo, siempre le reprochan que se dedicara más al periodismo que a la literatura y que gastara todo su genio en esa área, pero él siempre decía que le importaba un pepino, el periodismo era su voación y punto.
Un día dijo "me voy a ver qué pasa con la guerra de independecia de México" y desapareció. Así de simple, jamás se llegó a saber de él y todavía es un misterio.
A mi me ha gustado mucho como escribe este sujeto.
Pero comencemos con lo del diccionario... Que conste que es sólo una selección, de acuerdo a mi propio sentido del humor.
La letra A es la más larga de las que he hecho...
Abogado: 1. Alguien habilidoso en los circunloquios de la ley. 2. Una persona legalmente preparada para desarreglar los asuntos de alguien que no tiene por sí mismo la habilidad de desarreglarlos correctamente.
Aborígenes: Personas sin importancia que se encuentran estorbando el suelo de un país recientemente descubierto. Pronto dejan de molestar, fertilizan.
Absoluto: Independiente, irresponsable. Una monarquía absoluta es aquella en la cual el soberano hace lo que quiere mientras haga lo que quieren los asesinos. No quedan muchas monarquías absolutas; la mayoría ha sido reemplazada por monarquías limitadas, donde el poder soberano para hacer el mal (y el bien) está fuertemente recortado, o por repúblicas gobernadas por el azar.
Abuso: Incontestable ingeniosidad.
Academia: 1. Una antigua escuela donde se enseñaba moral y filosofía. 2. Una escuela moderna donde se enseña fútbol.
Acreedor: Alguien de una tribu de salvajes que vive en las calles financieras y es temido por sus terribles incursiones.
Admiración: Nuestro educado reconocimiento a alguien que se parece a nosotros.
Adorar: Venerar con alguna expectativa.
Afección: En moral, un sentimiento, en medicina, una enfermedad. Para una mujer joven una afección al corazón significa amor; para el médico puede significar una degeneración grasosa. La diferencia es sólo de nomenclatura.
Aleccionado: Adicto a ser un estorbo. La más aleccionada criatura de la tierra es un perro mojado.
Agudeza: Una filosa e inteligente frase, usualmente citada, y raramente anotada, lo que los filisteos llaman una “broma”.
Aire: Una sustancia nutritiva provista por una generosa Providencia para prosperidad de los pobres.
Alabanza: Plegaria a una persona que tiene, además, las ventajas de la riqueza y el poder, o la consideración de estar muerto.
Alcance: El radio de acción de la mano humana. El área en la cual es posible (y acostumbrado) gratificar directamente la propensión a abastecerse.
Alianza: En política internacional, la unión de dos ladrones que tienen sus manos tan profundamente metidas en el bolsillo del otro que no pueden, por separado, expoliar a un tercero.
Almirante: La parte de un buque de guerra que habla mientras que el que realmente piensa es el mascarón de proa.
Amateur: Una molestia pública que confunde gusto con habilidad y su ambición con su capacidad.
Ambición: Un incontrolable deseo de ser vilipendiado por los enemigos durante la vida y ridiculizado por los amigos al morir.
Ambidextro: Capaz de robar, con idéntica habilidad, del bolsillo derecho como del izquierdo.
Amnistía: La magnanimidad del estado con aquellos delincuentes cuyo castigo sería demasiado caro.
Anécdota: Un relato generalmente falso.
Angustia: Una enfermedad contraída por exposición a la prosperidad de un amigo.
Antipatía: El sentimiento inspirado por el amigo de un amigo.
Año: Un período de 365 desilusiones.
Aprendizaje: La clase de ignorancia que distingue a los estudiosos.
Arado: Un implemento que reclama manos acostumbradas a la pluma.
Aristocracia: Sujetos que usan sombreros de copa y camisas limpias, culpables de educación y sospechosos de cuentas bancarias.
Armadura: La clase de vestimentas usadas por un hombre cuyo sastre es un herrero.
Arrestar: Formalmente, detener a alguien acusado de algo inusual.
Dios hizo el mundo en seis días y fue arrestado en el séptimo. La versión no autorizada.
Astrología: La ciencia de hacer que los incautos vean las estrellas. La astrología es tomada con respeto por quienes la ven como una precursora de la astronomía. De la misma manera, el gato nocturno tiene derecho a reclamar una consideración reverencial como antecedente del lanzamiento libre de zapatos.
Autoestima: Una apreciación errónea.
Ayer: La infancia del joven, la juventud del adulto, todo el pasado del anciano.
Esta recopilación fue hecha por Ambrose Bierce mientras trabajaba como periodista en un diario de su natal Estados Unidos. Con los años fue recopilando muchas deficiones que publicaba en el diario a manera de burla a la sociedad y buenas costumbres de esta misma, riéndose de todo, hasta de su madre. De ahí el nombre, porque es un libro muy cínico, pero por eso mismo, entretenido.
Ambrose Bierce tiene una historia muy peculiar, digna de un libro. Fue soldado en la guerra civil norteamericana y gracias a que era periodista, publicó varios libros de cuentos sobre la guerra. Se lo llegó a comparar con Mark Twain, porque siempre contaba sucesos extraños y llenos de ese aire sureño tan en boga por aquellos años (publicó un libro de cuentos de fantasmas de la guerra). Sin embargo, siempre le reprochan que se dedicara más al periodismo que a la literatura y que gastara todo su genio en esa área, pero él siempre decía que le importaba un pepino, el periodismo era su voación y punto.
Un día dijo "me voy a ver qué pasa con la guerra de independecia de México" y desapareció. Así de simple, jamás se llegó a saber de él y todavía es un misterio.
A mi me ha gustado mucho como escribe este sujeto.
Pero comencemos con lo del diccionario... Que conste que es sólo una selección, de acuerdo a mi propio sentido del humor.
La letra A es la más larga de las que he hecho...
Abogado: 1. Alguien habilidoso en los circunloquios de la ley. 2. Una persona legalmente preparada para desarreglar los asuntos de alguien que no tiene por sí mismo la habilidad de desarreglarlos correctamente.
Aborígenes: Personas sin importancia que se encuentran estorbando el suelo de un país recientemente descubierto. Pronto dejan de molestar, fertilizan.
Absoluto: Independiente, irresponsable. Una monarquía absoluta es aquella en la cual el soberano hace lo que quiere mientras haga lo que quieren los asesinos. No quedan muchas monarquías absolutas; la mayoría ha sido reemplazada por monarquías limitadas, donde el poder soberano para hacer el mal (y el bien) está fuertemente recortado, o por repúblicas gobernadas por el azar.
Abuso: Incontestable ingeniosidad.
Academia: 1. Una antigua escuela donde se enseñaba moral y filosofía. 2. Una escuela moderna donde se enseña fútbol.
Acreedor: Alguien de una tribu de salvajes que vive en las calles financieras y es temido por sus terribles incursiones.
Admiración: Nuestro educado reconocimiento a alguien que se parece a nosotros.
Adorar: Venerar con alguna expectativa.
Afección: En moral, un sentimiento, en medicina, una enfermedad. Para una mujer joven una afección al corazón significa amor; para el médico puede significar una degeneración grasosa. La diferencia es sólo de nomenclatura.
Aleccionado: Adicto a ser un estorbo. La más aleccionada criatura de la tierra es un perro mojado.
Agudeza: Una filosa e inteligente frase, usualmente citada, y raramente anotada, lo que los filisteos llaman una “broma”.
Aire: Una sustancia nutritiva provista por una generosa Providencia para prosperidad de los pobres.
Alabanza: Plegaria a una persona que tiene, además, las ventajas de la riqueza y el poder, o la consideración de estar muerto.
Alcance: El radio de acción de la mano humana. El área en la cual es posible (y acostumbrado) gratificar directamente la propensión a abastecerse.
Alianza: En política internacional, la unión de dos ladrones que tienen sus manos tan profundamente metidas en el bolsillo del otro que no pueden, por separado, expoliar a un tercero.
Almirante: La parte de un buque de guerra que habla mientras que el que realmente piensa es el mascarón de proa.
Amateur: Una molestia pública que confunde gusto con habilidad y su ambición con su capacidad.
Ambición: Un incontrolable deseo de ser vilipendiado por los enemigos durante la vida y ridiculizado por los amigos al morir.
Ambidextro: Capaz de robar, con idéntica habilidad, del bolsillo derecho como del izquierdo.
Amnistía: La magnanimidad del estado con aquellos delincuentes cuyo castigo sería demasiado caro.
Anécdota: Un relato generalmente falso.
Angustia: Una enfermedad contraída por exposición a la prosperidad de un amigo.
Antipatía: El sentimiento inspirado por el amigo de un amigo.
Año: Un período de 365 desilusiones.
Aprendizaje: La clase de ignorancia que distingue a los estudiosos.
Arado: Un implemento que reclama manos acostumbradas a la pluma.
Aristocracia: Sujetos que usan sombreros de copa y camisas limpias, culpables de educación y sospechosos de cuentas bancarias.
Armadura: La clase de vestimentas usadas por un hombre cuyo sastre es un herrero.
Arrestar: Formalmente, detener a alguien acusado de algo inusual.
Dios hizo el mundo en seis días y fue arrestado en el séptimo. La versión no autorizada.
Astrología: La ciencia de hacer que los incautos vean las estrellas. La astrología es tomada con respeto por quienes la ven como una precursora de la astronomía. De la misma manera, el gato nocturno tiene derecho a reclamar una consideración reverencial como antecedente del lanzamiento libre de zapatos.
Autoestima: Una apreciación errónea.
Ayer: La infancia del joven, la juventud del adulto, todo el pasado del anciano.